¡Los partidos lo complican aún más!
¿Por qué dejar la exclusividad de la lucha por nuestra libertad a los partidos si no hay democracia en Venezuela? Estas organizaciones tienen como objetivo primordial el poder, bien sea total o parcialmente, ello explica, los últimos 24 años nos hemos tropezado con la misma fórmula: Diálogos furtivo$ - Elecciones Prepagada$.
Lo hemos señalado con anterioridad, pero lo haremos nuevamente: detrás de elecciones cada vez en condiciones más absurdas se esconden infinidad de dádivas, cuotas de poder y los mil millonarios recursos de campañas, por eso los denominados “alacranes” y la nueva postura electorera del G4+.
También insistimos, si el nuevo discurso es que “ahora defenderemos el voto” por qué no usar ese ímpetu, esa certeza, ese esfuerzo magnánimo para, por ejemplo, apoyar a los diferentes sectores del país que exigen cambios ya o por qué no dirigir estrategias para generar condiciones electorales antes de la elección, no después.
El problema es que, antes de las elecciones esos supuestos líderes (como en 2012, 2013 y 2018) se refugian en discursos manipuladores de ese estilo, pero el día de las elecciones emiten un par de declaraciones de “inconformidad” y desaparecen a disfrutar de lo pactado, mientras los venezolanos descendemos en nuestra exigua calidad de vida.
Por tal motivo, los partidos solo nos han complicado la existencia en un país desdemocratizado, donde los grandes esfuerzos ciudadanos, como marchas y protestas, han sido apagados por acuerdos entre estos y quienes detentan el poder. Son tan evidentes que distintas organizaciones destinadas a evaluar la conflictividad en el país aseguran que en los últimos años las acciones de calle de la sociedad civil se incrementan a niveles récord, pero ninguna de ellas ha sido apoyada por los partidos políticos, al contrario, ese “liderazgo” llama a la “paz” arrastrándonos a este tipo de elecciones asesinas de la libertad.
¡Lo complican todo! Hoy que se requiere legitimar la conducción opositora, involucran al gobierno en una elección que debe ser exclusiva de quienes disienten de él, para colmo de males, tratan de generar toda esta movilización para participar en elecciones prefabricadas, sin generar ninguna competitividad ni garantía.
¿Por qué involucrar al CNE? Es una acción que no soporta un análisis libre de impurezas. Si es por la utilización de los centros electorales la Conferencia Episcopal Venezolana ha demostrado total interés por el rescate de nuestra democracia, a ellos se les pudiera solicitar la utilización de las casas parroquiales para realizar este acto de primarias, un acto 100% cívico.
Si se trata del software (captahuellas, sistemas, etc) en Venezuela sobran ingenieros en informática, sistema, computación y electrónica que desinteresadamente se dedicarían a elaborar un software interconectado que permita evitar la duplicidad del voto. Igualmente, no se puede usar un Registro Electoral cuyos especialistas en la materia han advertido se encuentra desfazado de la realidad, si a todo esto sumamos las declaraciones del director nacional del Saime, quien advirtió los registros de este ente están corruptos, pues el CNE y toda la institucionalidad psuvizada no tienen nada qué aportar a un evento 100% ciudadanos, opositor.
El régimen tiene niveles de impopularidad récord, ni queriendo sabotear el proceso enviando acólitos a votar podría afectar el verdadero sentir de los venezolanos. Si las primarias se celebran sin CNE, para legitimar la oposición y que incluya a todos los sectores serán un éxito, si se consuman como desea el G4+ y el régimen, será otra gran estafa a la nación.