Arcadia Fugaz

El Estado interniza un nuevo paradigma ideológico, sin zacas que enturbien el futuro revolucionario

Jueves, 19/01/2023 07:48 AM

Venezuela jamás ha tenido un sentido capitalista en su desarrollo económico, desde la época de la industrialización se inició una nueva etapa de sincronización de la economía llamada modernización, hoy le llamamos edad contemporánea, de modo que es difícil que América Latina se remita a una estructura asiática de carácter feudal y de atomización. El mejor ejemplo es Japón, amenazado en la actualidad por China que, junto a La India se aventuran en hablar de parcialidad política junto a Rusia y Corea del Norte, pero, obvian que siguen los mismos registros de adaptación tecnológica a las normas occidentales preconizadas por los Estados Unidos de Norteamérica.

La Sociedad Civil, poco se ha dejado respetar de parte del Estado. Y cae en una confusión a nivel ideológico y mercantil en el momento de los ajustes de salarios y bonos, (plusvalías), que recibe La Contraloría y La Asamblea Nacional por conceptos de Divisas para ser distribuidos en obras para el bienestar ciudadano que regresa ese dinero a las arcas municipales y SENIAT, en el concepto de tributos o impuestos.

El presidente, caso venezolano, Hugo Rafael Chávez Frías pasó horas en darle al Estado- nación una vestimenta nueva, a pesar de ser un castrense, se asesoró bien internacionalmente. Todo lo deformaron después de su fallecimiento y data del mismo en Cuba, incluso, la moneda internacional El Sucre esta desaparecida y la única empresa que le dio utilidad fue La Polar- caso insólito- en el ámbito andino que, era el área para su recreación financiera. El expresidente colombiano Ernesto Samper no habla nada de esto, porque no le conviene. Todos, colombianos y ecuatorianos junto a los bolivianos deconstruyen al Perú con la intervención norteamericana. Pedro Castillo, mostrando debilidad incursiono en la corrupción como muchos políticos argentinos, venezolanos y, ahora chilenos, ya sabemos la intemperancia de Lula Da Silva y Evo Morales para controlar la industria de la construcción mediante Odebrecht y el otro La Hoja de La Coca para las fábricas de gaseosas e industrias farmacéuticas. Nuestro presidente Nicolás Maduro Moros muestra miedo al futuro al no salir del gabinete económico que le degasto el Estado y su popularidad con una excesiva rapidez.

De modo que nos encontramos en una coexistencia de modelos. Cada país, así sea Rusia debe adaptarse a las negociaciones occidentales porque su influencia por el gas y petróleo llega hasta España. Esta en un proceso de desarrollo económico de restauración financiera en sentido capitalista, que busca ser la tercera potencia mundial y, dejar atrás a la India con sus preceptos religiosos.

Fedecámaras, Coniindustria y Fedeindustria reflejan una estructura feudal enquistada en el Estado, gracias a la incapacidad de los enchufados que le sirven de palanca ante La Cámara de Industriales y Comercio para lograr los créditos y el dinero correspondiente a educación, sanidad y servicios como agua y electricidad. Mientras el venezolano, como expresé cancela sus impuestos en Petro, una moneda que no le beneficia y es un tránsito a una corrupción devastadora por razones de Estado ya conocida.

Rusia, se ha convertido en un ejemplo al mundo oriental y occidental porque los zares, lograron someter a su poder todos los grupos sociales y, la occidentalización promovida por Pedro El Grande, (1689- 1725). No bastó para modificar la situación existente. La transformación de Rusia que él intento manifiesta en realidad todos los límites y las contradicciones de una iniciativa autocrática, y Marx no se equivocó al considerar que sus tenaces esfuerzos centralizadores y sus campañas militares, lejos de eliminar el despotismo, terminaron en cambio por generalizarlo y extenderlo a nuevas provincias.

Rusia, crece porque sigue conservando una nobleza propietaria de esclavos, la ciencia europea y un alto nivel en la educación popular, premisas obligadas de toda iniciativa social.

El marxismo viene perdiendo su esquema de evolución en la humanidad, porque sus dirigentes han cultivado la corrupción y, ya solo es una filosofía para la historia. Lo que implica que hay un mal entendimiento con los comandos militares. En Occidente están bajo la fuerza de déspotas que restringen el derecho de vivir una vida familiar digna como sociedad.

Consideró a Rusia como un Estado semiasiático, donde no cabe mencionar las raíces históricas y, nos lleva a interpretar lo que es en el presente, La Guerra Ucrania- Moscú, como USA- Kiev.

Teniendo presente lo expuesto. ¿Adónde queremos llegar? El patrimonio comercial, como forma autónoma económicas y fundamentación, a la vez, de las ciudades y pueblos dedicados al mercado, existió siempre entre las ciudades y pueblos diversos niveles de desarrollo y, fue una costumbre desde el medioevo a la asiática antigua, la griega e italiana. El dinero fue un motivo comercial y constituyó un instrumento de mediación entre extremos que él no domina y contradicciones que el no crea, los pueblos comerciales de los antiguos vivían, como los dioses de Epicuro, en los intermundos del universo, o mejor, como los judíos en los poros de la sociedad polaca y ucraniana.

Necesitamos un nuevo paradigma en el ejercicio político para ir a un debate en las leyes principales de la ciencia y abordar los temas que factorizan las acciones sociales, es lo más racional en una nueva política de izquierda que luce irreversible.

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