Una de las principales fortalezas, o debilidades de procesos políticos que viven nuestros países, y en este caso el proceso revolucionario que vive Venezuela tiene que ver con lo semiótico, con la batalla simbólica como gusta llamarla al presidente de la agencia de inteligencia, Hinterlaces, cuando trata de definir lo que es el chavismo .
Señalo esto debido a un conjunto de señalamientos que pretendo realizar en el presente escrito, como una crítica necesaria más no auto flagelante del proceso que vivimos, que en medio de sus contradicciones, ha tenido elementos positivos y que aun la mantienen en pie.
Pero, no es menos cierto que el propio Chávez nos señaló en varias oportunidades que debíamos tener cuidado, porque el diablo "está en los detalles".
Y muchas veces, el elemento ideológico, identificado como axiología, como valores, sistemas de creencias que legitiman un determinado orden social muchas veces puede pasar desapercibido, y como el mismo Carlos Lanz nos lo enseñó, un proceso que se precie de ser genuinamente revolucionario, o es cultural o inevitablemente reproducirá la dominación que justamente pretendemos erradicar.
El primer elemento de esta semiótica que quiero destacar es por la fecha. Hoy 12 de junio, se cumplen 3 años del secuestro de Alex Saab en Cabo Verde, cuando el avión donde era trasladado repostaba combustible ya que Saab se dirigía hacia la República Islámica de Irán para traer gasolina al país.
Saab, que además de ser un empresario colombo venezolano que puso a la orden sus empresas y recursos para sortear la política de sanciones promovida por EEUU al país, en función de los inestimables servicios prestados a la patria, fue que nuestra cancillería le designó como funcionario diplomático especial para el cumplimiento de estas misiones. Portales criminales como Armando.info montaron toda una campaña criminal para legitimar el primer secuestro que sufrió Alex Saab en Cabo Verde.
Ni es mi intención relatar los detalles que tanto su esposa Camila Fabri, Laila Tajeldine, Indhriana Parada y otros y otras integrantes del movimiento "#FreeAlexSaab" sobre las violaciones de Derechos Humanos cometidos en contra de este funcionario diplomático del Estado venezolano cuyo único delito es garantizar la vida y los derechos más elementales de nuestro pueblo, sobre todo de los sectores más vulnerables.
Pero lo que sí quiero destacar del caso de Alex Saab es lo siguiente.
En tres años, Alex Saab ha sufrido dos secuestros. El primero un día como hoy hace tres años en la República de Cabo Verde, cuando fue detenido por la solicitud y persecución gringa que se le tenía. El segundo secuestro lo sufrió el 17 de octubre de 2021, cuando violando toda la normativa internacional y ante el cambio de gobierno que iba a Cabo Verde, fue trasladado hacia Estados Unidos.
Ha hecho todo lo posible y hasta lo imposible para quebrar y doblegar la voluntad de Alex Saab y que vilipendie y calumnie al Gobierno Bolivariano, y en este caso al Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, pero Saab, quien incluso ha estado varias veces en medio del ilegal cautiverio al que se encuentra sometido, a punto de perder la vida, y sin embargo se mantiene firme y aun en medio de momentos duros y difíciles tanto para él en lo personal como para sus allegados y familiares.
Pero como señalé que el título de la presente edición de esta columna es resaltar la importancia de la batalla cultural, de la batalla semiótica, es que el secuestro de Alex Saab pretende erigirse en un ejemplo que quieren mostrar los gringos de lo que podría pasarles a aquellos y aquellas que violentando las Medidas Coactivas, Extorsivas y Criminales que los gringos pretenden imponernos para lograr un cambio de régimen en Venezuela, podría ocurrirles. Es tratar de infundir terror para que nadie nos apoye.
Así ocurrió por ejemplo en el caso de Oscar López Colina, de Puerto Rico, y a los cinco héroes cubanos (René González, Antonio Guerrero, Fernando González, Gerardo Hernández y Ramón Labañino). En el caso de René González, permaneció 13 años preso, Fernando González fue liberado el 27 de febrero de 2014, es decir, cuando cumplía 16 años de condena, y el resto de los integrantes fueron liberados el 17 de diciembre de 2014 en un intercambio de prisioneros con EEUU, donde fue liberado el contratista estadounidense Allan Phillip Gross.
Pero antecedente de las primeras "sanciones" gringas a la América Latina la podemos encontrar en la denominada "Ley de Neutralidad" de EEUU del 8 de septiembre de 1815 y renovada el 3 de marzo de 1817. En dicha normativa, toda persona que transportara armas hacia cualquier Estado en América del Sur a favor de los patriotas, sería castigada con 10 años de cárcel y 10.000 dólares de multa
Hoy en día esta sanción es de 20 años de cárcel y hasta 2.000.000 millones de dólares de multa.
Algo así cuando un dirigente patriota cuando era capturado y se le condenaba a muerte, una vez ejecutada dicha decisión su cuerpo era desmembrado y sus restos colocados en diferentes puntos de las ciudades para que sirviera de "escarmiento" a aquellos y aquellas que osaran rebelarse contra el poder de España, o mejor expresado, contra la autoridad del rey que era casi igual a rebelarse en contra de Dios.
Eso en cuanto al punto de Alex Saab, como ha sido uno de los puntos que me he planteado en el presente escrito.
El segundo punto tiene que ver con la inauguración por parte del Vicepresidente Sectorial de Seguridad Ciudadana y Paz, A/J y Ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Remigio Ceballos Ichaso de un centro de detención policial que lleva el nombre de "Nelson Mandela".
Mi intención no es criticar los motivos que ha tenido el Gobierno Bolivariano de rendir homenaje, cosa que me parece muy loable, a un líder mundial de la talla de Nelson Mandela, hombre éste que pasó 27 años detenido bajo condiciones infrahumanas, producto de las políticas del apartheid que vivó Sudáfrica durante muchos años y de las que Mandela fue un furibundo opositor.
Pero muchas veces nos hemos descuidado en esta batalla ideológica, cuando líderes terroristas de la talla de Leopoldo López, Henrique Capriles o el propio Juan Guaidó han pretendido compararse o usar la imagen de Mandela para mostrar un rostro "pacifista" de sus luchas. Y esto es algo totalmente alejado de la verdad.
O en el caso que nos ocupa, decía, citando a Chávez, que el siempre nos advertía que debíamos tener cuidado porque el diablo está en los detalles. Y vaya que el tema del Centro de Detención Policial Nelson Mandela, inagurado el 8 de junio e inspeccionado por el Almirante Remigio Ceballos Ichaso ha generado comentarios múltiples en plataformas tecnológicas y en algunos medios de derecha para atacar al Gobierno Bolivariano.
Lo que pretendo reseñar en el presente escrito es que hay diversas y variadas opiniones en las redes digitales, de gente de derecha, de centro y de izquierda, y con muy buenos argumentos además, que el tema de colocar a un Centro de Detención Policial el nombre de "Nelson Mandela", desde el punto de vista semiótico, ideológico y cultural, es una manera de prolongar su encierro, el cual en lo concerniente a su detención no dudo en catalogar como injusta y muy prolongada. Es decir esto tiene a mi parecer una connotación negativa, o expresado en términos coloquiales: "Quisimos hacer una gracia, pero nos ha salido una gran morisqueta…"
Esto pudiera parecer una tontería, pero por detalles tontos como estos se pierde la batalla no solo mediática, sino la comunicacional y la comunicación política.
"De buenas intenciones está lleno el camino hacia el infierno" expresa una sabia conseja popular. Y Chávez decía que "el diablo está en los detalles."
Por eso es que al realizar este tipo de actos, inauguraciones, por lo menos en lo que a centros de detención o penitenciarios se refiere, no se estila colocar nombres de personas, porque ya de por sí la privación de libertad tiene una connotación no muy buena, aun cuando busca que una persona que delinque se reinserte en la sociedad. Esos detalles debieron ser considerados a la hora de la apertura de este Centro de Detención y con la colocación de este nombre, que aunque la intención era noble, pero por el lugar y la materia me parece inapropiado y hasta inconveniente.
Tanto que uno de los tantos bromistas de esos que abundan en las plataformas digitales que he señalado, indicó con sarcasmo, pero a veces así se dicen grandes verdades, que de seguir así, próximamente el Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (INTT) pasará a llamarse "José Gregorio Hernández", cuando éste ser humano considerado Siervo de Dios, y extraordinario médico venezolano la causa de muerte fue por un arrollamiento en las calles de La Pastora en la Caracas de inicios del siglo 20.
"Y se perdió el reino, y todo por falta de una herradura" ese material ojalá se recupere y se pueda ver.
Ojo pelao con estos detalles.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!