Quiasmo heraclitoiano y quiasmo einsteiniano. Quiasmo heraclitoiano y quiasmo einsteiniano, y, decir quiasmo y decir cleuasmo y decir metáfora es decir poesía es decir estética, la estética en la equis, como solía decir Rubén Darío, siglo XX, que soltara su aquel quiasmo mundial, a según: "Juventud divino tesoro, te vas para no volver, cuando quiero llorar no lloro, y a veces lloro sin querer. Y, no hay lugar a dudas que Rubén Darío, margullera en el quiasmo río efesoita de Heráclito, siglo VI antes de Cristo, a según: "Un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces." Y, la misma varilla le debe de haber de pasar y por la mente de Albert Einstein, siglo XX, que soltara aquel quiasmo mundial, con su artilugio helicóptero equis propulsor transformador, a según: "Las leyes de las matemáticas en la medida en que se refieren a la realidad no son ciertas y en la medida en que son ciertas no se refieren a la realidad." Se sigue de lo de Rubén Darío y de Albert Einstein que ambos estuvieron y abrevaron en el río efesoíta heraclitoiano. Heráclito siglo IV antes de Cristo ha de ser continente que contiene a los contenidos de pensamiento de Rubén Darío, siglo XX y de Albert Einstein, siglo XX, y la increíble trascendencia que ocupara Heráclito, siglo VI antes de Cristo, no solo en Hegel y Marx, siglo IXX, sino en el portento de la literatura y de la poesía moderna de Darío, y, en la mente mas y más clara de la física avanzada relativista cuántica moderna del siglo pasado de Einstein, y, es en éste, mas y más, que revolucionara, con su quiasmo, las doctrinas y los sistemas existentes, del siglo IXX, a saber, el estructuralismo, el modernismo, el romanticismo, el naturalismo y el positivismo, de la seglar época, y, asina es como hubo de surgir, y que es la razón de la sinrazón, del titular del quiasmo heraclitoiano y quiasmo einsteiniano.
Con digresión y sin digresión, el quiasmo heraclitoiano y quiasmo einsteiniano: "Un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces." y "Las leyes de las matemáticas en la medida en que se refieren a la realidad no son ciertas y en la medida en que son ciertas no se refieren a la realidad." En el sempiterno Quijote eterno se consigue que no siempre las cosas son lo que parecen y las cosas no siempre son lo que son. Y, Albert Einstein había también margullío en el Quijote, con su transformador quiasmo revolucionario, sobre doctrinas y sistema, en una realidad, en un hecho, en un mundo, en una experiencia, en un acontecimiento que fuera función de un modelo matemático, de un símbolo, y, Albert Einstein, lo estaba mandando al cipote. A saber, por ejemplo en el estructuralismo, sujeto a una realidad y a las leyes de la matemática, era de antuvión que sería afectado, el estructuralismo, con el quiasmo einsteiniano. Y, que decir, es decir en el positivismo, si no demuestras lo que dices no has dicho nada, la razón y la realidad, el realismo y el idealismo, fuertemente ajustadas, el racionalismo y el pragmatismo, el hecho y el Derecho, conjugadas fuerzas abrochadas, en que doctrinas, corrientes, ciencias, sistemas, escuelas, a las que el poderoso quiasmo de Albert Einstein, quien abrevara en Heráclito y en el Quijote, estaba, el físico avanzado cosmológico relativista cuántico moderno, sin querer y queriendo, quizás y sin quizás, mandando al carajo al concierto concertado científico, y, como tiénese dicho y poséese mentado, es así y asina asín que y como hubo de surgir, y que es la razón de la sinrazón, del titular del quiasmo heraclitoiano y quiasmo einsteiniano.
Con divagancia y sin divagancia, el quiasmo heraclitoiano y quiasmo einsteiniano, no menos fortuna debe de haber de correr el modernismo, el romanticismo, el naturalismo, cuando la realidad y la lógica matemática se sierran, la suerte del pensamiento correcto y del razonamiento correcto, fueron a la tumba del estructuralismo y del positivismo por culpa de la potencialidad del cleuasmo quiasmo asno einsteiniano, un burro cargado de conocimientos y pensamientos, y, que botara la carga en el camino de la borrosidad difusa caliginosa, a la que ha de ajustarse la temperatura temporal tendenciosa en que existe la matemática borrosa de Salvador Pérez la salvadora a fuer de batazos cuadrangulares en el cuadrángulo rectángulo pitagórico socrático de Pitágoras y Sócrates, en la hogareña slash diagonal contrarrecíproca ad absurdum mayéutica socrática cortazariana enunciativa verdad verdadera significativa media equilibrada profunda, en que la matemática es como el cuero seco de Alí Primera, y como ave fénix, ha de resurgir de las matemáticas un nuevo orden sistematizado orgánico con fundamento en la borrosidad, como si fuera de la bacinilla de Rosa María, la mitad llena de miao y la mitad vacía, y, como tiénese dicho y deténtase mentado, es asina ansí asín así que y como hubo de surgir, y que es la razón de la sinrazón, del titular del quiasmo heraclitoiano y quiasmo einsteiniano.
Con concordancia y sin concordancia, el quiasmo heraclitoiano y quiasmo einsteiniano. Agora ahora hogaño, el físico cuántico relativista cosmológico moderno Albert Einstein, zumba sin querer y queriendo al quizás y a la sin quizás, su portento cleuasmo quiasmo querendón metafórico, que funciona como si fuera expresado en el sempiterno equilibrio existente en el aquí y en el ahora, en el hoy que es siempre todavía, de entre el universo expansivo einsteiniano de luz curvada a 300 mil Km/seg y el universo contractivo maleoiano de luz tragada a mas y a más de 300 mil Km/seg en línea recta euclidiana, y, ahí, en que una línea recta es la menor distancia que existe entre dos puntos, con los valores jerarquizados y los valores polarizados de la luz a 300 mil y a mas y a más de 300 mil, que se ha de explicar solo y sólo con borrosidad matemática einsteiniana, y, su cleuasmo quiasmo metafórico, y, de aquí en lo adelante la metáfora ha de pasar a gobernar el mundo borroso, y, ya lo expresaba Warner Heisenberg, cuando el mismo se encargó de mandar al carajo a su propio principio de incertidumbre, cuando dijera como lo dijo: "No todas las proposiciones científicas son verdaderas y no todas las proposiciones científicas son falsas, la mayoría de entre ellas son borrosas grises caliginosas. Y, Warner Heisenberg, en contemporaneidad con Albert Einstein, viera el portento quiasmo einsteiniano, y, recogiera los bártulos cuánticos científicos de la incertidumbre dando por ciertos e iguales la posición y la velocidad de entre la partícula y la onda, tanto como en el principio de la complementariedad de la radiación y la materia, mucho después que Albert Einstein publicara su demostrada teoría especial de la relatividad y la teoría general de la relatividad, del campo electromagnético y el campo gravitomagnético. Y, Einstein, no viera el medio equilibrado profundo de entre esos casos correlativos límite contradictorios caliginoso, que los viera Maleo 2001 y su tesis innovadora inédita novedosa avanzada cojedeña TINACO en equilibrio dinámico dialéctico difuso en la figura significativa media equilibrada profunda en la perogrullada primera vez de Perogrullo, que no viera Albert Einstein. Y, fuera la figura significativa media equilibrada profunda, esto lo que le faltara a Albert Einstein para completar su teoría del campo unificado, y, no lo logra por culpa de Aristóteles y su Principio del tercio excluso. Y, a mas y a más, contra la voluntad de la física avanzada cosmológica cuántica relativista, endenantes, en el botiquín de Miguelito en Sn Carlos de Cojedes, ya esto estaba cantado con el cuadrángulo rectángulo cartón cuadrangular que guindaba del techo del negocio, que expresaba por las caras del mismo cartón, el enunciado de la otra cara es falso y el enunciado de la otra cara es verdadero, y, esto en rayuela de entre el enunciado perfecto cortazariano y la verdad profunda cortazariana, era, a mas y a más, la borrosidad, la abismal figura significativa media equilibrada profunda, que echaba por tierra, endespués, las desigualdades de posición y velocidad de onda y partícula, desde el botiquín, pese y no obstante la ciencia, después, fuera el principio de incertidumbre de Heisenberg, derrumbado como las Torres Gemelas Neoyorquinas desde un botiquín. Y, como tiénese dicho y detentase mentado es asina ansí asín así que y como hubo de surgir, y que es la razón de la sinrazón, del titular del cleuasmo asno quiasmo heraclitoiano y quiasmo einsteiniano.
Si el quiasmo heraclitoiano y quiasmo einsteiniano, son el río efesoíta heraclitoiano y la realidad matemática einsteiniana. Entonces sea dicho que, el quiasmo heraclitoiano y quiasmo einsteiniano, ha revolucionado el campo pensativo sensorio del siglo IXX. Ergo vergo sea dicho que desde un botiquín fuera derrumbado el principio de incertidumbre y se afianzara la borrosidad contenida en el continente cleuasmo asno quiasmo heraclitoiano y quiasmo einsteiniano.
Otrosí ¡Qué CANTV me devuelva mi INTERNET! Me lo secuestró me lo robaron desde jase ya mas y más de cuatro meses y yo no tengo culo dolarizado $ para abajarme de la mula y sí tengo dolores en el culo por tantos dólares por lo de abajarme de la mula. Y, asina, del secuestro y robo, no han podido salir las Cáscara Amargas, en Aporrea, lector ilustre y quier plebeyo. Y, Rosa María decía que escritor sin INERNET es como, asina, sin canto el cristojué.