En estos últimos días han surgido al tapete de la opinión pública nacional, una serie de terribles noticias que afectan de manera determinante la calidad de vida de las y los venezolanos…en primer lugar, tenemos que destacar, la irreductible posición de los gobiernos estadounidenses de mantener todas las sanciones que aplican en contra de Venezuela, por lo menos hasta demostrarle (al imperialismo) que las elecciones presidenciales que se van a realizar en el 2024, sean rigurosamente auditables, libres y transparentes…eso significa que las medidas coercitivas unilaterales, solo "serán levantadas", si el 10 de enero del 2025, juramentan a un nuevo Presidente de la República, que sea radicalmente antichavista y un reconocido simpatizante pro imperialista (es decir, de su confianza)…
Y en segundo lugar, hay una lamentable confirmación a la sospecha de incumplimiento de "los acuerdos firmados en México"…que ya existía sobre el subsector político opositor que aseguró la entrega de 3.200 millones de dólares que le tienen ilegalmente bloqueado al pueblo de Venezuela y que iban a ser administrados por Las Naciones Unidas a través de un fondo para programas sociales…
Sin embargo, "lo más noticioso" y que anda ocupando miles de centimetraje…es todo lo que ha estado alrededor sobre las denuncias sobre corrupción cometidas por una serie de funcionarios públicos y que van desde un diputado y exministro, un exjefe de una superintendencia responsable del manejo de la criptomoneda, pasando por un Alcalde y hasta la renuncia de un ministro del petróleo…
Por un lado, está la posición gubernamental, que señala que están actuando apegado a la constitución y las leyes…en donde el gobierno nacional asegura que no promueve, ni respalda a nadie que esté cometiendo estos delitos que afectan la institucionalidad y la moral pública…y que la policía anticorrupción y el Ministerio Público, tienen total libertad para que hagan su trabajo, respetando los derechos humanos y el debido proceso…
Y está la posición antimadurista, que considera que todos esos supuestos ataques a la corrupción, es todo un montaje teatral (es decir, una gran mentira) y es un simple parapeto político electoral por parte del gobierno nacional para mejorar en las encuestas…