En Venezuela todos los 2 de julio se celebra el día nacional del Bolero en homenaje a Felipe Antonio Pirela Morón, cantante nacido en Maracaibo en nuestro Barrio El Empedrao de aquí de Santa Lucía.
Aunque a nuestro bolerista de América en su viejo San Juan, al que tanto le cantó, una mala noche por esas turbias jugadas que te da la vida, un 2 de julio de 1972 se lo llevó; hoy queremos mejor recordar que Felipe cuando apenas tenía 13 años de edad, junto a dos de sus hermanos crearon Los Happy Boys y con guitarras en mano, salieron a tocar por los plazas y centros de espectáculos de la ciudad.
"En mi viejo San Juan cuántos sueños forjé en mis noches de infancia. Mi primera ilusión y mis cuitas de amor son recuerdos del alma. Una tarde me fui hacia extraña nación, pues lo quiso el destino, pero mi corazón se quedó frente al mar en mi viejo San Juan. Adiós. Adiós, adiós Borinquén querida. Tierra de mi amor".
A Felipe Pírela, aquí lo escuchamos cantar todo el tiempo, y siempre le recordamos que Los peniques y Juanito Arteta, andan pidiéndole que vuelva esta noche, porque esta vez entre todos si le vamos ayudar a romper esa maldita pared para que su canto nunca muera.
"Esa maldita pared yo la voy a romper algún día. Ya lo verás mi querer que volverás a ser mía. No puedo mirarte, no puedo abrazarte, no puedo besarte ni sentirte mía. Mía nada más, mía nada más".
Claro que a Felipe lo hicieron a nuestra medida, porque somos de Santa Lucía, y siempre viene canta, ríe y bebe con nosotros. Es nuestro, porque es de aquí, de San Benito, San Luis, La Múcura y Federación. Por El bajito en casa de Asiloé lo escucharon y por la Pacheco lo vieron entrar, entradita la noche a Tablón cantando.
"Ese bolero es mío, por un derecho casual. Porque yo soy el motivo de su tema pasional. Lo hicieron a mi medida. Yo serví de inspiración. Y su música sentida se clavó en mi corazón. Ese bolero es mío, por un derecho casual. Porque yo soy el motivo de su tema pasional".
¡Vengan! Que ya Felipe llegó cantando de la mano del Maestro Billo, se lo pedimos prestado por esta noche a mamá Lucia. Vengan, para que lo vean cantar.