La política del silencio, del quedarse callados, no les está funcionando
¿A dónde está Tarek El Aissami?
Por: Luis Enrique Sánchez P.
Sábado, 15/04/2023 08:54 AM
Es una pregunta que mucha gente se hace y que nadie responde.
Bueno, miento, muchos responden sin realmente saber, elaborando teorías en el aire, sin muchas referencias, asidos a las lianas de los rumores que se riegan en el aire de una opinión pública que no obtiene respuestas precisas de quienes deberían de informar cómo va la cosa, la investigación en curso.
No tiene lógica, me dijo un amigo, que al igual que muchos, ama el estar bien informado y no termina de asimilar este sepulcral silencio que gira en torno al ex ministro del Poder Popular del Petróleo, quien ante el escándalo que se presentó por la trama de PDVSA y la desaparición, sustracción o extravío de miles de millones de dólares, (que han garantizado las autoridades que van a ir recuperándose, en la medida en que el caso se aclare) renunció a su cargo y de acuerdo a las informaciones, aparecidas en la prensa nacional, en su momento, se puso a la orden de las autoridades para declarar y colaborar en el esclarecimiento de los hechos que se investigan.
No sabemos, porque no nos han informado, qué ha pasado al respecto y cuál es su paradero, a dónde está.
Está en su casa de Fuerte Tiuna, dicen algunos, está allá, meditando, descansando, ordenando sus ideas y esperando que lo llaman a declarar, no, eso no es así, se fue a una hacienda de un amigo, dicen otros.
Que va, no saben de lo que hablan, dicen unos terceros, él está es en Siria, me dijeron que lo han visto tomando café, en unos sitios muy exclusivos en Damasco o sus alrededores, mencionan súper convencidos otros, que garantizan tener fotos como pruebas concretas, pero que no las muestran.
Está en casa de la familia en Mérida o en casa de un amigo en Ejido, especulan algunos.
Total, que aparentemente nadie sabe dónde está el ciudadano Tarek El Aissami y los que lo saben no lo dicen.
Ahora, la pregunta que surge es ¿por qué no lo dicen, por qué no hablan de eso, por qué las autoridades no se manifiestan, qué es lo que pasa, por qué el Fiscal General de la Nación, ni lo nombra, como si no existiera, como si no fuera una persona de interés, como dicen los investigadores, en la trama de PDVSA, será que no sabe a dónde está, o no lo quiere decir?
¿Por qué no se pronuncia la Contraloría General de la Nación, el Contralor General tampoco sabe o no quiere hablar, el Defensor del Pueblo, no dice nada. Diosdado Cabello, nada, callado, será que tampoco sabe?
Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, en mutis, el ministro de Información, silente, callado, no informa, nada, tampoco sabe o tampoco quiere hablar.
Entonces, me pregunto, como millones de venezolanos ante este silencio sino orquestado, al menos coincidente, ¿por qué no informan? y la verdad es que no lo sé.
Ah!, pero como millones de compatriotas tengo mis teorías al respecto, como seguramente usted también las tiene.
Hay o existe una orden superior de no hablar al respecto, todo el mundo callado, eso es lo que se huele, no hablen de eso, que si no hablamos de eso, no existe, esa sugerencia es la que está rigiendo la incomunicación reinante con respecto al ex ministro Tarek El Aissami, esa es la teoría y como dice una canción, si no me acuerdo, no pasó.
Pero el asunto es que si pasó y está pasando, y la opinión pública de Venezuela merece ser informada sobre el desarrollo de los eventos, debe ser informada sobre el paradero del ex ministro El Aissami y de su situación actual, si está en el país o no, si está bien de salud y dispuesto a colaborar con la investigación, como inicialmente se mostró, ¿dónde está y cómo está?.
La política del silencio, del quedarse callados, no les está funcionando, la gente no es pendeja, se da cuenta y habla al respecto, no menosprecien la fuerza de la opinión pública, informen, cumplan con su deber y hagan honor a la palabra del presidente Maduro: caiga quien caiga.
Quien por cierto, tampoco ha vuelto a nombrar al ex ministro Tarek El Aissami.
Es tiempo de rectificar e informar, estamos esperando.