¡Qué vaina, a Superman se le "perdió una gallina" (mejor dicho); qué vaina!
La cuestión es que disfrazado de Bichofeo él vino a buscarla acá no sabiendo que podía toparse con Superbigote, como en efecto sucedió y eso fue piña y piña.
Disfrazado de Klark Kent le habría ido mejor pero, no; prefirió desplegar su prepotencia.
Diosmazo y Superjorge, comandados por la Dulce Heroína, tampoco se cruzaron de brazos sino que dispusieron sus "chinas", sus gomeras, y eso fue pepazo y pepazo no contra Superman, obvio, sino contra los adláteres del intruso –conflei con agua, chatarrita, pamperito, el filósofo, maríasonámbula, sebo´ e flande (el indevolvible), vitrina (cese a la usurpación y elecciones libres) y etc blableblibloblu agazapados, cabeceras de playa– quienes, por cierto, no se ven en el tráiler. ¿Y, cómo iban a verse si estaban agazapados?
Dijo El Libertador que "a la sombra del misterio no trabaja sino el crimen.
Superbigote, que anda moscapil (mosca con las pilas puestas, a su vez se encargó de Bichofeo, le quitó la máscara y hasta le dijo "toma tu tomate y coge jabón pa´ que te laves ese paltó. ¡Eso fue de película!
¡Ok, Superbigote puso Ko a Bichofeo! Pero eso no basta, hay que hacer irreversible la voluntad de defender a toda costa a nuestra "gallinita que pone huevos de oro negro" porque ese es el quid del asunto, nuestro petróleo.
Ciertamente Superman tuvo en sus manos a esa gallinita durante más de cien años y creyó que ya era suya pero llegó el Comandante Supremo y la rescató para quienes somos sus dueños.
Si los gringos nos vienen con historia pelearemos con historia y si nos vienen con historieta pelearemos con historieta.
Nunca más seremos esclavos de nadie pero para eso tenemos que hacer irreversible la conciencia individual y la colectiva también, por supuesto, la conciencia revolucionaria bolivariana y chavista.
O hay patria para todos o no habrá patria para nadie y esto debe metérselo entre ceja y ceja cada llorica blableblibloblu.