Leer y escuchar música está en mis pasatiempos preferenciales en soledad. Disfrutando de la famosa canción "Ansiedad" tema que dio la vuelta al mundo para orgullo de su compositor José Enrique Sarabia quien se cuenta entre los más representativos de los compositores nuestros, me llamó la atención donde dice "tenerte en mis brazos MUSITANDO palabras de amor", en principio confundí musitando con murmurando, palabras a las que nunca se me había ocurrido compararlas o buscar la diferencia entrambas.
Salí de la confusión semántica al saber que musitar es hablar en voz muy baja casi susurrando y murmurar significa hablar en voz muy baja manifestando queja o disgusto y hacerlo con mala intención si se trata de una persona que no está presente. En la política nacional e internacional siglo XXI contra Venezuela, murmuran a diestra y siniestra los interesados en descalificar al adversario, muchas veces incurriendo en torpezas que se vuelvan contra quien las propaga, Sarabia en 1955 lanzó su composición más notoria "Ansiedad" que alcanzó 800 versiones en idiomas y además del español el margariteño Chelique Sarabia logró oírla en inglés, francés, italiano, portugués y árabe, hay quienes afirman que fue grabada en otras lenguas.
Chelique escogió en forma romántica el término musitar al que se me ocurre en este 2023 hacer referencia, pues considero que hay por parte de la oposición contrarrevolucionaria una tramoya o costumbre teatral en los cambios del decorado de las presentaciones, utilizada desde dentro y fuera de Venezuela montando un falso insoportable tramoyismo pésimo y pesimista. Los vecinos colombianos de izquierda que accedieron recientemente al poder con la izquierda, agregan que en la oposición derechista venezolano-colombiana, es berraco equivocarse por quienes haciéndole la corte a los pitiyankys ex presidentes, allá y acá torpedean su pretendida reconquista del poder por el voto universal, directo y secreto.
Los hemos visto acudir a violencia desesperada e inútil ante colectivos políticamente mejor educados en Venezuela y en Colombia. En territorio bolivariano venezolano hay elecciones frecuentes y tras sucesivas consultas comiciales a partir de 1999, me atrevo a especular que si la tramoya la utiliza esa oposición descocada urdiendo otra de las acepciones de la misma palabra, apenas logran convertir el musitar en tramoya cuyos autores dan traspiés contrarrevoluconarios, dispuestos con engaño y maña a continuar sumiendo en el desagrado el rechazo social y electoral que los acompaña.
Ceño fruncido y prepotencia con desenfado estupidócrata e indisimulada actitud, así sea por quienes tienen evidente carrera política experimentada, los hace responsables de sus acciones escuálidas. Retorno al análisis de la canción "Ansiedad" donde se indica "tal vez esté llorando al recordarte, estreche tu retrato con frenesí y hasta tu oído llegue la melodía salvaje y el eco de la pena de estar sin ti". Con el debido respeto a José Enrique Sarabia traigo partes de la letra de su composición recordando ciscunstancias histórico-políticas, Chelique nacido en Margarita en 1940 y fallecido en 1989 en Caracas, compuso jingles para los socialdemócratas, los de ahora y sus panas socialcristianos deberían aprender el respeto que entonces sostuvo la izquierda sociaslista y comunista a lo que hiciese el margariteño Chelique o se le ocurriese a cualquier otro compositor.
Por lo visto la derecha maltrecha siglo XXI vive plena de envidia con los compositores de canciones revolucionarias bolivarianas chavistas. Aquellos tiempos que describo quedaron según muchos en monumental olvido sin retorno, aunque mantengan la esperanza con la que llaman "verdadera democracia" olvidando que la presidieron homicidas por inacción, permisivos de torturas con el apoyo de su antigua musa, perdón quise decir de la nación USA. En las elecciones y por encima de la celebración hay auditorías múltiples sin necesidad de tramoyas teatrales y actas mata votos como antes.