Un buen amigo y lector de mis aportes, el ingeniero Oscar Rattia en uno de los grupos de whatsapp había insinuado de que por ciertas situaciones que han venido registrándose, probablemente la columna con 557 entregas y que titulé "Los Diarios de una Cuarentena" podrían volver. Voy a continuación a expresar las circunstancias en la que el ingeniero Rattia asegura que esa columna podría volver.
Rattia nos socializó un tuit de @dejanirasilveir en la que señala que Michelle Bachmann en la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos alertó que 194 países estarían por firmar "el nuevo tratado pandémico de la OMS: "A menos que intervengamos, esto será un hecho, perderemos nuestra soberanía". Y que la OMS estaría a punto de dar un Golpe de Estado Mundial.
Si a eso le agregamos que el señor Thedros Adhanom Geybresus, Director General de la OMS, el pasado 5 de mayo de 2023, es decir hace exactamente un mes, señalaba que se levantaba la emergencia sanitaria de la pandemia, pero eso no quería decir que la Covid 19 ha cesado ni que hubiese o que en el futuro pudieran ocurrir nuevas pandemias.
En los últimos días ya hemos visto algunas declaraciones de Adhanom Geybresus señalando lo peligroso de los nuevos virus y el poco tiempo que tendrán las naciones para el surgimiento de nuevas vacunas.
Esa situación la conozco incluso dos años antes de que Geybresus señalara el fin de la emergencia humanitaria por la pandemia de la Covid 19. Y desde ese punto de vista, fue que quise terminar, más que con una columna en sí, con un etapa en mi faceta de articulista de opinión.
Los que de alguna manera y desde hace algún tiempo comenzamos a cultivar el arte de escribir, que por momentos no es nada sencillo, y en el caso de este servidor, ha venido presentando ciertas etapas y cierta evolución, y es en ese sentido que producto de esa época tan particular que nos tocó vivir durante casi tres años, que quise reflejar mis análisis pero por momentos también algunas vivencias y relatos a través de los Diarios de una Cuarentena.
Pero, como muchos, entiendo que la vida es un constante devenir, de cambios, de movimientos, y fue por ello que en varias oportunidades me plantee poner fin a la etapa de los Diarios de una Cuarentena y escribir una columna con mi apellido, una vez fuese declarada el fin de la emergencia humanitaria de esta pandemia, como en efecto ocurrió hace un mes.
No obstante, ya en el horizonte, se avizora que pareciera que surgirán nuevas pandemias y comenzara a asomarse nuevamente el fantasma del confinamiento. Eso sin contar los riesgos de contagio y de letalidad con los nuevos virus.
Pero, no es menos cierto también que las farmacéuticas, más que buscar la curación de los enfermos, y como todo lo que genera el sistema capitalista, convierte los medicamentos en mercancía, con el surgimiento de pandemias pretenden continuar con sus negocios, inventando vacunas y medicinas a la cual solamente tendrán acceso los que puedan pagarlas. Los que no cuenten con los recursos económicos para adquirirlas, sencillamente quedarán condenados a muerte.
Por supuesto, para los poderosos del mundo, hay un gran negocio y ante lo limitados de los recursos de hoy en día, deben proceder a una reducción de la población mundial.
Y uno de esos operadores de las farmacéuticas es precisamente la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, como yo soy un empedernido optimista, y además de ello que creo aun prematuro para tomar alguna decisión al respecto, pienso que por los momentos no estaría planteada la vuelta de los Diarios de una Cuarentena. Si las circunstancias ameritaran retomarlas, en una nueva fase y etapa, pues no descartaría la posibilidad de que volviesen, pero mi opinión y modesta evaluación me indica que esta columna, la columna de Martorano, que ha nacido y ha generado buenas críticas y comentarios, por lo menos en su etapa incipiente, debe mantenerse sin dejar de escuchar y tomar en cuenta opiniones y sugerencias de personas que de muy buena fe han generado observaciones con el único fin de mejorar aún más las opiniones y aportes que se generan por esta vía.
Fijando esta posición, asomo la posibilidad y considero importante, tomando en cuenta que de mis 43 años de edad recién cumplidos el pasado 23 de mayo, más de la mitad de mi vida transcurrieron en el estado Bolívar, y que producto de las lluvias, por lo que pude enterarme, han ocurrido lamentables fallecimientos en la mina Isidora en El Callao, es por ello que estimo en la próxima edición de esta columna hacer algunos comentarios sobre este hecho lamentable.
Así como también hacer algunas consideraciones adicionales sobre el proceso de elección de las autoridades de la UCV el cual debe ocurrir el próximo viernes 9 de junio de 2023.
Así que seguramente las próximas ediciones de esta incipiente columna prometen.
¡Espérenlas!
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!