Una de las acepciones de la palabra indeleble es que, no pueden prescindir de su forma de ser, le sucede, le ocurre, lo palpamos en la oposición disociada a pesar de derrotas políticas y morales inflingidas a sus huestes contras por el chavismo, insisten opodisociados en repetir argumentaciones erróneas al enfrentar el bolivarianismo, pero explican que admiten sus desaciertos contrarrevolucionarios. Si hablaran menos enrevesado dirían somos culpables de nuestras torpezas, seguimos cometiéndolas desatendidos por el gobierno socialista, comunista, chavista. Reconocen que, la dirigencia opositora, vuelve a hacerlo pues son incomprendidos y tienen que entenderlos como buena gente, asi en la oposición se equivoquen sopotocientas veces.
Si tiene tiempo lea otra vez estas líneas de presentación a la crítica ácida, se la leí vía telefónica a un matrimonio opositor, su respuesta fue "mándanos el escrito por internet, ahorita vamos saliendo". Les agradecí su atención y prometí contactarlos, tengo años oyendo sus respuestas cuando escribo desenmascarando la conducta opositora "incomprendida". Vino a la memoria el chiste del niñito incomprendido que era normal referirlo antes de la LOPNA, porque desde hace varios años si se "echa el chiste" hay quienes puedan demandarnos por poner en duda el sacrosanto derecho de los niñitos "incomprendidos".
El chascarrillo era el de un niñito muy mala conducta en la escuela, travieso, grosero, malcriado y desafiante. El director del plantel citó a los padres, les explicó cómo se comportaba el infante y cuando la madre del crio lo defendió porque el niño era igual en la casa, el docente terminó afirmando en que el jovencito no era "ningun incomprendido sino un perfecto puñito de hojaldre".
Le aplico el chiste a los opositores actuales y su conducta repetitiva nefasta, practicada durante 292 meses de administración chavista y madurista, durante la cual los opositores han sido tutelados, mal asociados con los gringos, unos perfectos acomplejados de actitud gallinácea asustadiza, creyéndose que, por lamerle los zapatos civiles y las botas militares a los gringos, van a ser perdonados por la justicia terrenal, en cualquier momento los llevarán tras las rejas debido a prometerles a los supremáticos mafiosos imperialistas, entregarles el Esequibo y el gobierno nacional, a cambio de ser neoesclavos representativos que les prometieron riquezas mal habidas.
En la historia hay ejemplos de gringolandia corrompiendo a politiqueros, a quienes encumbran como a Juan Guaidó paseándolo por predios washingtonianos, mirándolos con desprecio por arriba del hombro, como lo hizo Trump con el autojuramentado callejero quien a la postre lo dejaran lleno de dinero robado y con un prestigio de albañal. Vemos opositores candidatos en sus elecciones, entre ellos el tal Superlano, parlamentario cuando fue a Colombia y resultó engañado por prostitutas que lo drogaron y robaron, provocando la muerte a un primo de Superlano, que le acompañaba en su abyecta conducta.
Eso es lo que hay en la oposición venezolana que se destroza entre ellos, dan pena ajena pues son venezolanos e internacionalmente nos hacen quedar como un pueblo donde los parias en la política, buscan el poder, para retornar a corromperse en forma similar a la era de adecos y copeyanos robando al Estado con técnicas que corrompieron, repito, a civiles y militares nuestros durante cuatro décadas de ignominia de 1958 a 1998, presentados ante el mundo por papá gringo, cual "democracia ejemplar" que, a la hora de la verdad resultó neocolonial e inmoral. Son los tutelados con aspiraciones a volvernos a "representar".