"Semana Santa es para los cristianos una de las fechas más significativas del calendario litúrgico, pues representa, entre otras cosas, el triunfo de la vida sobre la muerte". Fin de la cita. Anónimo.
En los pasajes bíblicos se comenta mucho cuándo hace 2000 años, la historia de aquel carpintero de 33 años de Galilea, al dejar saldada una deuda, que se podría llamar de clase universal. El monto de ese pecado, mas el causado por la vergüenza, el dolor, y los errores pasados en nuestras vidas, el rechazo, y la soledad, la esclavitud del pecado, y la muerte espiritual, son parte del estado de cuenta de millones de venezolanos en diáspora vagando alrededor del mundo, y que por medio de la crucifixión aquél joven carpintero la saldó con aquel don que toda la población venezolana, los que aun siguen vivos aquí, y la patria tiene: con vida.
Así pagó Jesús todos nuestros pecados, y nos invita esta Semana Santa 2023, a una renovación en cada una de nuestras vidas.
El objetivo de la Semana Santa no se limita únicamente a las actividades religiosas, porque la petición de aquél carpintero de seguir sus legados de vida para con los demás semejantes, no se aplica únicamente en un solo lugar, se aplica en todos lados. En la casa, en la montaña, en la iglesia, en el trabajo, en la playa, en la carretera mientras nos desplazamos. La actual crisis económica, y la caída de PDVSA, la hiperinflación con especulación obliga a los que no emigraron en busca de mejores oportunidades, a permanecer en nuestra querida Venezuela en la Semana Santa del 2023, pero la esencia de los legados de aquel joven carpintero siguen aquí en cada hogar, el no se limitó como se limita por hiperinflación-especulación, la calidad de vida del mayoritario pueblo trabajador venezolano, como se restringe el vacacionar a la clase trabajadora por el alto costo de la vida, porque es aquí donde en tiempos de tribulación la iglesia se ejerce con nuestra familia, no tiene porque este flagelo, limitar la alimentación, no es necesario buscar un templo para rendir culto a aquél carpintero, usted puede cumplir ese propósito donde quiera que esté en esta patria bendita.
La Semana Santa es un momento de reflexión sobre lo que Jesús hizo por saldar una deuda generada por nosotros. Para estimular conciencia es importante tomarnos unos minutos para hacer un cambio en nuestro diario vivir, esta Semana Santa ha sufrido muchos cambios en temas de la movilidad de personas, por la diáspora que se agrava cada día mas, la implementación del distanciamiento físico de las familias venezolanas, el uso del dólar para comprar, y los cobros en bolívares de salarios, pensiones, y jubilaciones, calvarios implementados de manera constante sin excepción, es un claro ejemplo de reflexión.
Si usted quiere salir a la montaña, al río, al campo, a la piscina o a la playa, la falta de combustible, y la hiperinflación, es una muestra de reflexión, es hacer cumplir uno de los tantos legados que El Señor nos pide.
Si se queda en casa por falta de recursos, tocará convivir en familia el significado de la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, aunque de dolor ver a los enchufados salir en vacaciones porque eso es una forma de aguantar la pela. El señor no nos enseñó a estigmatizarlos por sus corruptelas, por su actuar o viceversa, nos enseñó a estimular conciencia, y a ser más empáticos con los otros que aguantan la pela también.
En esta Semana Mayor no es solo para el estar metido en una iglesia, tampoco es solo para «rumbear» para andar en fiestas, donde las condiciones socioeconómicas no son las apropiadas. Pasemos una Semana Santa bien reflexiva, donde quiera que nos encontremos, se viaje, o no se viaje, acatando todas las medidas de seguridad, porque eso es una prueba de amor al prójimo, una de las mayores peticiones que aquél carpintero nos enseñó «Amaos los unos a los otros». Tómese unos minutos de su tiempo, para pensar en lo que debe cambiar, si está frente al mar, metido en un río, sentado en el sofá de su casa, en una tienda de campaña en medio del bosque, o la selva, hágalo, y después disfrute con su familia o amigos un momento agradable para Jesús, que al mismo es agrado para usted, y para sus semejantes.
No pase por alto las precauciones de las autoridades, porque las muestras de fe, no significa evadir las medidas de prevención, de aquí en adelante es el momento para cumplir los legados que el señor nos deja, un cambio de actitud que nos permitirá al mismo tiempo no crear, una deuda social más, porque la deuda mayor causada por nosotros, fue pagada hace más de 2000 años. El momento es ahora, y no tiene reversión, para corregir lo que se ha hecho mal, y poner mucho énfasis en donde se debe rectificar, y hacerlo de manera muy responsable de aquí en adelante. ¡Amen!