"Nada es infinito en el universo
salvo la estupidez de los hombres"
Anatole France
La pregunta se la hice a un amigo, respondió rápido a todo pulmón, como para que lo escuchará todo el mundo ¡El combo completo! Por un lado, el cargo más gracioso y lucrativo de los últimos años, por obra y gracia del gobierno de los Estados Unidos y su corte de aduladores pitiyanquis de la oposición venezolana, "desempeñado" y "ejercido" por el Guaidó. Una demostración de la manera más clara y determinante, como el imperialismo, cuando no puede por la fuerza tumbar un gobierno, sigue intentándolo meterse por cualquier rendija para acabar lo que le impide saquear los recursos de determinados países para resolver sus propios problemas internos. El adefesio del interinato, unido a la inevitable pandemia y los corruptos tan descarados, como el mismo interino han hecho estragos, dejando cantidades de problemas y todos se los endosan al presidente Maduro.
Todavía en estos momentos, cuando expira el fenómeno político abortado por las malévolas intenciones del grupo de títeres reunidos a su alrededor el pasado 23 de enero del 2019, bajo la supervisión del gobierno estadounidense, no se sabe exactamente, si le van a extender el cargo de manera vitalicia, como recuerdo, de lo que pudo haber sido y no fue. De lo que, si estamos seguro, es el albergue con todas las comodidades en el paraíso para los corruptos, terroristas, asesinos y todo aquel, que signifique para los gobiernos estadounidenses la ayuda necesaria para seguir explotando a los pueblos, como les de las ganas.
El interino se encuentra boqueando y el único sustento, desde el norte, es repetir lo que todo el mundo sabe, darle el apoyo necesario para que siga robando al ratificarlo, como la única persona autorizada para manejar los dineros de algo, que prácticamente existe en el papel, como es la asamblea nacional opositora, el que no entienda esta maniobra del imperialismo queriendo enseñar los dientes, como perro arrinconado es porque no quiere. La pandemia del Covid-19 fue algo inevitable y todavía en todo el mundo se está sufriendo las consecuencias de este terrible mal. Los corruptos, no me vengan con el cuento, que apareció en los últimos 20 años, precisamente en el proceso bolivariano. Es una continuación de más de 40 años de AD y COPEY en el poder, cuando se despachaban y se daban los vueltos y quien protestara, si se salvaba de la muerte lo agarraba la cárcel; la corrupción se incrustó en el aparato del estado.
Las tres plagas cayeron de manera voraz, en suelo venezolano, destrozando todo a su paso y en los últimos años se le anexo la dolarización, con el único propósito de quitarle el valor real a nuestro signo monetario el bolívar. No, es cualquier cosa lo que ha enfrentado el gobierno nacional, con el presidente Nicolás Maduro a la cabeza. Por la otra parte, el aparato mediático del imperialismo al promover una migración sin precedente, a la vez fue sembrando la desidia y el abandono en mucha gente, el cual le ha dado los resultados, que buscaban para tener el argumento para atacar sin piedad. Por eso no es raro ver a personas, antiguos revolucionarios dudando del proceso iniciado por el comandante Chávez, pero no se detienen un momento a sopesar el trabajo despiadado del imperialismo en todos los órdenes de la vida nacional.
Lo peligroso de todo esto, no es por donde hemos pasado haciéndole frente a todas las adversidades. Es sencillamente ver lo que ha pasado en Brasil, Bolivia y últimamente en el Perú, valiosas enseñanzas para sacar nuestras propias conclusiones del verdadero enemigo, como es el imperialismo norteamericano. Se les cayó Guaido, pero la historia nos ha demostrado, como a cada momento se aparecen con cualquier parapeto de manera grotesca, queriendo pisotear sin respetar la soberanía. Las primeras lecciones para defendernos de este mortal enemigo, nos la dio el Libertador Simón Bolívar, con su pensamiento: "Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias, en nombre de la libertad". Nada ha cambiado, al contrario, el peligro se ha hecho más evidente. Las tres plagas siguen ahí, Guaidó se haya convertido en un tigre de papel, pero todavía el gobierno no lo encarcela; la pandemia después de controlada empieza a reaparecer y los corruptos por momentos se encuentran a la defensiva a la cola de Rafael Ramírez.