De verdad que el proceso de aprendizaje de los docentes en Venezuela es permanente y proporcional a las amenazas, ofensas y humillaciones del patrón-estado en alianza con los mercaderes de la educación privatizada. Lo que ha quedado evidenciado, es la naturaleza déspota del gobierno madurista y su monumental desprecio al desarrollo cognitivo de la nación dando la impresión que la república cayó en las manos de una lumpencracia, y si esa sospecha fuera cierta, entonces, hay que movilizar a toda la sociedad para salvarnos entre todos, porque la inmovilidad en este caso sería la definitiva destrucción del país.
Las últimas jornadas de protesta protagonizadas por miles de humildes maestras y maestros exigiendo la indexación salarial al gobierno madurista, ha dejado todo un legajo de aprendizaje. Además, dejó al desnudo algo que tendrá sus efectos profundos en el plan de lucha que está por reactivarse. Nos referimos a que fueron dejados al desnudo el comportamiento atroz de las burocracias sindicales; tan responsables como el gobierno madurista de la desastrosa situación que sufren las y los maestros y por la cual atraviesa toda la educación en Venezuela.
Otro de los aprendizaje que garantiza la correcta y honesta direccionalidad en la conducción de la lucha, tiene que ver conque la gran mayoría del cuerpo docente pudo constatar en los hechos, que las sempiternas cúpulas burocráticas demagógicas que han usurpado la representación sindical en el magisterio sólo han servido para vender al estado-patrón las convenciones colectivas y asimismo manipular politiqueramente a los docentes en función de los planes de los partidos de los cuales son apéndices.
Es decir, que a la protesta exigiéndole al gobierno madurista la indexación salarial se le suma ahora la rebelión y el repudio del gremio docente contra las cúpulas burocráticas sindicales, lo cual ayudará a corregir el curso de los acontecimientos garantizándose así mismo una brújula propia además de un estilo distinto, democrático e independiente de seguir existiendo como organismo gremial.
Del anterior aprendizaje florece otro, la importancia de construir colectivamente una organización gremial, edificada de abajo hacia arriba y hacia todos lados adónde fuere necesaria su expansión orgánica, con una dirección colectiva que dirija obedeciendo los mandatos de la democracia docente. Esa estructura hay empezar a tejerla desde el aula, escuela a escuela hasta conformar un gran Frente de las y los trabajadores de la educacion. Es decir, cada escuela, dentro de su misión de enseñar, debe convertirse en verdaderos espacios de debate ya no sólo con respecto al salario, sino también a cuál es el modelo educativo que el país necesita para desarrollarse.
Venezuela necesita urgentemente superar el problema de la desigualdad, de la pobreza, del atraso y la dependencia. Y una de las herramientas más eficaces para lograr este objetivo es con un sistema de educación donde se practique la pedagogía del cuidado a sus estudiantes y docentes. El objetivo de conquistar un país con altos niveles de buen vivir se logra con una educación de calidad. Se puede lograr vivir en una sociedad democrática con justicia social pero si la educación es sinónimo de proyecto de nación libre y soberana, si la educación interpela permanentemente al pueblo sobre cuál es la sociedad que desea y al estado acerca de su responsabilidad constitucional en su rol de Estado Docente. Una educación crítica y emancipadora debe estimular la creación de una economía para la satisfacción de las necesidades radicales de la población, una educación que facilite el libre desarrollo y realización de la personalidad.
En función de todo lo antes dicho, el cuerpo docente debe transformar la escuela, la familia y la comunidad en una trinchera de lucha desde donde se combinen y junten todas fuerzas para lograr unidos la indexacion salarial y un sistema educativo acorde a las necesidades de producir las transformaciones sociales y económicas.