Las paradojas se solventan y las utopías se alcanzan. Las paradojas se solventan y las utopías se alcanzan en que las criadas respondonas responden con agraciadas vaginales bacinillas bolas. Y, todo es producto final acabado del raciocinio psíquico mental mortal humano. Y, todo es asina, desde los enciclopédicos relatos de los Vedas, en su figura significativa media de las indeterminaciones védicas profundas, de entre el huevo y la gallina, el ser y no ser, el algo y la nada, lo lleno y lo vacío. Y, el raciocinio psíquico mental mortal humano desde los Vedas, que fueran mucho antes de Buda, de Heráclito y de las espiritualidades mas y más antiguas del universo mundo espacio tiempo natura persona, hasta los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo 2001, y, el derrumbe de las Torres Gemelas Neoyorquinas, 11 de septiembre de 2001, de la Virgen de Coromoto de Venezuela, del raciocinio infernal capital, con el discurso demoledor de las Torres Gemelas Neoyorquinas, del presidente de los EEUU de Norteamérica, George W Bush, del estás conmigo o estás con mi enemigo en que todo, es producto final acabado y fruto terminal rematado del raciocinio humano en que todo nace, crece, se reproduce y muere, del y en el raciocinio psíquico mental mortal humano. El raciocinio humano, que es un sostenido desafío a la lógica y a las leyes de la matemática, y, que el raciocinio humano, todo lo cambia. Al punto que, Albert Einstein, en sus innumerables consideraciones valorativas, dijo que, en la medida en que las leyes de la matemática se refieran a la realidad no son ciertas y en la medida en que son ciertas no se refieren a la realidad. Y, si se estima lo de Albert Einstein siglo XX, nos vamos directo, sin tocar tablitas, al cleuasmo quiasmo río heraclitoiano, en que Heráclito, siglo VIII, *antes de Cristo, en que cleuasmo quiasmo dijo, que un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces. Y, si aprecias a Werner Heisenberg, siglo XX, que pareciera echar por tierra a su principio de incertidumbre, cuando endespués, dijera que no todas las proposiciones científicas son verdaderas y no todas la proposiciones científicas son falsas. Identificábase Heisenberg, con sus expresiones, de entre lo verdadero y lo falso, identificábase Heisenberg, con los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo 2001, siglo XXI, de equilibrio dinámico dialéctico difuso en la figura significativa media de Maleo 2001 en la perogrullada primera vez de Perogrullo. Y, al igual, si tú examinas al botiquinero Miguelito de San Carlos de Cojedes con su leyenda en el cuadrángulo rectángulo cartón guindando del techo del negocio, pareciera echar por tierra, toda utopía y toda paradoja, que devanaba sesos báquicos clientelares con este borroso borracho escrito simultáneo: La frase de la otra cara del cuadrángulo es verdadera y la frase de la otra cara del cuadrángulo es falsa. Y, el filósofo botiquinero agreste agresor cojedeño, desafiaba al universo mundo espacio tiempo natura persona, con el borracho cartón depredador guindando bailoteando borracheras giratorias automáticas. Y, el botiquinero Miguelito destructor y componedor, era un fanático de crucigramas enigmáticos. Y, el botiquinero literario culto, siempre tenía un Diccionario Larousse sobre el mostrador de su negocio. Diccionarios que cada cinco años renovaba, y, los otros ejemplares glosarios enciclopédicos, corrían la mejor de las suertes, iban a las manos de Federico Cachaplás, el leñero que vendía y cargaba leñas secas y letras miguelitoianas por las calles de San Carlos. Y, hogaño, confesaba, el botiquinero atrevido Miguelito enigmático crucigramático, que veía salir, delante de las páginas rosadas, de las páginas históricas del Diccionario Larousse, a las personas ahí encerradas y presas por haber hecho y dicho algo inusual extraordinario y fuera de lo común. Y, con la misma tamaña fotografía, endenantes, corrían libertarios raudas por sobre el mostrador del negocio y perdíanse, endespués, soberanos independientes libres en difuminación continua espectral. Y, bueno, de entre ellos, saltara raudo rayo retador, el señor Heisenberg, el príncipe del principio de incertidumbre, derrumbado en el botiquín de Miguelito, tanto como las utopías que desvanécense con solo y sólo emprender hacia ellas en una eterna noria notoria de alcanzarlas y de no alcanzarlas. Botiquín en que, en el aquí y en el ahora, en el hoy que es siempre todavía, junto con las juntadas untadas irreductibles soberbias narcisistas terroristas borracheras borrachas zurumbáticas de todos los embebidos abrevaderos bebedores devanados, ahí, en ese bar histórico desafiante, en que las paradojas se solventan y las utopías se alcanzan.
Con digresión y sin digresión, las paradojas se solventan y las utopías se alcanzan, en la misma espiritualidad ética estética y exegética, del raciocinio psíquico mental mortal humano. Solo y sólo el raciocinio psíquico mental mortal humano, valora y ubícase, precisa y piensa, sintetiza y expresa, los pensamiento y los sentimientos en la percepción significativa media profunda, y, asina, y, es ahí en la figura significativa media, en el camino significativo medio, en que se compone y descompone, se destruye y construye, y, como toda obra del raciocinio psíquico mental mortal humano, es fruto final terminal de un proceso, de búsqueda del tiempo perdido, que se renueva continuamente sin saltos de talanquera ni vuelo de galleras, en eterna noria notoria, en movimiento dinámico correlativo histórico espiralino sinusoidal de unidad y lucha, de valores jerarquizados y valores polarizados, de lo cuantitativo y lo cualitativo, de la certidumbre y la incertidumbre, de la indeterminación y la determinación, de la verdad y la falsedad, y, de entre de todos los casos correlativos límite contradictorios caliginosos mostrados y no mostrados de la forma ser y no ser, del algo y la nada, de lo lleno y lo vacío, de Maleo 2001, de entre, la figura significativa media maleoiana profunda de Maleo 2001, en donde las paradojas se solventan y las utopías se alcanzan.
Con divagancia y sin divagancia, las paradojas se solventan y las utopías se alcanzan, cuando la ecuación de Laozi en el lienzo pictórico blanquinegro del yin yang, en que el yin se hace igual al yang, el seis se hace igual al nueve, lo medio lleno se hace igual a lo medio vacío, en que se alcanza el perfecto equilibrio gris dinámico dialéctico difuso divino, en que se alcanza el perfecto enunciado literario y la verdad socrática significativa media profunda, en donde, endenates, Sócrates se pegaba a los sofistas escuálidos entonces y a la sazón, y, en que, endespués, los escuálidos salían cantando ranchera por la carretera sin arrecheras. Y, la figura significativa media socrática ha de estar en la grafía grata gratificante en la slash diagonal contrarrecíproca ad absurdum mayéutica del cuadrángulo rectángulo pitagórico socrático, tal como el cartón cuadrangular guindando del techo del negocio y botiquín del botiquinero Miguelito destructor y componedor fanático de enigmáticos crucigramas. Y, a mas y a más, pero y empero, es grafía grata gratificante la bacinilla de Rosa María, la mitad llena de miao y la mitad vacía, asina como también, el contradictorio concupiscente 69 cojedeño. Y, asina también mas y más, grafías gratas gratificantes la figura significativa media socrática, ha de estar en el dos de oro de las barajas del tarot, en la línea curva lemniscata de Bernoulli, en la línea curva parábola cúbica de Picasso, en el punto crucial decisivo inflexivo topológico borros de la silla de montar del Libertador Simón Bolívar y de don Quijote, en que las nalgas, de don Quijote y del Libertador, se equilibran y en que brotara el callo en el culo en don Quijote y en el Libertador Simón Bolívar. Y, que de entre nalgas en el radiante ojo avizor de don Francisco, la figura significativa media maleoiana profunda de las asentaderas mesas misas musas en donde las paradojas se solventan y las utopías se alcanzan.
Si las paradojas se solventan y las utopías se alcanzan en la figura significativa media maleoiana profunda de las asentaderas mesas misas musas. Entonces sea dicho que las paradojas se solventan y las utopías se alcanzan en el callo del culo de don Quijote y del Libertador Simón Bolívar. Ergo vergo sea dicho que todos los venezolanos hemos de tener un callo invisible y visible en el radiante ojo avizor del culo como el de don Francisco, que deviene de la historia libertaria rebelde de nuestros ancestros. Que porque y para resistir sin dimitir a los asedios, bloqueos y cercos, siglo XXI, del grosero imperio gringo go home violador de todos los consentimientos compromiso consuetudinarios jurisprudenciales del Derecho Usual Ordinario Romano. Que el imperio violador miserable, ha pretendido dominador hacerse del robo de nuestros activos internacionales. Que el imperio violador miserable, ha pretendido dominador querer apropiarse de todos los recursos naturales de los venezolanos. Que al nefasto imperio yanqui, ladrón, le saliera criada respondona con bolas. Que justamente juntamente, ahí, en donde las paradojas se solventan y las utopías se alcanzan.