La cúpula madurista, ignaros, inhabilitó a mariacorina, no se dan cuenta que las candidaturas en la derecha gringa les dan razón de existir a ellos. La oposición gringa y el madurismo forman parte del mismo circo capitalista, se necesitan mutuamente, la existencia de uno depende de la existencia del otro.
Es que no se le puede exigir destreza estratégica, comprensión de la política grande, a quienes siempre han sido subalternos y han subsistido en el mundo de la táctica, del atropello inmediato, de las victorias rápidas, aunque con ellas labren derrotas estratégicas. Con sus inhabilitaciones, los maduristas han derrumbado el circo de la distracción capitalista que les daba justificación a su existencia, la carpa del circo se les vino encima. Se comprende que tanta torpeza es producto del desespero de sentir que viven sus últimos días. Aquella fue una típica patada de ahogado.
Ahora ¿qué les queda? Sus asesores están rompiéndose los sesos buscando soluciones a esta calle ciega. El desespero se acumula en las filas oficiales, están a un tris de una estampida, cada uno está sacando sus cuentas personales, buscando su salvación, haciendo las maletas de la emergencia. Las soluciones que encuentren pueden ser muchas y sorprendentes. Los más sensatos pedirán entregar al contralor, desmentirlo, dejarlo en el aire como hicieron con el fiscal y los tomates ahogados. Puede ser seguir adelante con la perversión de las elecciones, lo que las deslegitimaría y los pondrían en una situación de perder-perder: si ganan será una victoria bufa, no aceptada por nadie; si pierden, que es lo más probable, se verán obligados a entregar.
El madurismo, él mismito se mató, se apartó del Socialismo, desoyeron a Chávez y se entregaron a las garras del capitalismo. Y el capitalismo es ingrato, sólo conoce de intereses, y ya, después, de cumplir su papel de derrotar al chavismo, el madurismo no les es útil, entonces, los desechan. Y eso les será fácil. El madurismo, al abandonar a Chávez, al Socialismo, perdió el apoyo popular, si mañana en la madrugada lo tumban, en las calles sólo se verán las corridas a las embajadas, ni un alma irá a Miraflores, no se verán las multitudes de aquel abril, cuando Chávez las necesitó. Es un gobierno débil con poco apoyo popular. El país entra en territorio de salidas cruentas, la violencia tiene la palabra.
Está por verse cómo se restaurará la gobernabilidad, la credibilidad, en el gobierno. El vacío político será llenado, siempre ha sido así. Es la hora de los líderes auténticos, los que no son parte del circo que se derrumba. Es fácil identificarlos, no forman parte del gobierno ni de la oposición gringa, al contrario, por ellas son perseguidos. Es la hora cuando se decide el futuro, son momentos decisivos, todo dependerá de los líderes y de la grandeza de la masa. Confiamos en que el olfato popular sepa identificar, por sobre la avalancha de desinformación, a sus líderes. Es la hora de unirse los líderes revolucionarios, no hacerlo sería un crimen de lesa patria, Venezuela no puede caer en manos del fascismo, debe volver al camino de Chávez.
¡CHÁVEZ ES LA SOLUCIÓN!