Los pueblos son fáciles de engañar. Ya lo dijo el Libertador: "por la ignorancia nos han dominado más que por la fuerza". La historia de la dominación de los pueblos, es la historia de sus engaños. Se puede concluir que, para engatusar a un pueblo, para someterlo, previamente se debe engañar, o, el mejor dominador es el mejor engañador.
El capitalismo, la historia lo afirma, es el más brillante embaucador, usa diez mil artimañas, y tiene siglos dominando al mundo, aunque su rumbo es claramente suicida. A veces personifica en dictadores, a veces en "demócratas", unas veces da la ilusión de cambio, otras, se muestra ultraconservador. Siempre capitalista.
Hoy en Venezuela, estamos presenciando una clase magistral de engaño. Una clase de alta factura, donde confluyen los mejores talentos de la infamia internacional. El objetivo central de la operación, es desmantelar, borrar el intento de este pueblo por liberarse del yugo capitalista, recuperar su soberanía. Es una operación contra el chavismo, borrarlo, enterrarlo. El capitalismo aprendió a transformarlo todo, torcerlo todo, aprovecharlo todo para su beneficio. Pueden lanzar una bomba atómica sobre un pueblo y decir que fue para beneficio de la humanidad, invadir, masacrar en nombre de la libertad. El madurismo resultó un buen operador del capitalismo, no tiene escrúpulos.
Hoy con habilidad, han puesto a este pueblo, a la dirigencia obrera, a la dirigencia política, a pelear por el robo de unas cuantas gotas de petróleo, cuando se están apropiando de las mayores reservas de petróleo del mundo, están subastando a pdvsa. Y cuando le están robando a este pueblo un futuro luminoso. Corremos, cual pendejos, tras el trapo rojo, mientras, desmantelan al país.
La batalla principal, la que ocultan, es por el Socialismo, por retomar el camino de Chávez, por cambios profundo en las relaciones económicas, y cambios profundos en las relaciones sociales, en los valores, regresar al humanismo. No se puede pretender luchar contra la corrupción, cuando el sistema capitalista que la justifica, siga allí.
El capitalismo es un gran robo de proporciones inmensa, y ese despojo es justificado por las leyes, por la costumbre, por la moral. Por ejemplo, no se considera robo, apropiarse del trabajo ajeno, enriquecerse a costa de la miseria de las mayorías. No nos preguntamos de dónde salió la fortuna de los grandes ricos, de mendoza, de machado, esa es legal, de acuerdo a las leyes que ellos hacen. Aunque allí esté la mayor corrupción, la que no se ve. Ignoramos la sentencia de Balzac, "Siempre detrás de una gran fortuna, hay un crimen".
Ahora, en lugar de estar enjuiciando al madurismo por haber desmantelado el ensayo Socialista, por su antichavismo, por su capitalismo, estamos lanzándole piedras a unos tres pendejos, regodeándonos con el circo de los roba gallinas, persiguiendo a tarek, el árbol caído. Pretenden distraernos con esta peleíta subalterna, de la pelea central, salir del madurismo, y sobre todo, evitar el engaño del 23 de Enero del 58, cuando cambiamos de gobierno pero todo siguió igual. Debemos salir del madurismo para retomar el camino del Socialismo, volver a Chávez. Y cuando este espectáculo se agote, allí están las primarias, y luego las presidenciales, y así, de engaño en engaño van los pueblos chapoteando su miseria.
¡VOLVER A CHÁVEZ!