"Un año más, que se va. Un año más, cuántos se han ido. Un años más, qué más da. Un año más, cuántos se han ido ya. Un años más…".
Sonora Palacios, https://youtu.be/RNL2jnloosU
Dedicado con mucho cariño a Don Jaime Parra López y a su compañera de sueños y amores bonitos Doña Clara Inés Romero Colmenares, quien le dio la visa para su ingreso a Venezuela y luego ¿quién iba a pensarlo? le selló el pasaporte de regreso a su Cali Natal, en el Valle del Cauca.
Conocerlos ha sido una de los acontecimientos más importantes de mi vida este año que se nos va. En el 2023, espero publicar algún texto donde refresquemos, entre ambos, nuestro encuentro casual que se hizo causal, a través de la gentil invitación que recibiera de parte del Comité Coordinador del XXV Congreso de Consejos Territoriales de Planeación, realizado en Arauca, Colombia.
Las intensas vivencias, virtuales y personales compartidas, en tan breves instantes, se hicieron eternas. Esperamos poder contar y reseñar el cumplimiento de los compromisos, por ambos, adquiridos.
Ya tendremos tiempo, si Dios y la vida nos lo permiten, de hacer recuentos y balances de nuestros próximos y creativos andares andariegos. A nuestros 70 y pico hemos vuelto, con ánimo manifiesto, a los sueños y a las andanzas de juventud. Señal de que seguimos vivos y logramos sobrevivir al Covid-19 y a las veleidades de la Patria Boba.
ALGUNOS PLANES PARA EL 2023
Estuvimos pensando en las comunidades organizadas. En los políticos decentes, bien formados y sensibles. En los empresarios responsables y comprometidos. En el rescate y reimpulso de la Gran Colombia. La formación integral de líderes comunales, servidores públicos y empresarios conscientes. Como también pensamos en numerosos profesionales, académicos, intelectuales, investigadores y docentes comprometidos con los procesos de cambio y trasformación que viven Venezuela y Colombia. Y nos sumergimos en el futuro, mucho más allá, de la inmensa territorialidad de América Latina y el Caribe. Especialmente, estuvimos pensando, en l@s niñ@s y jóvenes que son nuestra generación de relevo.
CELEBREMOS LOS 240 AÑOS DEL NATALICIO DEL LIBERTADOR
Pensamos en cómo rendirle honores a Simón Bolívar a través de los cantores. Nos hemos propuesto, por si fuera poco, indagar más allá de las apariencias para recordarle a tod@s la amistad y el amor que unió a Francisco Paula Santander y a Simón Bolívar. Más allá de sus diferencias y conflictos. Esperamos celebrar juntos el próximo 24 de julio de 2023, cuando se celebren los 240 años del natalicio de nuestro Libertador Simón Bolívar. Probablemente, si están dadas las condiciones, organicemos un Primer Encuentro Gran Colombiano de la Canción Bolivariana y una jornada de reflexión sobre la relación entre Santander y Bolívar. Orientados por nuestra hipótesis, presunción e intuición de que a pesar de sus diferencias Bolívar y Santander se amaron. Más que traición fueron celos y desamor. Que dividieron y aún mantienen divididas nuestras familias. A nuestros pueblos hermanos. "Divide y vencerás" fue la consigna de quienes trataron de impedir nuestra primera independencia y que impidieron marcháramos unidos y sin fronteras. Por eso hoy nuestro lema es: "La fuerza está en la Unión"
CREAREMOS LA SEDE DE LA ESCOLAG EN COLOMBIA
Así mismo, tenemos la firme decisión de crear la sede de la ESCOLAG en Colombia. Y comenzar a unir puentes solidarios que nos permitan encontrarnos en Septiembre del 2023, cuando celebraremos los 20 años de la formalización legal de la ESCOLAG en el I Encuentro de Universidades y Escuelas de Gobierno de América Latina y el Caribe.
Para impedir que el odio, el rencor, la violencia y la discordia se apodere de nuestros pueblos. Para contribuir a la Paz Total en Colombia y en Venezuela. Y para hacer realidad la idea e intención del Presidente Gustavo Petro de convertir a Colombia, ojalá a la Gran Colombia, en líder de la defensa del ambiente. Probablemente, sin que nos pusiéramos de acuerdo, ayudemos a abrirle camino a una posible Tercera Vía entre el Capitalismo y el Socialismo que nos hemos atrevido en llamar Ambientalismo. Que integre proporcionalmente y le asigne una remuneración justa y equitativa al Capital y al Trabajo y le haga tomar consciencia a ambos que la Tierra, la Pachamama, la Gaia, la Naturaleza o el Ambiente, en general, también merece su justa remuneración y atención en el proceso productivo y de distribución de las energías gananciales. Amanecerá y veremos. Trabajaremos para que así sea.
¿ESTAMOS CONSCIENTES DE LO QUE CELEBRAMOS HOY?
¿Cuántas veces ha dado vuelta el planeta Tierra alrededor del Sol? ¿Cuántas veces hemos presenciado este espectáculo este año?
Cada 31 de diciembre lo celebramos. Como si el tiempo y el universo se detuvieran por un instante para comenzar de nuevo, a una velocidad de 106.100 Km/hr, con el fin de recorrer unos 930 millones de kilómetros en un tiempo aproximado de 365,25 días en su vuelta alrededor del Sol.
Es esto lo que estamos celebrando ¿Estamos consciente?
Hoy, sencillamente celebramos que el globo terráqueo dio una nueva vuelta de traslación alrededor de nuestra fuente principal de energía: El SOL, luego que éste ha rotado sobre su propio eje durante 27 días con un movimiento de traslación de unos 225 millones de años. A una velocidad de 828. 000 Kms/hr. ¿Sabía usted esto? Ni Bolívar recorrió tanto en tan poco tiempo. Un nuevo año. Es un año más. De vueltas y movimientos.
No siempre estamos alertas y conscientes de lo que pasa a nuestro alrededor. Hay muchísimos distractores que nos obligan a focalizarnos en la cotidianidad. En la inmediatez. Sin imaginarnos si quiera que seamos apenas una infinitesimal parte de un planeta, de una galaxia y de un Universo que no se detiene. Aunque lo celebremos. Much@s pasan por la vida sin saber a qué vinimos. Ni falta que hace, exclaman. Celebramos y disfrutamos, por ejemplo, la Navidad y la "Semana Santa" sin percatarnos que marcan la muerte y el nacimiento de quien representa uno de los símbolos más profundos de AMOR por la HUMANIDAD.
HOY MUCH@S CELEBRAREMOS ¿QUÉ CELEBRAMOS?
Hoy es 31 de enero de 2022. Postrero día del año. Día de abrazos y compromisos. Día festivo en la mayor parte del mundo. En general, es tiempo de celebraciones. Esperanzad@s en que el próximo año, el 2023, será mucho mejor. Aunque no siempre es así. Lo sabemos. Oportunidad para hacer balances y evaluaciones. De lo planificado y de lo realmente alcanzado. De lo que debemos mejorar y cambiar. De lo que nos arrepentimos y de lo que nos sentimos totalmente satisfech@s.
La vida, para la gran mayoría de la población mundial, no es un continuum de mejoras permanentes. A veces, nos cuesta que el próximo año sea mejor que el anterior. Aunque todo 31 de diciembre es una buena oportunidad para desearlo, pedirlo, invocarlo y atraerlo con nuestra buena y firme intención. Ahora bien: ¿Mejor para quién? ¿Para cada un@ de nosotr@s? ¿Para nuestra familia? ¿Para el país donde nacimos o dónde vivimos? ¿Para el planeta Tierra? ¿Para la inmensidad del universo? Y… ¿Qué es lo mejor y lo peor que nos puede suceder?
EVALUEMOS AL PLANETA ¿AL MUNDO LE VA BIEN?
Si al mundo, al país donde vivimos, a nuestra familia y a la institución o empresa donde trabajamos le va bien, es muy probable que a nosotr@s nos vaya bien. En cambio, lo contrario no es siempre posible. Tal vez este año que culmina a much@s nos haya ido bien en lo individual – por las razones que sean – sin embargo, esto no significa que a tod@s nos haya ido bien. La pandemia y en consecuencia la economía. Incluso los bloqueos y la ineficiencia gubernamental nos ha traído problemas. Muchos familiares y amig@s han fallecido. Se nos adelantaron.
En el caso venezolano. Muchos de nuestr@s hij@s, otros familiares o amig@s han partido a otros países y eso a much@s de nosotr@s nos duele. Porque, por ejemplo, no podremos compartir junto a ell@s este fin de año. Múltiples y variadas son las causas. Este año, al menos, lo estaré compartiendo con Jhoe, mi hija Maryorirma y mi nieto Mateo. Otros años me ha tocado celebrarlo solo en los brazos de la imaginación.
PARECIESE QUE NO ESTUVIERAMOS PARA CELEBRACIONES
La realidad mundial se hace cada vez más impredecible, conflictiva, tensa, llena de miles de incertidumbres. Los llamados de los líderes mundiales golpean nuestras consciencias. Los fracasos de los planes mundiales para detener, por ejemplo, el calentamiento mundial. El crecimiento geométrico de la población mundial, como nos alertara Maltus. Los altos índices de variables sociales y económicas, como la pobreza, la miseria, la desnutrición, la inflación y demás variables macro económicas y macro sociales. Sus tendencias no son nada halagüeñas. Las predicciones, los pronósticos, las profecías y las tendencias sobre el futuro nos ponen a pensar y, también a actuar. No es tiempo de quedarnos con los brazos cruzados. Salvo que no podamos actuar.
TALVEZ, TENGAMOS QUE DETENER AL MUNDO Y EVALUAR
Digamos en pocas palabras que el Planeta Tierra, desde finales de la década de los años 80 del siglo pasado y quizás muchos antes, viene manifestando signos manifiestos de que algo no anda bien y que estamos obligad@s a cambiar si queremos que las grandes mayorías de las próximas generaciones tengan un lugar habitable, sustentable y sostenible, donde puedan vivir con dignidad.
Mucho@s de nosotr@s, que hemos padecido momentos difíciles en nuestras vidas, aun así nos consideramos y sabemos que hemos sido unos privilegiados. La pregunta que nos hacemos es la siguiente:
¿Es posible crear las condiciones, en el planeta Tierra, para vivir en paz total, en armonía y en equilibrio con la naturaleza y lograr que se cumpla aquel mandamiento bíblico de "amar a tu prójimo como a ti mismo" y aquel otro de "amarnos los unos a los otros" así como Jesús nos amó?
¿Acaso es una utopía inalcanzable?
Bueno, como dice la canción de Joan Manuel Serrat que aparece tallada en la tablita que hoy adorna la entrada al bohío o churuata de la Casa de América Latina y del Caribe, sede de ESCOLAG: "La vida sin UTOPÍAS no sería más que un largo y fastidioso camino hacia la muerte".
Ellas, como dice Galeano, nos ayudan a caminar. Aunque nunca las alcancemos. Es el azimut que nos guía. Sigamos soñando. Porque si perseveramos, algún día cualquiera, podría convertirse en realidad.
DON JAIME Y YO NOS COMPROMETIMOS EN PRIVADO
No sé si será posible alcanzar nuestras utopías mientras estemos con vida. Lo que sí sé es que Don Jaime Parra López y yo, hicimos un pacto que pudiéramos llamar PACTO HISTÓRICO: Unir esfuerzos para impulsar a la innovadora Escuela Latinoamericana y Caribeña de Ciencias, Técnicas y Tecnologías Gerenciales y de Gobierno (ESCOLAG) Rescatar el ideario de Miranda, Bolívar y de su maestro Don Simón Rodríguez. Retomar el proyecto de la Gran Colombia y a través de él, contribuir con la unidad latinoamericana y caribeña promoviendo la PAZ TOTAL ayudando a elevar el nivel de consciencia social y la defensa del ambiente. Tratando de formar más y mejores líderes comunitarios y comunales, gerentes empresariales y líderes políticos y gobernantes.
A ello dedicaremos buena parte de nuestro tiempo. Lo que nos reste de vida. Ayudando a formar a quienes así lo deseen. Amén
Por lo pronto: ¡Feliz año nuevo!
A tod@s quienes nos acompañaron y colaboraron con nosotr@s durante el 2022 y están en disposición a continuar acompañándonos ayudándonos para hacer realidad los planes del 2023 y de los que vengan en adelante.
Que la luz, la paz, la armonía y el equilibrio reine entre nosotr@s.
Si tienen oportunidad:
LES RECOMENDAMOS ESCUCHAR "UN AÑO MÁS"
https://youtu.be/qgyMgyyOw44 (Ana Torroja)
https://youtu.be/VdusxJsQvJc (Mecano)
https://youtu.be/1CwPmIbvDnU (Pandora)
https://youtu.be/l5wsvEz3qbg (Pablo Campos y amigos)