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La #envidia es la madre del odio, y el crimen: ¿Siendo altamente toxicas?

Lunes, 24/04/2023 01:02 PM

La #envidia es la madre del odio, y el crimen. Fin de la cita. Tarek William Saab.

La ignorancia es la madre de la maldad, y de todos los demás vicios. Galileo Galilei.

En este año 2023 del siglo XXI, en el ámbito político, mas no en el meritocratico, intelectual, y profesional, vemos la ambición por lo fácil, desde la más temprana edad, los malos ejemplos están empujando a la juventud a ingresar a la política, y comportarse de una manera delictual: " el reciente caso de las muñecas del petróleo" el solo pensar e incluso sentir de una forma toxica que la vía mas expedita, para obtener todos los renglones de la alta "GAMA" como camionetotas, yates, aviones, villas, chichitas, equipos electrónicos, viajes de placer etc. De una forma socialmente inapropiada, y delictual. Ya que el salirse de los límites de la ley, serán señalados como culpables, y sus familiares se sentirán avergonzados, aun a sabiendas que el buscar las emociones por lo fácil sin mojarse el rabo, lo que experimentará es a ganarse unas imputaciones por los fiscales de Tarek, con sus respectivas bragas anaranjadas. Así, día tras día, desde finales de marzo, muchos imputados como el turquito de El Tigre, (al cual muchos jóvenes de esta ciudad, gafos e idiotas, lo consideraban un modelo a seguir) cuyos galpones faraónicos lucen ya asegurados por la Policía Nacional Contra La Corrupción, ya los jóvenes viendo este triste episodio, con los pies sobre la tierra, ya no sienten celos, tristeza, ni miedo, etc. Pero si emociones que realmente gozaran de una altísima fama, y no hagan dudar a sus familiares, amigos, y a la sociedad, de una alta moral, y el valor como personas de bien, por el merito propio alcanzado alejados de la trampa, la politiquería, y la falsa intelectualidad, esto es todo lo contrario de la envidia, y el odio. ¡Esto fue lo que humildemente interpreté en el mensaje del poeta Tarek, a lo mejor estoy equivocado!

Ya que los términos señalados por el poeta Tarek William Saab están cargados de unas fuertes connotaciones negativas, dadas que se les relaciona con conductas sumamente delictuales, y dañinas, en este ambiente toxico de la sociedad actual. Porque cuando se le ponen los ganchos, y la braga anaranjada, resaltan de ipsofacto los sentimientos incómodos, desagradables, estigmatizados, y condenados por la sociedad. Todo esta trama de corrupción petrolera que afecta al talento de PDVSA, con estos castigos ojalá sirvan para educar, y tratar de inculcarle a los trabajadores nuevos, a los que se reincorporen, y a los que siguen aguantando la pela, que están desviaciones son las que llevaron a la destrucción de esa gallinita de los huevos de oro llamada PDVSA, ya sea por acciones propias o inducidas por otras personas.

La envidia por sentarse en el trono con un currículo profesional mediocre, no es igual al que come lo que quiere sin engordar ni un gramo; o el alumno que no presta atención en clase, cuando saca cero uno; el talento que se casaba trabajando en pdvsa, y era ascendido en el trabajo, en cambio, la ambición por la riqueza fácil cuando se tiene un poder efímero, parece cada vez más un sueño inalcanzable, cuando la justicia le olfatea las trampas, y las tramoyas de la corrupción. ¿Para qué nos vamos a engañar, si no somos idiotas con lo que estamos viendo?, todos hemos sentido en algún momento el gusanillo de la envidia. Y lo que debemos hacer es intentar aplastarlo al instante porque *sentir envidia es de malas personas corrompidas*.

A diferencia del amor, o la felicidad, la envidia está a años luz de ser considerada un sentimiento agradable, y deseado, y en principio nadie aspira a experimentarla tras las rejas. Se origina cuando nos encontramos con que alguien se pone un traje para que le digan el mojón de que tiene pinta de presidente. A lo mejor le gustaría tener una braga anaranjada, la ambición desmedida por el poder, ya sea como objeto, de una característica personal, o un puesto de poder, etc. Es decir, la envidia surge a partir de la comparación con otra persona como Bukele, y puede conllevar a sentimientos de dolor, inferioridad, amargura, tristeza asociada a la pérdida de autoestima tras la comparación, del mojón mental en su cerebro etc.

La envidia por no tener todo el poder supone cierta insatisfacción con lo mediocre que se es, o se tiene en la topia de aserrín. Y de la persona que la siente espera de que el otro al cual le hace carantoñas y adula falsamente, fracase en el objetivo planteado. En principio, todo envidioso intenta disminuir el valor del logro alcanzado por el otro, tirando de sarcasmo o de menosprecios. También podría intentar apropiarse de lo que se desea mediante conductas agresivas, tratar de convencerse que en realidad no merece la pena o limitarse a experimentar su tormentosa emoción sin hacer nada al respecto.

Llegados a este punto, parece que la envidia por el poder fatuo es un sentimiento inútil, que saca lo peor de una persona, y lo convierte en una persona de moral dudosa. Pero, ¿realmente los venezolanos están tan indefensos ante estas emociones de individuos descarrilados, y podemos atribuirle la culpa de nuestras críticas? Sabemos que sentir, y obrar no es lo mismo, y que uno no siempre se comporta de acuerdo con sus emociones. No hay que olvidar que detrás de todo sentimiento hay una persona con sus creencias, valores, normas, etc.

Es criminal, extender chismes para conseguir que fulanito que esta por encima de ti pierda su empleo, ya que esto es culpa de la envidia. Porque esa misma envidia podría empujarte a aprender, y superarte a ti mismo, con tal de alcanzar el ascenso deseado. Por lo tanto, la emoción en cuestión no permite marcarte unos objetivos, sin tener un valor motivacional importante. Sin se manejado correctamente, si se emplea correctamente la dirección del crecimiento personal, podría resultar realmente exitoso.

El odio es la emoción es la mayor carga negativa que arrastra una persona. Es lo que motiva al villano a hacerle imposible la vida al protagonista, llegando incluso a planificar su muerte. Y todos sabemos cómo acaban los malvados: solos, rechazados o directamente muertos. Y, ¿por qué llegar a ese destino tan poco envidiable? Pues, por culpa del odio, según nos dan a entender. Sin embargo, las emociones no necesitan del consentimiento para aflorar, y además se pueden quedar el tiempo que deseen.

El odio es el sentimiento que aparece cuando alguien nos causa un daño grave. Probablemente la idea de llegar a experimentarlo resulte poco creíble, pero el solo pensar que se siente, por el asesino de una persona muy querida, o por alguien que haya derrumbado tu casa, o te haya puesto tus amigos en contra. ¿A qué ahora te parece más razonable, y justificado que aparezca? Todas las personas están predispuestas a sentirlo, y en algunas situaciones la aparición es más que lógica.

El odio es un sentimiento muy intenso y molesto, y es mejor referirnos a él con otros términos menos nocivos como desprecio o repulsión. Y es verdad que también implica esas respuestas, pero es algo bastante más complejo. El odio a veces implica cierto compromiso, y también pasión, entendido como un miedo o ira intensos ante una amenaza. Además, supone la negación de la intimidad, dado que se busca poner distancia debido a la aversión que causa en la otra persona.

Normalmente, el odio se origina a partir de una reacción de ira, y se ve fortalecido por la sed de venganza. Se suele asociarlo a la hostilidad, debido a que nos motiva a luchar, a ¨eliminar¨ al enemigo, con tal de asegurar nuestra supervivencia. Por lo tanto, cumple una función adaptativa, puesto que nos impulsa a hacer desaparecer la amenaza. Ahora bien, podríamos anular el peligro mediante una serie de conductas agresivas o también podríamos alejarnos de él. La decisión es muy personal, y se podría argumentar que las emociones permiten que salga nuestra verdadera forma de ser, al menos en ciertos casos.

Espero que este humilde análisis sobre: la envidia, el odio, y el crimen, y las emociones tóxicas hechas por el amigo poeta, y fiscal Tarek William Saab resulten interesante, y aclaren algunas dudas en aciertos actores desbocados, acerca del origen, y naturaleza de ambas emociones. A veces el mal manejo puede resultar realmente difícil.

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