"Ladran los perros, señal de que avanzamos". Maduro y Biden "avanzan" o no hay peor ciego que quien no quiere ver

Sábado, 07/01/2023 07:49 AM

El cambio es incesante. Sólo que él se da según las circunstancias y no exactamente como uno quiere.

Por no entender esto, la izquierda venezolana y hasta latinoamericana de la década del 60, no se cansó de ponerla. Cuba se alzó en guerra de guerrillas, iniciada por un grupo de exiliados en México, encabezados por Fidel Castro, contra una dictadura feroz y absolutamente desacreditada adentro y en América toda, tanto que, el gobierno de entonces de EEUU, le dio la espalda. Y en momentos de avance del movimiento guerrillero, tanto en lo relativo a la conquista de espacios y el apoyo popular en toda la isla, llegó hasta ayudarles o prestarles respaldo. No se mantuvo ni siquiera al margen de aquello, se metió cuando las circunstancias lo hicieron necesario.

Hay una anécdota que suelo recordar relacionado con el entonces muy célebre actor de cine Errol Flyn, quien hacía de "El zorro", en la serie de películas del mismo nombre, quien no sé si para aumentar su popularidad de entonces o detener su caída, se pasó unos días en una de sierras donde combatían los guerrilleros, haciendo las veces de ser uno de ellos, mientras era filmado. Y la prensa, casi diariamente, daba partes de su accionar en medio de aquel escenario y acontecimientos.

Los choques entre los gobiernos de EEUU y los cubanos liderados por Fidel Castro, no surgieron por la guerrilla misma, como forma de lucha, sino por las acciones gubernamentales posteriores de estos.

El triunfo de la guerrilla cubana, el posterior rompimiento del gobierno de Castro con Estados Unidos, definiciones políticas y la intermediación del gobierno soviético, concebido por gran parte de la izquierda como un régimen socialista, hicieron de la guerrilla la forma de lucha ideal y pertinente para hacer oposición y acceder al gobierno. Es decir, se definió aquella, como la única forma de lucha para hacer oposición, llegar al poder y promover cambios al socialismo que creían ver como a la vuelta de la esquina. Entonces se creía que el socialismo sólo implicaba la toma del poder por las armas por quienes en esa forma de sociedad soñaban.

Aquello fue el sueño de muchos y tan acendrado fue, que la realidad dejó de tener sentido y el movimiento de la vida sólo contaba con ese combustible. Por eso y por la propaganda montada en base a ella y los tantos desaciertos, la izquierda en toda América Latina, se atomizó y todavía paga ese pecado.

Chávez concibió aquello, lo del cambio, primero como lo hacían los militares tradicionales. Quizás, no sé, él guardó en su recuerdo de juventud, el "heroico" sacrificio de los alzados en Carúpano y Puerto Cabello de la década del 60 del siglo pasado o quizás, como creo, por sus primeros discursos, sus sueños no llegaban tan lejos. Y quizás por eso, como ya dije, se alzó el 4 de febrero, acompañado de un pequeño grupo de militares, dicen que unos cuantos se atrasaron, quizás sea cierto, dado el posterior alzamiento de noviembre del mismo año, esperando que aquel extraño y contundente fenómeno que hemos llamado "El caracazo", se repitiese. Es decir, le metió un poco, a eso que entonces solíamos llamar espontaneísmo, que para alguna gente es sinónimo de oportunismo o aventura y en el lenguaje coloquial, "una pará a lo loco".

El cambio se da, no cesa el movimiento. Cuando uno pasa, como dijo Cervantes, los perros ladran y ellos son una advertencia que alguien o algo se mueve y hasta furtivamente intenta entrar en nuestros predios. Para eso están, además de cazar, los perros.

Acabo de leer una noticia, según la cual "Estados Unidos no reconoce a Maduro como presidente de Venezuela". De la misma manera que días atrás se dijo, que el gobierno del presidente Biden seguía reconociendo a Guaidó, pese lo anunciado por Marquina, acerca de la decisión de una aplastante mayoría de la AN del 2015.

Pero ya es un hecho conocido que entre el gobierno de Biden y el de Maduro, las conversaciones marchan más aceleradamente de lo que uno cree y percibe, porque los perros ladran fuertemente. Ayer se anunció que un alto funcionario de la petrolera Chevrón, asumía el cargo de Gerente General de Petro-Piar, una empresa mixta con mayoría de capital venezolano. Un movimiento tan trascendente, en lo que a las relaciones entre el país del norte y Venezuela representa, que los canes se agitaron. Es decir, fue un movimiento intenso, agitado, que calificarlo resulta inconveniente, dadas las circunstancias que el país atraviesa y los atavismos y dogmatismos que suelen imponerse.

No obstante, la misma información, haciéndose eco de lo comentado por la prensa norteamericana y en discursos contradictorios de funcionarios de gobierno de aquel país, se dice que "Estados Unidos reiteró este martes 3 de agosto, que sigue sin reconocer como jefe de Estado al presidente de la República, Nicolás Maduro". Es lo que en Cumaná solían decir, "un hablar de los dientes para afuera.

Pero la misma fuente agrega que "el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, enfatizó que la administración de Joe Biden considera como único poder legítimo en Venezuela al Parlamento de 2015, cuyas funciones cesaron en 2021"

Y además "la agencia Reuters informó que la petrolera estadounidense Chevrón se prepara para exportar este mes el primer cargamento de crudo venezolano a su refinería de Pascagoula, en Mississippi, luego de la licencia otorgada por el propio gobierno gringo."

https://www.aporrea.org/energia/n379588.html

Es elemental, pues los venezolanos no somos tan tontos, que la Asamblea Nacional del 2015, muerta ya hace casi años, no tiene instalaciones, petróleo ni poder alguno, como lo dijo Marquina en su discurso, cuando anunció el fin de la presidencia interina, para enviar a Estados Unidos.

El gobierno de Estados Unidos, por intermedio de sus voceros, mientras llega a acuerdos con el verdadero gobierno de Venezuela, vende a quienes cree objetivos necesarios para eso, la idea que sigue reconociendo al gobierno, no ya de Guaidó, a quien admiten como defenestrado, un primer paso para lo que vendrá después, sino a la Asamblea Nacional ilegítima, donde el antes "presidente interino", es apenas, dándole mucha ventaja, integrante de una insignificante minoría o un pequeño grupo. Y por eso, para ocultar el movimiento y el ladrido de los perros e impedir el descontento y hasta el lloriqueo de quienes están sordos y detenidos en el tiempo, dicen que ""Seguiremos coordinándonos con él, como miembro de la Asamblea Nacional de 2015 y con otros actores democráticos de ideas afines en Venezuela para apoyar al pueblo venezolano en sus aspiraciones de democracia, estado de derecho y prosperidad en su país".

Es por demás evidente que oficialmente para EEUU, Guaidó es apenas un "miembro de la Asamblea Nacional del 2015"; es decir, oficialmente, para Estados Unidos, ya dejó de ser presidente interino. Pero además alegan que, seguirán "coordinándose" con él, lo que no es cierto porque ya nada significa, "y con otros actores", pero sólo por asuntos relativos a las "aspiraciones democráticas" de sus aliados; es decir, para conseguirle, en sus conversaciones con el gobierno o autoridades de Venezuela, que a muchos de ellos les suspendan las sanciones derivadas de los tiempos de cuando comandaban guarimbas y los manejos de los recursos secuestrados en el exterior.

Es evidente, se desprende de todo esto, que el gobierno de Venezuela y el de Estados Unidos, por mecanismos creados en el desarrollo de todo este proceso, han venido arribando a acuerdos. Lo que significa que Biden sí reconoce y sabe en demasía que el presidente de Venezuela es Maduro y es con su gobierno con quien tiene que acordarse, pero hablan ese lenguaje, no enrevesado sino infantil, para satisfacer sus aliados, servidores que estuvieron a su disposición y no pueden dejar de pronto en la estaca y, fundamentalmente, por la multitud que engañaron con lo de la presidencia interina, la "salida es ya", los golpes e invasiones, para terminar reconociendo lo que antes negaron, pese se trataba de lo legal y verdadero.

Pero pese todo ese intento de engañar, los perros ladran, se agitan y hasta exhiben sus mandíbulas; hay demasiados tontos que siguen creyendo que lo del fin del interinato fue el invento de un "alacrán" llamado Marquina, simplemente porque hasta ahorita mismo, funcionarios de EEUU, siguen hablando de un gobierno inexistente, mientras se acuerdan con el verdadero, para no reconocer que esa oposición toda, como el gobierno mismo, fue derrotada por el poder imperial.

Al capital y a quienes a él le sirven, como el gobierno de EEUU, no le importa quien gobierne en ningún país del mundo. Lo determinante, lo fundamental, de lo que se trata, es lo que ese gobierno hace y el carácter de sus relaciones con ellos. Biden, sus asesores y funcionarios, están hallando paulatinamente, la forma de acordarse con el gobierno de Maduro, en un momento cuando "el hambre se junta con la necesidad". Biden entre otras cosas, ya inmediatamente, necesita petróleo y Maduro que le suelten el cuello aprisionado, por los tantos errores cometidos antes y durante su gobierno, por lo que el pueblo mismo de Venezuela, ese que tiene derecho a votar, pasa mil calamidades. Y esto produce el movimiento que los perros detectan, pese haya sordos y ciegos que creen al mundo inmutable y a los hombres petrificados.

Pero ambos bandos, gobierno de Venezuela y Estados Unidos, se "hacen los desentendidos", para no usar una expresión coloquial y muy criolla, para que esos sordos y ciegos sigan pegados a un viejo cuento y unos sueños sin sustento.

Nosotros en lo personal, aceptamos los acuerdos, pues el mundo camina como debe y no como uno desea y menos cuando la realidad nos dice que, en esta guerra, fuimos derrotados. Lo importante es mantener la frente en alto, la dignidad y salvar los intereses nacionales hasta donde ello sea posible y que la soberanía y los deseos de defenderla sigan vivos

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