La familia: una opinión para la formulación de la narrativa alternativa

Viernes, 27/01/2023 07:21 AM

Como consecuencia histórica, la sociedad y Estados contemporáneos le deben su existencia como fuente inspiradora y como máxima expresión a la familia.

Incluso desde la aparición de los primeros grupos humanos en la tierra, todas las civilizaciones antiguas dejaron huellas de la importancia de la union entre un hombre y una mujer para conformar la familia como organización primaria para la convivencia, satisfacción de necesidades y para el proceso reproductivo que solo es posible entre un hombre y una mujer.

Todavía perviven a pesar del tiempo los pueblos indígenas que practican sus propias costumbres ancestrales, por ejemplo: en las tribus indígenas es común la relevancia de la mujer y el rol protagónico que tiene en la familia, incluso por la cultura matriarcal, surgieron algunas creencias sobre las diferencias en la forma como ellos tratan al hijo de la mujer y al hijo del hombre porque biológicamente se puede demostrar quien lo llevó en el vientre y lo parió pero no quien lo engendró. Es una cuestión que no me consta, estoy especulando pero en mi experiencia de vida he sido testigo presencial de este tipo de preferencias, por llamarla de algún modo.

Por otro lado está la familia de origen patriarcal, muchas veces calificada como la generadora de la cultura machista, aunque el machismo es una expresión de ambos sexos.

En el patriarcado la máxima autoridad y última palabra la tiene el padre quien a su vez es el gran proveedor de las necesidades de la familia, quizás por esta razón se impone el liderazgo que reduce a la mujer a las labores domésticas y reproductivas.

Pero la historia de la familia ha tenido altibajos y cambios profundos relacionados con la ubicación geográfica, creencias religiosas y condiciones socioeconómicas.

Al tener una idea general sobre el patriarcado y matriarcado tenemos que recordar que la unión de la pareja no estaba basada en cuestiones afectivas y emocionales, era una especie de negocio de dos o más familias que no tenía nada que ver con lo sentimental, incluso en la actualidad existen familias formadas por ese tipo de acuerdos y se practica ilegalmente en la zona rural de algunas regiones del planeta.

La mujer en la mayoría de los casos era dependiente de la educación y manutención desde niña, al llegar a la adolescencia era tradicional que los padres arreglaran un matrimonio sobre la base del interés, quienes se podían oponer terminaban como domésticas en casa de algún familiar o amigo que se hiciera cargo de su manutención.

Con la revolución industrial la mujer pudo ganar un poco de independencia porque al trabajar y sostenerse por sus propios medios, podía elegir con cuál hombre formar una familia pero también está el otro aspecto que tiene que ver con la influencia geográfica y religiosa porque de acuerdo a algunos estudios antropológicos, la familia primitiva tenía tres categorías independiente de la condición económica, política y social de sus miembros, de las cuales podemos mencionar las siguientes: monogamia: la unión de un hombre y una mujer, poligamia: familia conformada por varias esposas o esposos y la endogamia: familias que practican el incesto.

La monogamia es la unión tradicional que conocemos hasta nuestros días y que incluso en las leyes se le reconoce como matrimonio entre un hombre y una mujer, la poligamia es un tipo de unión ilegal para la mayoría de los países aunque todavía existen gobiernos y grupos religiosos que la practican y la endogamia: es una práctica ilegal aunque fue muy común en los pueblos primitivos, sobre todo en las monarquías, quienes optaron por el incesto como una forma para preservar la pureza de la descendencia provocando algunos problemas de origen genético.

La conformación de la familia tiene varias categorías según la composición de la misma: la familias nucleadas: son a las familias integradas por el padre, la madre, dos o más hijos, la familia amplia o tradicional: es igual a la anterior pero agregando a los abuelos, tios y sobrinos, la familia monoparental: es conformada en ausencia del padre o la madre y la familia compuesta: es integrada por un hombre y una mujer con hijos de relaciones anteriores, en este tipo de familias entran las adopciones y otro tipo de integrantes.

Hasta aquí hemos avanzado en una visión general de la familia desde su composición y es importante destacar el rol fundamental que tiene la familia porque es el primer espacio donde convivimos y generamos un lazo afectivo que combinado con el lazo consanguineo, contribuye al desarrollo de las habilidades del pensamiento y acción en la sociedad.

Como hemos visto existen dos lazos fundamentales en la familia que son los de consanguinidad o de sangre y los de afinidad que son una expresión sentimental que cubre a los miembros de la familia que no son miembros directos como el caso del padre y la madre, ellos no provienen de la misma familia pero juntos conforman una familia por el lazo afectivo, está categoría es extensiva para los miembros por adopción.

¿Cuando entre en la familia la magia de los afectos humanos? Anteriormente vimos que la mujer venía de un largo periodo de semiesclavitud reducidas a las labores domésticas y reproductivas hasta que la revolución industrial les género condiciones para trabajar por su independencia económica, en otros momentos históricos fueron criminalizadas y condenadas a la hoguera señaladas por la santa inquisición de brujas solo por el único pecado de ser inteligentes, estudiosas, artistas, escritoras y rebeldes contra el patriarcado machista.

La mujer siempre ha luchando por cada uno de sus derechos, la historia lo certifica y en cuanto a la magia del amor todavía existe una profunda brecha que impide la superación de costumbres machistas que incluso practican algunas mujeres porque vienen de familias con tradición patriarcal.

Por eso vemos tantas contradicciones y amenazas en la conformación de las familias, la primera de ellas es que encontrar una pareja es semejante a jugar la lotería porque implica la correspondencia mutua de la pareja, una relación sentimental es una construcción permanente porque tienen que vivir la rutina evitando al mismo tiempo que está los consuma y arroje al rincón de la costumbre.

En las familias, la modernidad es una amenaza por desconectar a los hijos de los padres quienes tienen que trabajar y ellos estudiar, los conectó con la tecnología que nos acerca a la gente que está lejos pero nos separa de la gente de nuestro entorno y al perder la comunicación estamos dejando en la imaginación las dudas que se convierten en taboo sobre los grandes temas que los hijos requieren orientación de sus padres: drogas, sexo y otros que al no tener respuesta en casa la van a buscar en la calle y lógicamente, en la calle van a encontrar profesores sin título con teoría y práctica.

Siempre he dicho que la comunicación es la madre de la confianza y el respeto, la sembramos y cultivamos diariamente, desde la intimidad de la pareja, desde la intimidad del hogar y esta se refleja en la actitud de cada miembro de la familia hacia la sociedad.

Un ejemplo clásico que siempre refiero es el tema de la sexualidad, porque es la primera expresión de comunicación de la pareja donde entran en juego todos nuestros sentidos: olfato, oído, vista, tacto y gusto que al estar perfectamente sincronizados producen la vibración y la energía que alimenta el alma, las parejas que tienen una relación de intimidad de calidad se les refleja en todo lo creativo y afectivo que son y transmiten esa buena vibra al resto de la familia pero esto no es un asunto para personas básicas, tradiciones, asquientas y machistas. Porque sería peor el remedio que la enfermedad.

Sobre el tema de la sexualidad en la pareja escribiré en otra oportunidad porque es un tema muy importante teniendo en cuenta que es un acto sagrado que impacta en la salud física y mental de la pareja en particular y de la familia en general.

Muy agradecido por la gentileza y amabilidad de tú atención.

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