A 1.133 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en la finalización de la semana 161 de esta contingencia, y siendo el sábado 22 de abril de 2023, acá estamos, nuevamente en la escritura, refiriéndonos a un caso reciente que podría marcar un punto de inflexión en la actual coyuntura política en el país.
Ciertamente dinámicas de vida y laborales me mantuvieron durante cuatro días sin escribir, pero el desarrollo de los acontecimientos ameritan que nos pronunciemos casi de ipso facto.
Como muchos y muchas deben recordar, desde el pasado 17 de marzo se ha comenzando a visibilizar todo un conjunto de investigaciones que se habían mantenido en secreto, sobre diferentes entramados de corrupción, y en las que la mayoría de personas detenidas pertenecen o figuran a las dos principales empresas que manejan recursos y principales medios de producción en el país como lo es Petróleos de Venezuela (PDVSA) y la Corporación Venezolana de Guayana (CVG).
Tan cierta es esta aseveración, que no en balde, ambos holdings en febrero del año 2004, durante las gestiones de Francisco Rangel Gómez y el hoy fallecido Alí Rodríguez Araque firmaron un convenio que se tradujo en inversiones por el orden de los 408 millones de dólares.
Por ello no es fortuito que en las actuales tramas de corrupción que se han visibilizado como ya lo hemos señalado desde el pasado 17 de marzo en el país, y que constantemente el Ministerio Público de manera semanal ha procedido a un proceso de actualización de la información sobre los avances de la Operación Especial Anticorrupción "Caiga Quien Caiga", la mayor cantidad de detenidos sean, en primer lugar, provenientes de la industria petrolera, y el segundo lugar lo ocupen directivos del holding que tutela a las empresas básicas de Guayana, considerada como la primera alternativa no petrolera del país.
Y no en balde también, que el grueso de las agresiones y medidas coactivas, extorsivas y criminales que la administración Trump, en el marco del estrangulamiento económico y financiero contra nuestro país que nos conlleven al colapso de nuestra economía también vayan dirigidas principalmente hacia PDVSA y en segundo término a la CVG, específicamente a CVG Minerven y sus enorme cantidad de explotaciones y reservas auríferas.
Si no manejamos este contexto, es imposible que podamos comprender esto que actualmente afronta el país, sobre todo en el marco de la situación más compleja que la ha correspondido atravesar a la República Bolivariana de Venezuela en sus casi 200 años de vida independiente.
En ese sentido, en el marco de las recientes tramas de corrupción, nos topamos con Leoner Azuaje Urreta, un ingeniero mecánico graduado en la UCV con maestría gerencial en la UNIMET, experto en gerencia estratégica y profesor universitario. Fue miembro de la Junta Administradora que en el año 2018 tomó la empresa Smurfit Kappa Cartón y otras empresas relacionadas. En mayo de 2022, recibió de manos de Hugo Cabezas, la presidencia de Cartones de Venezuela (de la que había sido gerente).
Pues este personaje fue detenido en los recientes entramados de corrupción, en el momento en que Hugo Cabezas fue apresado por sus implicaciones dentro de la trama de corrupción de CVG.
Pues bien, poco después de que se diera la presentación de Azuaje Urrea, nos topamos con la información del suicidio de éste cuyo cadáver fue hallado en su celda.
Llama poderosamente la atención como al registrarse la noticia de la muerte de Azuaje Urrea, inmediatamente varios portales web se alinearon en la narrativa de que el suicidio de este implicado en estas tramas de corrupción ocurre estando éste bajo la custodia de funcionarios del Estado. Subrepticia y subliminalmente se busca responsabilizar y que la opinión pública así lo valide, al Estado venezolano por tal hecho.
Tal y como ocurrió con la muerte de Fernando Albán en el año 2018 y de Rafael Acosta Arévalo, por haber sido torturado por funcionarios de inteligencia, el 28 de junio de 2019 en la sala donde se llevaría su audiencia. Lo que nada señalan los medios es que los funcionarios implicados en los homicidios de las personas antes mencionadas fueron condenados por tribunales venezolanos.
El comentario viene a continuación de todas las marañas informativas que comienzan a tejerse en torno al suicidio de Leoner Azuaje. Incluso con la presentación de los resultados de la autopsia de Azuaje que determinan que el motivo de la muerte de éste fue producto de la asfixia mecánica producto del ahorcamiento que este se hizo con una de las sábanas de la cama donde dormía en su sitio de reclusión.
Y sobre todo que este hecho se suscite, justamente durante el lapso de vencimiento por parte de la Corte Penal Internacional de Justicia, de la recepción de denuncias de comisión de supuestos crímenes de lesa humanidad cometidos durante la gestión de Nicolás Maduro y de la mano de cuerpos militares y policiales.
Hasta el día de antier, del vencimiento del lapso de denuncias, la Corte Penal Internacional habría recibido cerca de 8.900 denuncias de supuestas víctimas de crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
Indudablemente como ya hemos señalado en otras oportunidades, se pretende la reedición del expediente Milosevic en la persona del actual presidente Nicolás Maduro. Peor aún, toda esta tramoya mediática que pretende montarse es para tener el argumento legitimador y suficiente para una salida por cualquier vía del actual Jefe de Estado venezolano, sin descartar la opción del magnicidio.
Esta próxima decisión a adoptar, al igual que el relato construido en torno a la reciente decisión de la Corte Internacional de Justicia de desechar la objeción preliminar de Venezuela en torno al tema de El Esequibo, pretende colocar a Venezuela en una posición vulnerable y de minusvalía en la comunidad internacional.
Pero, para ello hay que hacer dos precisiones. La Corte Internacional de Justicia pertenece al sistema de Naciones Unidas, la Corte Penal Internacional de Justicia no. Lo único que tienen en común es que ambas quedan en Países Bajos, en La Haya, y que Venezuela pertenece a ambos sistemas debido a la suscripción de la Carta de Naciones Unidas de la que Venezuela es casi miembro fundador, y en el caso de la Corte Penal Internacional, por la firma de nuestro país del Estatuto de Roma.
Pero es el mismo Estatuto de Roma que indica que para poder llegar a la Corte Penal Internacional deben agotarse todos los mecanismos judiciales nacionales y que el Estado sancione a los responsables de estos supuestos crímenes de lesa humanidad, o, en su defecto, no sancione a los que cometen este tipo de delitos, y además se niegue a investigarlos. Ahí si entraría a conocer de tales hechos la Corte Penal Internacional.
Pero como también no es menos cierto que todas esas instancias se manejan con los recursos que proveen las potencias hegemónicas, como EEUU, por ejemplo. Estas instancias harán lo que sus amos les instruyan. Por eso es que podría asegurar, sin ningún atisbo de duda, que la decisión de la Sala de Cuestiones Preliminares de la Corte Penal Internacional de Justicia es instruir al Fiscal Karim Kahn, a continuar las investigaciones sobre la comisión de supuestos crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
Todo esto ocurriendo en pleno año pre electoral y con la disposición y las incipientes señales de la recuperación de la economía venezolana. Por eso es que se están produciendo estos ataques y seguramente una vez definida la fechas de las elecciones presidenciales y la proximidad de celebración de tales comicios, que la situación pueda tornarse cada vez más difícil como mecanismo de afectación emocional de nuestro pueblo y se vote en contra de los que buscan proveer de la mayor suma de felicidad del pueblo y apoyen a sus propios verdugos.
Pero vale la pena recordar, una frase que escribió por ahí el Comandante Hugo Chávez, que a mí en lo personal nunca olvidé, y que expresa lo siguiente: "Pase lo que pase siempre resultarás victorioso".
Y así será Comandante!!!.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!