El transporte colectivo en la Gran Valencia es manejado a su antojo. Una vez más la colectividad muestra inconformidad ante todo tipo de maltratos a que son objeto por choferes y colectores cuando son irrespetados los decretos emitidos en Gaceta Oficial. En este caso los correspondientes a las recientes tarifas del pasaje urbano y extraurbano. Sin embargo algunas autoridades municipales guardan silencio. Tenemos el caso de las alcaldías de Naguanagua y Los Guayos, cuyas líneas del transporte público operan despóticamente prohibiendo el abordaje de personas de la tercera edad y estudiantes sino les cancelan lo formulado desde el Sindicato del Transporte Público en el estado. Por ejemplo de Naguanagua a Valencia, si cruza la redoma de Guaparo son Bs 7,00. En el caso del municipio Los Guayos a la capital carabobeña o viceversa la zona limítrofe es el puente sobre la quebrada de Quigua los mismos Bs 7,00. Acá se obvian las rutas largas y cortas. Más fácil es quitar la "platica" a los trabajadores. En los dos últimos meses del año recién finalizado los transportistas se autojustaron las tarifas e impusieron su ley cobrando los cinco bolívares bajo la mirada complaciente de autoridades locales.
Educación de calidad a tropezones. Existe en el país docentes comprometidos en sacar a flote lo mejor de la juventud venezolana. He allí una realidad incuestionable. Quienes recorremos planteles nos consta hay una pléyade de mujeres y hombres esforzándose por transmitir conocimientos en medio de lo poco aprovechable o la mucha indiferencia. En el país se hace lo ajustable a la hora de impartir enseñanzas pero si la inflación no es controlada es muy difícil contar con profesionales de alto nivel provenientes de instituciones públicas. La patria no debe extrañar a mujeres y hombres capaces y virtuosos. Justicia para la educación y, mejor aún, educadores de Venezuela. En nuestra opinión rechazamos la exigencia de una educación de calidad conducida a tropezones. Para los días de reinicio de clases, luego del receso navideño, en el gremio docente grupos inconformes con la insostenible situación salarial llaman al ausentismo de aulas.
Neocolonialismo en popa. Ciertamente admitimos la recuperación y embellecimiento de espacios públicos en el municipio Valencia, estado Carabobo. Los nombres de algunas plazas y parques de esta urbe recuerdan a próceres y heroínas de la patria. De igual manera avenidas y calles resguardan la memoria histórica local, regional y nacional. Pero en estos tiempos y posterior a la pandemia dichos espacios lucen vistosos y frecuentados por familias porque han sido acondicionados para su aprovechamiento. Sin embargo dichos lugares enclavados en sitios estratégicos lucen como productos de marcas. En efecto, las plazas valencianas han sido segmentadas para tales públicos así los jóvenes y población adulta logre recrearse con nuevos atributos como es el caso de pertenecer a la ciudad de los murciélagos. Las plazas drácula llegan a distinguirse dentro de los conceptos que suelan presentar si se trata de sitios para consumir y pasar el tiempo. Esperemos prevalezca la educación y la historia local sobre el avasallamiento de nuestra identidad.