María Corina Machado es un fenómeno electoral, nos guste o no nos guste. Tengo un amigo ex adeco y otro izquierdista radical, duglista para más señas, que han fundado sus comités de apoyo en sectores de Caracas y Barquisimeto. Es decir, el fenómeno María Corina Machado ya hasta me está tocando de cerca. Y, en realidad, no me gusta la forma en que el Gobierno y el PSUV están tratando el asunto.
En primer lugar, es demasiado claro que al inhabilitar a la señora Machado, así como de repente, no se está haciendo justicia, sino aplicando una maniobra política. Si se tratara de justicia, en cualquier país del mundo la señora Machado estaría en chirona desde hace tiempo, cuando convocó a violencia callejera, pidió sanciones y promovió intervención extranjera contra el país. Más allá de las razones que alegue, se trata de delitos evidentes contra el Estado. Por algo menos que eso Rómulo Betancourt ilegalizó y encanó a los comunistas en su momento. Más bien ahora la señora Machado ha decidido, quien sabe hasta cuando, entrar por el carril constitucional y lanzarse a elecciones, por lo tanto, la inhabilitación es más bien anacrónica. Hay quien ha dicho que ya estaba inhabilitada desde 2015, y no es verdad. Sí lo fue, pero por doce meses, o sea que eso venció en 2016, esta de ahora es una inhabilitación pret a porter.
A decir verdad, la maniobra política no es el problema, quien se mete en ese mundo ha de contar con la maniobra, y eso debe saberlo de sobra la señora Machado. La política es así, el reino de la zancadilla, la intriga y, precisamente, la maniobra: Juego de Tronos. El problema es que en la forma en que están manejando el asunto el Gobierno y el PSUV se favorece más bien a la señora Machado, que no es para nada tonta. Es persona inteligente y hábil, si no, no hubiera sobrevivido a tantas metidas de patas que ha perpetrado. Ella es bastante incoherente ¿Cómo se entiende eso de que se oponía a la participación del CNE en las primarias y es precandidata a un evento electoral, las elecciones presidenciales, que administrará, precisamente, el CNE? Y a pesar de tales despropósitos, allí está, como si nada, de flamante líder máxima de la oposición. Será cualquier cosa, pero de tonta no tiene un pelo.
Los propagandistas de los medios oficiales (no me nace llamarlos comunicadores) ahora viven nombrándola, y ella feliz: es eso lo que quiere, que la nombren, que la expongan, que le paren bolas. Eso, junto a la inhabilitación, la impulsa de lleno hacia las primarias opositoras, que es casi seguro que las gane, ahora con más razón. La señora está usando hasta el nombre de Chávez a su favor: "Chávez hubiese tenido ya saben qué (cojones) para enfrentarse y medirse contra mí. ¿Y por qué este señor (Maduro) tiene tanto terror ahora?"
¿Qué pasará de aquí en adelante? La señora Machado ha dicho que las primarias no definirán al candidato sino al liderazgo de la oposición. También tiene una consigna que repite por doquier: "Hasta el final". Ahora está inhabilitada, pero la señora no va a dar puntada sin dedal. No va a poder ser candidata si está inhabilitada, pero tendrá, que nadie lo dude, su carta bajo la manga. Creo que, avanzada la campaña presidencial, va escoger un candidato de su entorno íntimo y lo inscribirá bajo su sombra y apoyo. Creo además que será una mujer y que se llama Magalli Meda, su jefa de campaña, una burguesa que se le asemeja y que habla hasta parecido. A lo mejor es acaso mejor candidata que ella. Si es así, ya me imagino los carteles con la señora Machado levantándole la mano a la señora Meda, presididas por la frase "Juntas hasta el final". Vainas que uno se imagina viendo los toros desde la barrera.
Yo, por mi parte, jamás votaría por la señora Machado, no porque me guste el Gobierno, sino porque soy de izquierdas (no sé ni por qué, cosas del corazón, que tiene razones que la razón no entiende).
La señora Machado vive hablando del fracaso del socialismo. Tendría que explicarme en primer lugar como puede fracasar algo que no existe, una utopía, una hipótesis, una entelequia. Que yo sepa, el sistema que tiene mandando ya más de 200 años es el capitalismo, expresión superior de la civilización fracasada que lleva cerca de 5.000 años de iniquidades. Y por ese camino hemos llegado a este mundo lleno de horrores y miserias inenarrables ¿Me habla de fracaso ella, capitalista de pura cepa? ¿Ella, que carga por detrás a ese combo de Sebastián Piñera, Ted Cruz, Marco Rubio, Patricia Bullrich, Janine Añez, Guillermo Lasso, Luis Almagro, José María Aznar y tanta oscura compañía? ¡Paso y gano!