A raíz de mi artículo de opinión titulado "El odio a Bolívar: tanto al Liberador, como al Digital"…he recibido varios interesantes correos electrónicos, en la que sin embargo, hay uno que me ha llamado poderosamente la atención, por su alta carga de sinceridad, a pesar de no compartir la posición ideológica de la persona que se tomó la molestia de escribirme…a continuación, la transcribo textualmente, la cual se explica por si sola…
"Estimado Doctor Oscar Bravo, quisiera resaltar a manera de aclaratoria, que me encuentro entre "sus lectores fijos" desde hace mucho tiempo, reconozco que usted escribe muy bien y que maneja muchísima información de actualidad política, aclarando que estamos en aceras ideológicas opuestas y de forma sincera le digo: soy un militante liberal"
"Me explico: ocupo parte de su valioso tiempo para que lea unas cortas palabras que para mí entender, considero necesaria y que viene a colación, por su excelente artículo referido "al odio a Bolívar" y que a pesar de no compartir algunas interpretaciones que usted realiza sobre la derecha, a rasgo general, hay grandes verdades en su escrito, que más bien para mi apreciación personal, usted se queda corto."
"La derecha política venezolana (desconozco la realidad en otros países) siempre ha tenido un problema de identidad, ya que nunca le ha gustado (a veces creo que es miedo) asumir con valentía y de manera frontal, lo que piensa su ombligo ideológico y me pregunto ¿porque no decir claramente de que doctrinariamente la derecha política es Antibolivariana? los que somos liberales estamos de acuerdo en que Bolívar no fue un Libertador, sino un hombre que hizo una guerra de casi 20 años que costó (inútilmente) la pérdida de miles de vida, cuando debió dejar que la dinámica de la historia realizara sus cambios de manera natural"
"Y de verdad se lo digo, no creo en esos conceptos sentimentaloides de patria y soberanía y muchísimo menos seguir hablando de antiimperialismo, lo que pasa es que hay políticos de la derecha que son unos cobardones y prefieren tener un discurso que no sea polémico, cuando lo más lógico es decir que defendemos la libertad individual y al capitalismo liberal y que rechazamos la omnipresencia del Estado en nuestros asuntos"