Haciendo camino al andar nuestro Comandante fue dando y recibiendo sapiencia, solidaridad, afecto… conquistando corazones y conciencias de Pueblos por aquí y por allá en nuestro convulso globo terráqueo.
Puso P mayúscula a nuestra Patria. Sometió a consulta popular la nueva Constitución, resignificó la democracia y unió a los civiles y a los militares en torno a una misma causa, refundar y defender la República. Priorizó las necesidades humanas y creó las Misiones para agilizar su satisfacción, empezando por saldar la deuda social múltiple acumulada.
Narrando, cantando, escribiendo, abrazando, improvisando demostró su humanidad y nos instó a luchar conscientemente por la continuidad del proceso independentista iniciado por Simón Bolívar, truncado por los británicos, sus párvulos estadounidenses y sus lacayos.
Y a pesar del poco tiempo que estuvo al mando de nuestra nación, de las agresiones del imperialismo yanqui, de las conspiraciones endógenas, de la incomprensión, envidias y mezquindades que nunca faltan, nos marcó para siempre.
Y nos legó:
una infinidad de reflexiones, entre ellas las hechas en vivo desde las tarimas y los Aló Presidente, testigos inobjetables de su extraordinaria capacidad de compartir los ires y venires de su ser, pensar y sentir.
los trazos básicos del proyecto socialista del Siglo XXI
una nueva manera de entender la geopolítica internacional.
un compendio de su visión de futuro en la Propuesta para la Gestión Bolivariana Socialista 2013 -2019, mejor conocida como el Plan de la Patria.
mensajes claros para quienes se estaban quedando fuera o atrás, recogidos en los folletos "Golpe de Timón" y "Unidad, Lucha, Batalla y Victoria".
el grande y complejo Partido Socialista de Venezuela (PSUV)
y un sucesor. Su compañero de andanzas por el mundo, Nicolás Maduro Moros, gustosamente recibido y ratificado como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
A quién le ha tocado gobernar bajo ataque múltiple y constante del imperialismo estadounidense. Teniendo que enfrentar con escasos recursos y grandes expectativas, además de una oposición restauradora y apátrida, tanto las distorsiones sociales, políticas, económicas y culturales que la guerra acarrea como las diferencias y tiranteces intra gobierno, intra PSUV e intra chavistas.
Tiranteces que como presidente de todos los venezolanos, jefe máximo del PSUV, chavista y excelente diplomático estoy segura sabrá distender en pro de la continuidad del proceso y de la máxima felicidad posible de los venezolanos.
Se equivocó el astutísimo San Ignacio, el disenso no implica necesariamente traición, más bien amplía la mirada.
Venceremos