Nota del autor:
Este mensaje es mío, nada que ver con Aporrea, ni con los dueños y operadores de Aporrea, ni con ningún partido político o tendencia social de ningún tipo.
Desde los 15 años de edad, mi esposa, venezolana, mi Dios, una Santa, mi persona favorita de todo los tiempos, la persona más buena y brillante que jamás he conocido en toda mi vida, quien conocí aquí en Venezuela cuando yo iba a ser cura y ella monja, hace casi 50 años de eso, una genia venezolana quien a raíz del extremo machismo, del rampante nepotismo, y de la profunda corrupción y egoísmo que reina, dirige, y subliminalmente maneja esta sociedad retrograda colonial venezolana desde hace 500 años (excepto por un corto periodo cuando Chávez mandaba), ella, para poder plenamente ejercer sus talentos y su extremadamente alta capacidad intelectual sin incurrir en la maldad humana, tuvo que irse de este país hace más de 30 años atrás con el fin de cumplir noblemente su Misión de vida, la cual ha sido de generar suficiente dinero para ocuparse de la necesidades básicas de unas siete (7) familias venezolanas muy pobres, por un total de más de 20 personas (casi 30 ahora, siguen haciendo bebés), todos, repito, extremadamente pobres, familias criadas en ranchos de zinc, sin agua, sin luz, sin acceso a los medicamentos, sin acceso a los servicios de salud de calidad, etc., quienes hoy se encuentran TODOS en peor condiciones que nunca, aun con su ayuda.
Esto es espantoso, los conozco a todos, y hoy vi algunas fotos de los niños y adolescentes de estas familias, y casi que me muero de tristeza, de dolor, y de rabia.
Esta rabia es una rabia que se me ha estado acumulando por dentro desde el 2015 cuando por primera vez me di cuenta del HECHO (que puedo comprobar) de que el actual jefe de Estado venezolano no es nada de lo que él dice ser, más bien, es todo lo contrario, él es exactamente como lo declara Marcos Luna en su más reciente artículo aquí en Aporrea, "Aquí hay otro que se cree santo pero hace lo contrario, le quita a los pobres y se lo da a los ricos."
Esta rabia es una rabia específicamente dirigida contra quienes nos gobiernan hoy, quienes hoy han permitido y auspiciado este crimen de lesa humanidad (así lo considero) donde por lo menos 80% de nuestra población anda crónicamente y muy gravemente desnutrida desde hace casi 10 años, por ende, creando una sociedad de estúpidos.
Aquí no hablo de estúpidos en el sentido coloquial, no, sino que hablo de estúpidos en el sentido textual, o sea, hablo de una población donde la mayoría pobre es incapaz de pensar claramente, de discernir correctamente, o de entender las cosas con facilidad sin mentir y decir, "sí, sí, entiendo," todo esto debido únicamente a uno de los factores principales que causan estos síntomas de la estupidez: la desnutrición crónica.
Este artículo tiene que ver con el HECHO REAL de que la desnutrición crónica, como ocurre aquí en Venezuela desde hace casi 10 años en por lo menos 80%, sino 90% de la población (yo incluso), afecta DE HECHO de manera muy grave y de manera permanente el cerebro y el comportamiento humano, su capacidad de discernimiento, su capacidad de resolver problemas, de entender la vida, de lidiar con ella efectivamente, de tomar decisiones sensatas, y cosa así.
Esta estupidez inducida, así como los maduristas dicen que la inflación ha sido inducida por los enemigos de la patria en Washington, ha sido inducida precisamente por los enemigos de la patria, pero no desde afuera, sino desde Miraflores, y no por extranjeros, sino por venezolanos y venezolanas ejerciendo su prepotencia, su racismo, su odio hacia el pobre, su machismo, su colonialismo retrograda, y su máximo sentido de sadismo, codicia, y egoísmo contra su propia gente, contra su propia patria, particularmente contra los más débiles, contra los más honestos, y contra los más inocentes e impotentes de nuestra sociedad, porque así son los cobardes, siempre atacan a la presa más fácil.
La estupidez inducida vía la crónica desnutrición ha sido comprobada científicamente desde hace varias décadas ya (ver más abajo).
Además, lo he visto, y lo he comprobado con mis propios ojos, debido a haber trabajado y/o vivido en 34 países, donde he podido comparar la estupidez causada por la crónica desnutrición entre los pobres de India, de Egipto, de Turquía, de Colombia, y hoy aquí en Venezuela, donde he notado que la peor desnutrición, y por mucho, es la de Venezuela, donde también, y no sorprendentemente, se producen más estúpidos que en esos otros países (en mi percepción por supuesto).
Por eso, entre otras razones, nosotros los pobres de Venezuela no reaccionamos casi nada contra los incesantes y rampantes y descarados crímenes de lesa humanidad cometidos todos los días contra nosotros aquí en Venezuela por el actual gobierno de Venezuela, esto, debido precisamente a la crónica desnutrición que vivimos bajo el mando del actual jefe de Estado venezolano desde el 2013, secando nuestros cerebros como pasas en el sol.
He vivido entre los pobres casi toda mi vida, nací pobre, muy pobre, y crecí pobre dentro de una familia francesa pobre de mineros de carbón del norte de Canadá, una familia muy pobre explotada y crónicamente maltratada por los ingleses ricos, así como son crónicamente maltratados los pobres aquí en Venezuela, maltratados como animales y esclavos o sirvientes de tener suerte, mientras mi madre, Indígena, vino de la región del sagrado desierto de Atacama de las minas de cobre de Chile …
… pero esto, lo que veo hoy aquí en Venezuela, me asusta, mucho, es como si Venezuela hoy fuera la versión "light" de Haiti o de la República Democrática del Congo, dos países excepcionalmente corruptos y retrogradas con poblaciones entre las más destrozadas físicamente y mentalmente por la desnutrición crónica.
"Sí, bwana, sí bwana, lo que usted diga, bwana."
[Solo] las personas con los cerebros gravemente desnutridos, secados como pasas, pueden decir eso con una sonrisa blanda sin darse cuenta de la maldad en la cual están viviendo, y eso es precisamente lo que ocurre hoy aquí en Venezuela.
De ver esas terriblemente tristes y espantosas fotos de esqueletos vivientes venezolanos y venezolanas, fotos que me hicieron tragar saliva que no tenía, fotos de niños y adolescentes tan maltratados por los adultos que hoy gobiernan este país de mierda, como dice mi amiga, me hacen vomitar (debido a mi condición genética metabólica, el estrés me hace vomitar), lloro lagrimas del tamaño de mi tanque de agua, y desde hace un tiempo también sueño, día y noche, con el día en que Miraflores se transformaría en una gigantesca cárcel donde sus actuales inquilinos y a sus familiares pasarían el resto de sus vidas comiendo mierda, como dice mi amiga, o sea, comida exactamente la misma calidad y la cantidad que nosotros el 80%+ de la población comemos (o no comemos) todos los días desde hace casi 10 años, transformándonos (los adultos) en tontos, y los niños y adolescentes, en estúpidos listos para ser fácilmente procesados y devorados como animales y esclavizados por las próximas generaciones de gobernantes iguales o parecidos a los que tenemos hoy y los que tuvimos antes de Chávez.
¡Pa’ ver entonces si a ellos no les gustaría forzadamente tener que vivir como nosotros … a ver si ellos, siendo adultos, no se transformarían en tontos y pendejos como nosotros, y sus hijos y nietos, en estúpidos!
¿Ah?
De esta manera se completaría el círculo donde seríamos una población igualitaria, pero en este caso, una sociedad igualitaria de estúpidos gobernados por estúpidos, con un futuro estúpido garantizado para nuestros hijos y nietos estúpidos, todo debido a la igualdad social donde todos seríamos crónicamente desnutridos de la misma manera.
¿Les parece?
Que ellos coman como nosotros los pendejos comemos, nosotros las personas pobres, honestas, buenas, trabajadoras, los pensionados, los inocentes, los niños, los adolescentes, los discapacitados, las amas de ranchos y chozas de los barrios pobres (la mayor parte de la sociedad), los no-corruptos, nosotros los impotentes frente a las barbaridades cometidas todos los días deliberadamente (eso lo puedo comprobar jurídicamente) por el actual jefe de Estado venezolano y sus colaboradores contra su propia gente, matracas, sobornos, corrupción, arrestos arbitrarios, estafas, etc., donde básicamente comemos solamente una o dos veces al día, y solamente arroz de baja calidad, harina de maíz a menudo cerca de ser pasada de fecha, y pasta de pésima calidad, todas estas cosas llenas de gorgojos, patas de cucarachas, y caca de ratón … ¡DELICIOSO! … y A VECES huevos y granos (son muy caros aquí ahora), con A VECES unos MUY PEQUEÑOS pedacitos de queso blanco barato lleno de piedras y alas de cucarachas y a veces moscas, o de mortadela barata cerca de vencimiento, o salchichas picadas en diez, carne de tercera o de cuarta y de quinta recogida de las platabandas sucias de los camiones 350 huevos de los ricos, y huesos de res, o minúsculos pedacitos de pollo, o A VECES un pollo completo de 2 o 3 kilos (ver más abajo) para toda la familia para ¡UN MES!, sardinas en lata, pero una sola lata para toda la familia para una cena, y a veces frutas y verduras, pero todas podridas debido a los precios demasiado elevados para las frutas y las verduras que son bien cuidadas y de buena calidad para las minorías ricas y corruptas que solo el 20% de la población tiene el privilegio de comer … ¡comer no es un privilegio! … ¡es un DERECHO fundamental que este gobierno no respeta, por nada! …
… y nada que decir de la comida más alimenticia que comen los privilegiados ricos y los políticos y gobernantes corruptos y sus colaboradores todos los días, como el bistec, el pescado completo, la gallina (no esas porquerías de pollos congelados de 2 o 3 kilos llenos de agua que después de cocinar parecen ser unas patéticas palomitas desnutridas que no pesan más de unos 300 o 400 gramos), el cochino (chancho), el jamón, el chorizo, la morcilla, el salami, el paté de foie gras, los quesos de calidad, el yogurt, los hongos, los jugos naturales, el jojoto (maíz para humanos), los cereales, la pasta y el arroz de calidad, etc., … y menos todavía el chocolate, las tortas, el café que hoy nos cuesta aquí en Venezuela a los pobres 4 veces el precio del café importarlo directamente desde Canadá (un país que no cultiva el café en primer lugar), la miel, los productos fermentados que son muy buenos para la salud, las vitaminas, los minerales, la cerveza de calidad (muy buena para la salud), el vivo tinto de calidad (muy saludable también), etc.
Pero …
Pero todavía …
Nosotros el 80%+, no tenemos casi nada de acceso a los medicamentos, ni a la atención médica de calidad, cosa que si fuera el caso, por lo menos podría aliviarnos un poco de nuestra gravísima condición de crónica desnutrición.
Sí señor.
Para que tengan una idea de la realidad y no de lo que nuestros actuales gobernantes intentan hacerle creer al mundo (puras mentiras maquilladas), yo debo comer por lo menos 200 a 300 gramos de carne roja todos los días --- $2 al día = $60 al mes, ¡pero mi pensión es de menos de $10 al mes! --- para mantener mi condición rara genética metabólica al margen, pero solo he podido comprarme, con la ayuda de mi esposa y de familiares en le extranjero, 10 kilos de carne roja en todo lo que va del año 2022, o sea, solo he podido comer unos 27 gramos de carne roja por día, o sea, alrededor de 1/10 de lo que yo necesitaría para no morir de manera anticipada, y eso es sin contar los medicamentos que no tengo porque no los puedo conseguir aquí en Venezuela a menos que sean robados, y yo no compro nada robado … entonces … estoy recortando mi vida considerablemente, no porque yo quisiera, no, sino porque el actual jefe de Estado venezolano no cumple su deber como jefe de Estado.
Pero …
Peor todavía …
Es que, esto, o cosas muy parecidas, están ocurriendo todos los días aquí en Venezuela a por lo menos (en mi estimación) 24.000.000 de venezolanos y venezolanas no conectados directamente a la corrupción Estatal, nosotros los pendejos y esclavos desnutridos que seguimos viviendo en este país de mierda, como dice mi amiga, sin todavía poder escaparnos con el fin de por lo menos intentar asegurar una adecuada nutrición para nuestros hijos, para que ellos, nuestra sangre, no se vuelvan estúpidos, algo que aquí en Venezuela es absolutamente imposible a menos de incurrir en la maldad humana (corrupción, robo, engaños, etc.).
Pero …
Peor todavía …
Es el HECHO TOTALMENTE Y 100% INNEGABLE que la desnutrición crónica de los niños y adolescentes propiciada precisamente por el actual jefe de Estado venezolano (ver las evidencias más abajo) y su gente, está creando un país de estúpidos.
Eso es innegable, observen con cuidado sus alrededores, y verán que tengo razón, bueno no yo, sino los científicos que lo han comprobado desde hace décadas (ver más abajo).
Pero …
Pero todavía …
Es el hecho de que el actual jefe de Estado venezolano, sus asesores, y sus altos mandos dentro del actual gobierno venezolano y dentro del gigantesco aparato Estatal, [todos] bien gorditos, son generalmente personas inteligentes y educadas, muy bien nutridas, lo cual por ende les consagra un cerebro bastante funcional, ¿verdad?, o sea, ellos no son unos tontos o estúpidos ya que siempre comen bien, lo cual sugiere que ellos estarían perfectamente al tanto de que la crónica desnutrición que ellos mismos imponen sobre nuestros niños y adolescentes, produce estúpidos.
¿Verdad?
Venezuela es como una fabrica privada de estúpidos, y ellos deben saberlo.
¡Y eso es muy grave!
O sea, ellos propician la desnutrición crónica de las mayorías, no debido a la ignorancia, no, no, no, sino que lo hacen sabiendo exactamente lo que están haciendo.
Por eso mismo he dicho en varios artículos anteriores que, en mi estimación, el actual jefe de Estado venezolano sería una de las personas más peligrosas del planeta para el la humanidad.
Bueno …
Desde el sitio web neurología.com:
"La desnutrición proteicocalórica continúa afectando a millones de seres humanos en los países en desarrollo. Los niños son los que sufren más por la falta de nutrientes, ya que a edades tempranas la desnutrición tiene un impacto importante sobre el sistema nervioso central. Los cambios que la desnutrición produce en el cerebro de los niños, tendrán serias consecuencias en el desarrollo y el aprendizaje. En los niños desnutridos se han descrito alteraciones importantes en el perímetro cefálico y en el crecimiento del encéfalo; asimismo, cambios en la arborización dendrítica y en la morfología de las espinas dendríticas, y también en la mielinización. Los estudios de tomografía computarizada de cráneo y de imagen de resonancia magnética en niños con desnutrición muestran imágenes compatibles con atrofias cerebrales. La falta de estimulación ambiental asociada a la desnutrición agrava más el daño al sistema nervioso central. Todas las alteraciones observadas originan afección importante en las funciones cerebrales superiores del niño, lo que condiciona daño neuropsicológico permanente."
CONCLUSIÓN
Cómo dice mi esposa:
1- en Venezuela, desde siempre, para los ricos y para las clases media y media altas, y en general (hay algunas excepciones por supuesto), nosotros los ciudadanos de las clases obreras, los pobres, los campesinos, los discapacitados, los pensionados, etc., o sea, el 80% de la población, no somos, ni jamás fuimos, seres humanos, somos, y siempre fuimos considerados y tratados como sirvientes, como esclavos, y como animales, como "monos de la selva," así como le decían a Chávez, es que para ellos siempre fuimos, somos, y seguiremos siendo menos humanos que sus mascotas, las cuales ciertamente comen mucho mejor que nosotros … y tienen jabón y AGUA para lavarse … y probablemente tienen "monos de la selva" humanos para servirles, lavarlos, y para deshacerse de su caca … y aun tal vez para limpiarles sus traseros con papel toilet importado,
(Veo esas fotos de esqueletos vivientes de los niños y adolescente de las familias que mi esposa ayuda, y las comparo con ese video del link justo arriba, y me da tanto asco que ni puedo expresar la profundidad de mi disgusto hacia el actual jefe de Estado venezolano y su gente.)
2- en Venezuela, las clases dominantes, quienes son las clases que nos gobiernan, jamás sufrirían de hambre o de desnutrición, incluso el actual jefe de Estado venezolano quien seguramente JAMÁS sufrió de hambre o de desnutrición, y menos todavía de desnutrición crónica ya que él viene, desde ambos lados de su familia, si no me equivoco, de las clases judías de Venezuela, o sea, el viene de la sangre judía, como yo (yo soy judío), y creo que todos sabemos que aquí en Venezuela el judío jamás sufriría arbitrariamente de desnutrición crónica ya que, fundamentalmente, "los judíos" son quienes manejan prácticamente todos los negocios, la banca, la producción, la importación y exportación, y el aparato gubernamental y Estatal de Venezuela, entonces, por ende, sería casi imposible que ellos sufrirían de desnutrición crónica (yo soy una excepción, estas excepciones existen), y por ende, sería casi imposible que el actual jefe de Estado venezolano haya sufrido de desnutrición crónica,
y,
3- debido a estas realidades (1 & 2), la enorme mayoría de la población venezolana (más de 80%), quienes somos crónicamente desnutridos, somos tratados así por las minorías bien nutridas (el 20%).
Vean a qué me refiero, aquí:
Navidad 2020: https://www.youtube.com/watch?v=oXzeVg17oSk
Navidad 2021: https://www.youtube.com/watch?v=2dxRj93FWoU
Navidad 2022: https://www.youtube.com/watch?v=kqS-c04nVos
No tengo nada más que decir por ahora excepto de decir que las maldades que ellos han cometido contra las mayorías de Venezuela, son totalmente imperdonables, en mi libro.
Aunque por eso yo les podría desear las peores navidades 2022, que todo les salga mal, pero muy mal, que todos ellos y sus familiares se enfermen de mi enfermedad (que es muy grave), o de alguna enfermedad sexual crónica que les paralizaría su órganos genitales para que no puedan seguir reproduciéndose, o algo parecido, pero sin medicamentos o atención médica, o que sus cerebros se resequen mágicamente como pasas, o que a sus mascotas sus sirvientes se rehúsen de limpiarles su traseros, o que los "monos de la selva" que trabajan en Miraflores los comieran asados, y cosas feas así, yo, siendo el misionero que iba a ser cura, pero que jamás sería el santo que es mi esposa, solo les voy a desear que ellos, todos ellos, pasen esta navidad 2022 y el resto de sus vidas en las mismas condiciones que ellos nos han impuesto a nosotros.
Eso es todo.
Eso no puede ser, ni debe ser interpretado como algo malo, no señor.
No hay nada de malo en eso.
¿Verdad?
Ese deseo mío es un deseo navideño muy sano que concuerda perfectamente con la buena fe de que todos los seres humanos la pasemos igual de bien todas las navidades, cada año, y por el resto de nuestras vidas, todos por igual.
¡Feliz navidad!