- Falta de unidad, carencia de propuestas, escaso poder de convocatoria, una verborrea de palabras y consignas, profundo odio hacia el chavismo, que al parecer es lo único que lo une, fue el colofón del promocionado debate de la Derecha venezolana.
Jesús Sotillo Bolívar. Profesor de la UCV.
Mucha algarabía propagandística, uso y abuso de la Redes Sociales, trataron de posicionar la presentación de los candidatos de la derecha venezolana, que se medirán en la incertidumbre de unas primarias, que todavía no se sabe si se realizarán o no, como un espectáculo sin precedentes, pero a la postre, fue más la bulla que a la cabuya, el promocionado debate resulto un fiasco, que a duras penas pudo llenar las expectativas que habían creado.
De la diarrea electoral (14 candidatos), sólo 8 se presentaron al ruedo, porque el Candidato de COPEI, Roberto Enríquez y Henrique Capriles Radonski y algunos que se dan a conocer como independientes, no se presentaron, por la discordia que tienen , lo que da una primera imagen, de la falta de unidad entre ellos.
No podía faltar la sesión de fotos y esto resultó comiquísimo, porque circuló una foto en la redes sociales, donde algunos de los que posaron, se les veía incómodos y rechazaban agarrarse de manos, apurruñarse para la fotografía, debido precisamente, a la discordia que a lo interno tienen, llegándose el caso, y sale perfectamente reflejado el pequeño video que recorrió las redes, como una de las candidatas, se zafa del agarrón de manos que le tenía uno de los candidatos y con un gesto despectivo, les da la espalda, tanto a sus colegas fotogénicos como al público. Otra demostración de la unidad interna que tienen.
El escenario escogido, quizás para revestirse de santidad, fue el Aula Magna de la Universidad Católica Andrés Bello, que tiene un aforo aproximadamente de 680 personas. Una derecha que alardea de ser mayoría, con un 80 y hasta 90 por ciento, según ellos, deberían haber seleccionado un estadio o por lo menos el poliedro, pero conscientes de realidad virtual que han creado se decidieron por el Aula Magna de la UCAB y ni siquiera pudieron llenarla completa, y si les restamos, los fotógrafos, camarógrafos, estudiantes curiosos, el personal de vigilancia, los guarda espaldas, lo choferes, asesores de imagen, el personal de aseo, y familiares cercanos, se imaginaran Uds.¿ Cuanto público realmente, asistió?. Es decir, que 8 candidatos de los 14 que hay hasta los momentos, no pudieron llenar un local de 680 personas. Las poquísimas fotos que salieron del aforo, muestran la cantidad de asientos vacíos y eso, que trajeron personas, con gastos pagos, hasta del interior del país.
Pero vayamos a lo sustancial, a lo medular, cuáles fueron las propuestas, para el país que dicen, quieren construir. Allí los pocos asistentes, se quedaron lelos, porque además, de la catajarria de acusaciones contra el gobiernos e insultos general, brillaron por su ausencia, las propuestas hacia el país, las propuestas a la Venezuela, que pretenden dirigir.
La disertación, si pudiera llamarse así, yo la llamaría mejor, la jerigonza, fue un discurrir de temores; temores por nuevas inhabilitaciones, temores de que el Tribunal Supremo tome medidas contra las primarias; unos llamados destemplados a defender a Venezuela, pero no sabemos de quién, porque ellos mismos, han pedido intervenciones militares "humanitarias" contra el país y sanciones contra todos los venezolanos.
La jerigonza continuó, discurriendo sobre la supuesta sucesión, es decir quién sucedería, a los ya inhabilitados, que obviamente, al menos que se suspenda la medida no podrán optar como candidatos. Esto despertó cierto escozor entre los participantes. Los que se refirieron al tema, rechazaron esta posibilidad, con mucha más razón, los inhabilitados presentes. Los llamados a la Unidad no dejaron de estar presentes, pero en realidad, ante los pocos que siguieron la realización de este acto, ya se habían dado cuenta que desde su convocatoria la tal unidad, era un espectro.
Uno de los candidatos de las dos Acción Democrática que estuvo presente, Prosperi, hablo de "los errores cometidos", esto no gusto mucho, porque ninguno de los candidatos quiere endosarse la responsabilidad por tanta pata metida, al punto que gran parte de sus otrora seguidores, no quieren ni siquiera saber, ahora de ellos. Los insultos a Maduro y su "Tiranía", no podían faltar y coparon la escena, esto al parecer es lo único que los une, el odio a todo lo que implique chavismo, parece ser el lugar común de coincidencia.
Sólo algunas referencias tangenciales, al país, que parecen más bien recetarios de Sopa Magi, porque no indican cual es el procedimiento para llevarlas a cabo, se lazaron al voleo. Entre la jerigonza, pudimos escuchar, cambios en la educación (¿Con qué propósito?), una nueva Ley de Hidrocarburos (¿Para entregarlos de nuevo?) no lo sabemos; cambio profundo del modelo político, que ya sabemos a dónde apunta; reconstrucción institucional, exclamaciones por justicia. En realidad consignas, sólo consignas, ninguna idea sistémica de la Venezuela, que se necesita a futuro.
Esto es así, porque la camisa de fuerza que le tienen desde el exterior y que ellos se adaptan a la medida, los limita al extremo. La realidad, es que, las verdaderas intenciones, de lo que ellos pretenden realizar, les viene desde el norte, es Made in Usa. Allí es donde están claritos, precisamente allí, es que saben lo que quieren hacer con Venezuela, los venezolanos y sus recursos. Es tan cierto lo afirmado, que uno de los participantes, Enríquez, de Copei, dijo públicamente, que iría a los Estados Unidos a reunirse con algunos asesores económicos. Es decir, a que le dicten la Cartilla, que nos tienen preparada en el Pentágono.
Al cierre del debate ya estaban espichados y como no tenían más nada que decir, fue un saludo la bandera, echaron por la borda los últimos minutos. En conclusión, la sinopsis de la presentación de las candidaturas de la derecha, podemos resumirla en una sola expresión: MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES.