EL GOBIERNO TIENE QUE HACER MÁS ESFUERZOS PARA CONSEGUIR DINERO, para pagarles a los empleados públicos, pensionados y jubilados. La plata no va a caer del cielo, la reactivación de PDVSA es lenta y es intensiva en capitales, que según, no se tienen hoy día.
El dinero que se paga en salarios y otros beneficios contractuales (publico o y privado), no puede seguir viéndose como un simple gasto dentro del proceso productivo de bienes o servicios.
El humano, con su trabajo aplicando el conocimiento, la experiencia y el esfuerzo físico, es tan necesario como el factor capital (empresarios, activos y recursos naturales y tecnológicos) para producir, multiplicar el capital y generar riquezas.
El problema actual de la distribución de los ingresos nacionales y la emisión de dinero por las autoridades monetarias entre empresarios (factor capital), el Gobierno y los trabajadores (factor laboral) es IDEOLÓGICO. Es un problema de concepción del uso, distribución y la política monetaria a aplicar por el BCV.
El sistema capitalista siempre dio prioridad al valor que representa el factor capital (K) en la economía y no consideró el valor real que representa el factor laboral.
Su valor es representado como un gasto fijo o variable en el proceso productivo, no como un activo real, sino como parte del capital de trabajo, que se paga y contabiliza a nivel microeconómico como salarios y otros beneficios laborales (establecidos en leyes y contratos colectivos). A nivel macroeconómico, se contabiliza en las Cuentas Nacionales como "Compensación laboral" o "remuneraciones a obreros y empleados".
Desde mi perspectiva, el dinero, debe ser emitido para facilitar la distribución de los productos de la industria, que generan tanto los dueños del capital como los trabajadores. Es decir, debe ser emitido, en primer lugar, para que las empresas demanden dinero ante la banca en forma de créditos para multiplicar el capital.
En segundo lugar, para que el Gobierno demande los bienes y servicios que requiere para funcionar, y finalmente, para que los trabajadores consuman más bienes y servicios en función de un salario digno para los empleados del gobierno y del sector privado, que cubra al menos lo establecido en el Artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
En fin, la cantidad de dinero que circula en la economía debe ser un valor que represente el uso necesario que le dan los actores para poder funcionar y hacer transacciones. Es un valor de emisión, que en su total más el multiplicador, beneficie a todos por igual, y no sólo a los empresarios y al Gobierno, según convenga a los gerentes públicos que lo emiten, reparten y lo contabilizan.
Finalmente, considero, que el salario debe ser incrementado e indexado quincenal o mensualmente, como estrategia macroeconómica necesaria para resolver la perdida del poder adquisitivo que genera, de manera permanente, los siguientes problemas estructurales (tricotómico): dependencia de importaciones, monopolios, devaluación permanente e inflación.
¡Hay que parir el dinero o reajustar el gasto público, dejando los gastos suntuarios o superfluos, rumbas e importaciones de carros de lujos con los petrodólares e ingresos por tributos internos, antes que sea demasiado tarde!