"El voto es preciado. Es la herramienta sin violencia más poderosa
que tenemos en una sociedad democrática y debemos usarla".
John Lewis.
La candidatura presidencial para el 2024 del Frente opositor venezolano, hasta ahora es un misterio, pero empiezan a aparecer ciertos chances de que María Corina se transforme en candidata.
El enigma María Corina: es el que más puede darle pelea a Nicolás Maduro, pero aún no se decide.
Esta muy traqueada ‘la gran esperanza opositora’, ¿Si o No?", nos dice la fuente consultada, por cierto muy, pero muy acertada en sus sondeos. Se refiere a esta dama qué, si bien pelea permanentemente contra los indicadores nefastos del gobierno, va consiguiendo ciertos éxitos electorales, y es la única dirigente opositora que podría dar una batalla electoral medianamente seria.
El primer escollo para que esta dama de hierro, se transforme en candidata presidencial es la misma María Corina.
Ella a veces parece no querer ser candidata, al menos no era su plan inicial, pero existen varios elementos que podrían modificar su decisión.
¿Qué puede modificar la decisión de María Corina?
El primero de ellos es la gestión del CNE. Si bien su imagen pública mejora mucho en las encuestas, existe una disociación entre la valoración de su figura, y la ponderación de lo que ha hecho al frente de la disímil oposición. Hay que unificar a María Corina con "la gestión de María Corina" en la mente de los electores, es un proceso, pero no es tan complejo, y eso le daría posibilidades electorales. Me lo dice un consultor electoral que monitorea la cercanía de la lideresa opositora.
El segundo elemento es el equilibrio conseguido María Corina, pese a sus políticas de corte liberal, ha conseguido ser valorada por el electorado, o al menos, por una buena parte de él.
Mantiene cierta cercanía con el abstencionismo crónico, porque nunca la emprendió contra ellos, y la tienen bien conceptuada los gobernadores y alcaldes opositores.
Dentro de los estamentos de poder, si bien la ven dentro del gobierno como parte de una oposición radical a la política oficial, y no terminan de saber que creer de ella. Por ejemplo, es considera enemiga pública número uno del gobierno, no tienen claro que piensa María Corina.
Cada vez que hay un quilombo, sea con Capriles o con Rosales, ella se pronuncia por las redes sociales, pero casi nunca se entiende si está en contra de ellos o de nadie, probablemente es algo calculado: no seguir ganando enemigos innecesariamente es parte de su estrategia.
El problema que ella percibe, es que no puede seguir perdiendo y menos con guarismos bajísimos como los que había obtenido anteriormente.
Meses decisivos de aquí al 22 de octubre, María Corina tendrá tiempo de tomar mejor temperatura de la realidad. En el Frente Opositor sin embargo explican que: puede pelearle votos incluso a los halcones del frente.
Tiene un discurso contra el delito, por ejemplo, que es similar al de Argelia Laya. La gente de la derecha ve con simpatía sus contactos con los sectores de poder de Estados Unidos, sus relaciones financieras, y la izquierda disidente, la evalúa. No es que confíen en ella, pero la ven bien, y la van a preferir siempre a ella, antes que a los demás candidatos opositores. No estaría nada mal, lo analizan en su entorno cercano.
Sin embargo, enfrenta un problema llamado Nicolás Maduro Moros. El presidente no se resigna y quiere pelear la reelección, y el psuvismo no duda en volver apoyarlo para el 2024.
Nicolás Maduro el pasado 15 de febrero en el programa con el mazo dando de Diosdado Cabello dijo: "que la líder nacional del partido Vente Venezuela, María Corina Machado es su candidata a las elecciones primarias que adelanta la oposición de cara a las presidenciales del 2024". El mandatario señaló que al líder opositor Juan Guaidó: "lo escondieron (la oposición), lo patearon, para empezar a ensayar la imagen del enemigo invisible".
María Corina Machado el 30 de octubre del 2022 dijo: "Mi rival es Nicolás Maduro y lo voy a derrotar". Y considera importante que las primarias sean inclusivas
La ingeniera, se perfila como una opción para los comicios del 22 de octubre. Lo que tiene claro la dirigente política es que va a resultar ganadora en las elecciones de la oposición para vencer posteriormente a Nicolás Maduro. Cuando aseveró: "Mi rival es Nicolás Maduro, y lo voy a derrotar, y no quepa la menor duda".
El desgaste puede ser grande, el cruce o el debate entre ellos puede dañarlos a ambos.
Pero lo cierto es que, lo que hace tres meses se descartaba de plano, la candidatura presidencial de María Corina, hoy es una gran posibilidad donde el electorado todo lo valora con intensidad y que, cada día, está más cerca. Amanecerá y veremos.