Dice Alfonso Rumazo González: "Cinco grandes hombres produjo Venezuela en la segunda mitad del siglo XVIII: Simón Bolívar, Francisco de Miranda, Andrés Bello, Antonio José de Sucre y Simón Rodríguez".
Hablar de un personaje tan significativo, como Antonio José de Sucre, héroe de la independencia de Venezuela, implica expresar cualidades de este ser humano, sin obviar lo histórico, lo épico, al militar en la guerra, exaltar sus decisiónes políticas, la del líder protagonizando actos heroicos admirables e indiscutibles.
Antonio José de Sucre, proviene de una familia de larga tradición militar como los Sucre y de conductas filantrópicas en el caso de la familia Alcalá. Antonio Patricio de Alcalá fue fundador del hospital de la caridad en Cumaná y y Maria de Alcalá abrió la primera escuela universal, dónde estudiaron niños pobres y de la nobleza, incluyendo al futuro Gran Mariscal de Ayacucho.
A pesar de haber perdido a varios hermanos y otros parientes por causa de la guerra, Sucre nunca quebrantó su espíritu. Sus hermanos Pedro y Francisco, son fusilados. Vicente es asesinado en el hospital donde estaba convaleciente y Magdalena de solo catorce años, se lanza desde el balcón de su casa para no ser ultrajada por los soldados de Boves.
Las hermanas de Sucre, María Josefa y Agua Santa entre otros parientes mártires, mueren en un naufragio viniendo a Venezuela desde la isla de Cuba en el año de 1821, dónde estuvieron exiliadas desde 1814. Sucre perdonó a los que quisieron asesinarle y los ayudó económicamente para su exilio. Le salvó la vida a dos soldados españoles heridos que encontró durante se marcha de Maturín a Guiria en 1814 y les facilitó un caballo para su huida. Sucre tuvo varios amores y de los que se le conocen, está Tomasa Bravo, de la que procreó una niña bautizada en Guayaquil de nombre Simona Bravo.
También ha sido afirmado por varios historiadores, el nacimiento en la paz(Bolivia) de un niño cuyo nombre era José María, nacido de sus amores con la joven aristócrata Rosalía Cortéz. Se ha escrito también sobre otro hijo concebido por Antonio José de Sucre y Manuela Rojas en la población de Tarija en el año de 1828, llamado Pedro Cesar. Manuela Rojas estaba comprometida en matrimonio con el doctor Casimiro Olañeta, quien planifica el golpe de Estado contra Sucre en Chuquisaca, en 1828, acción que casi le costó la vida al Gran Mariscal y lo dejó inútil de un brazo. Antonio José de Sucre se casa en el mismo año de 1828 con la marquesa de Solanda, Mariana Carcelén, a quien conoció en Quito-Ecuador. De esa unión, nace la niña Teresita Sucre Carcelén, la cual muere muy pequeñita. La muerte de Teresita nunca fue aclarada si fue un accidente o un asesinato.
Sucre obtuvo los altos grados en la jerarquía militar y por méritos de guerra en un espacio de tiempo muy breve y en una vida muy corta. A los 15 años de edad le otorgan el grado de subteniente y luego a los 16, recibe el ascenso a teniente en Margarita.
Comandante de artillería en Barcelona, jefe del Estado mayor del ejército de Oriente bajo el mando de Santiago Mariño y ascendido a Coronel en 1816. Comandante de la provincia de Cumaná. Se marcha con Bolívar a Guayana al no estar de acuerdo con las estrategias del congreso de Cariaco y el Libertador lo nombra gobernador de Guayana la vieja y Comandante del bajo Orinoco. En 1819 es ascendido por Antonio Zea como general de brigada. Fue Ministro de guerra y marina y jefe del Estado mayor general bajo el mando de Simón Bolívar a los 24 años. Es designado plenipotenciario en las negociaciones con el general español Pablo Morillo y autor del "tratado de armisticio y la regularización de la guerra". Este tratado fue catalogado por el Libertador como "El más bello monumento a la piedad, aplicado a la guerra". Se le otorga el grado de jefe del ejército del sur.
El 24 de mayo de 1822 gana la batalla de Pichincha y derrota al general español Aimerich. A los 27 años, Bolívar lo asciende a general de División. En 1823 el congreso del Perú lo nombra jefe supremo militar. El 6 de agosto de 1824 triunfa en la batalla de Junín y el 9 de diciembre del mismo año derrota al ejército español en Ayacucho. Con esta batalla se liberó definitivamente Latinoamerica del dominio de España. A raíz de esta victoria el congreso le otorga el título de Gran Mariscal de Ayacucho.
El 6 de agosto de 1825, Antonio José de Sucre funda la República de Bolivia y es electo su primer presidente hasta 1828 cuando renuncia al cargo a raíz del golpe de Estado fallido en su contra.
En 1830 es designado presidente del Congreso admirable. Ante las conspiraciones contra el proyecto de unidad latinoamericana puesto en marcha por Simón Bolívar, Sucre decide marchar a Ecuador a verse con su familia, en el camino de las montañas de Berruecos, es asesinado. Sucre tenía en 1830, el fatídico 4 de junio, 35 años de edad.