Por Clodovaldo Hernández y La señora Machado. ¿Cómo definir al gobierno? ¿El socialismo gobierna?

Martes, 18/07/2023 03:56 PM

Hoy lunes, a las 8 a.m., al sentarme frente a mi gaspaleante máquina, hecho el recorrido habitual, me hallé en la página de Guiria, Costa del Sol, FM", en la cual también publico una vez a la semana, un interesante artículo de Clodovaldo Hernández, titulado "¿Por qué no se debe subestimar la amenaza que personaliza María Corina Machado?, el cual me despertó el interés de escribir lo que ahora publico.

https://www.costadelsolfm.org/2023/07/17/por-que-no-se-debe-subestimar-la-amenaza-que-personaliza-maria-corina-machado/

No conozco personalmente a Clodovaldo, pues como decimos los cumaneses, "nunca le he visto en mi vida", pero si lo he leído con cierta regularidad, de donde me he formado de él una opinión muy favorable. No sólo porque en buena medida coincidimos, lo que no significa o niega que tengamos diferencias, sino porque le percibo una persona bondadosa, equilibrada, honesta y preocupada por buscar acuerdos entre quienes lejos de estar separados, deberían estar en la misma línea del frente de batalla. En lo que coincido con él.

Pero como la vida es muy rica, transcurre arisca, en veces, demasiado complicada y hasta sorpresiva, lo que no quiere decir azarosa, percibo que entre nosotros hay diferencias de percepción. No como para decir que estamos en frentes opuestos, enfrentados, distantes, pero sí en posiciones que nos hacen percibir la realidad de manera distinta.

De acuerdo con lo anterior, al leerlo, con la frecuencia que lo hago, concibo que entre ambos es fácil llegar a acuerdos. Lo que nada significa para los venezolanos. Pero si pudiera significar bastante sí, como creo, tal como percibo la distancia entre Clodovaldo y yo, es cierto lo que creo, es la misma que hay entre mucho del universo nacional, distinto al de la señora Machado, lo que hace propicio buscar acuerdos, desbrozando el camino, revisando cada espacio, descubriendo los huecos, estorbos y hacer las debidas correcciones, como poner a un lado a quienes se endurecen o están demasiados duros; impediríamos que factores ajenos, como esos que de vez en cuando son descubiertos como ladrones insaciables, quienes se han ocupado de difundir odio y separar, justamente para encubrirse hasta donde pueden, sigan abriendo zanjas, precipicios, y con ello y ahondando más las diferencias. Personajes que se visten o disfrazan de un izquierdismo y hasta chavismo desmedidos.

Ha dicho Clodovaldo, en el artículo antes mencionado, refiriéndose a la Machado, "Ella tiene el apoyo del poder imperial; de todas las fuerzas de la derecha mundial; del uribismo paraco; de la rancia oligarquía a la que pertenece; de la corporatocracia global a la que le ha ofrecido al país entero, con todo y gente; de los organismos financieros multilaterales; de la servil burocracia diplomática enquistada en los organismos internacionales; de la jerarquía católica (tanto la clásica como la que posa de progresista); de las falsas ONG financiadas por los poderes anteriores; y de la maquinaria mediática planetaria. No son conchas de ajo".

https://www.costadelsolfm.org/2023/07/17/por-que-no-se-debe-subestimar-la-amenaza-que-personaliza-maria-corina-machado/

Tal juicio, que no es nada ofensivo, sino muy realista, se corresponde, en buena medida, con lo que pienso sobre el particular. Como venezolano, educador, nada espero de esa candidatura. Y el venezolano mayoritario, por muy superficial que sea, sabe que nunca la doña, ha emitido opiniones, pronunciamientos, acerca de las dificultades que le hacen la vida insoportable, como el salario, prestaciones sociales, servicios en general, en beneficio de la comunidad, porque eso no entra en sus intereses y menos habla ni hablará de una política destinada a rescatar la soberanía y construir un modelo económico independiente. Eso no es su asunto. Ella forma parte de quienes los problemas de las multitudes y en particular de los trabajadores, no le quitan el sueño; al contrario su interés está en las ganancias, que los buenos negocios logren sus objetivos.

Todo su hacer en política se fundamenta en aprovechar al máximo los efectos de las sanciones y las continuas concesiones que el gobierno hace al capital externo e interno, más cuando Fedecámaras juega un rol determinante en el diseño de las políticas económicas, como en materia de precios, salarios y hasta la conducta del Banco Central de Venezuela. Todo, por la debilidad económica del Estado, lo que incluye sus ingresos en divisas, determinado eso por la destrucción de la industria petrolera, drama que impulsó Rafael Ramírez, las posteriores y consecuentes malas políticas en el mundo de la economía y la diplomacia y los demasiado frecuentes robos de "revolucionarios", quienes para ocultar sus fechorías suelen esconderse tras un discurso agresivo y divisionista contra todo aquel que discrepe, pronunciado por ellos mismos o por sus intermediarios bien pagados. Y además, su discurso es por demás odioso y poco edificante. Más parece aquel del llamado rey de los hunos, Atila, quien presuntamente decía, "por donde pase mi caballo no crecerá la hierba".

Hay un discurso o narrativa en el cual, en veces, caemos todos, que opera como distractivo, como es la de culpar, como si en eso acabase todo o estuviese la esencia del asunto, a J. Farías, de lo que acontece en materia salarial. El ex militante del PCV, pareciera que eso se goza, pues se siente como demasiado importante, punto de referencia y de discordia, cuando apenas es un simple mensajero y portavoz de lo diseñado en unos reducidos espacios donde el capital impone su ley..

La política salarial que practica el gobierno le ha sido impuesta, daba su debilidad e incompetencia para contrarrestar el proceder de quienes controlan las pocas divisas que entran al país, la manera de operar en el mercado cambiario de estos mismos entes y personajes. Fedecámaras, hoy tiene un poder que antes no tuvo, bajo ninguno de los gobiernos de la IV República. Es verdad la narrativa que ella, mediante diversas argucias, como apoyar y financiar a los partidos de la vieja historia, los del bipartidismo, se aseguraba el apoyo de estos y la ejecución, en buena medida, de sus políticas, pero también lo es que, solían entrar en discrepancias. Pues era frecuente que, aquellos gobiernos no estuviesen en disposición de seguir la cartilla del ente empresarial y contaban con suficientes dólares para evitar les "jugasen camonina", como lo de provocar devaluaciones y dañasen la imagen oficialista. Y en esos partidos había organizaciones sindicales que, en la calle, competían por el liderazgo entre sí y con la izquierda, por lo que ejercían fuerte presión dentro de aquellos. Uno pudiera narrar muchas historias acerca de esto.

No hubo gobierno de la IV República que, en algún momento, no entrase en conflictos con Fedecámaras; pues pese las buenas relaciones que generalmente predominaban entre ambos factores, ninguno de ellos, pese sé habrá muchos en disposición de decir lo contrario que ahora digo, se entregó por completo y menos fue doblegado. Sí diría que, fueron colaboradores, donde los gobernantes pagaban los favores concedidos al empresariado con incluir agentes suyos en el gobierno, el manejo del ingreso de dólares, dándole a los empresarios créditos blandos y otorgándoles gigantescas sumas para importar bagatelas y hasta para depositar en el exterior o irse como capitales "golondrinas". Pero nunca, en verdad, se puede decir que Fedecámaras hubiese alguna vez agarrado y sostenido a alguno de esos gobiernos por el gañote, como sucede ahora. Más o menos lo mismo puede uno decir con respecto a EEUU. Y esa relación, ambos la gozaban.

Desgraciadamente, dicho así por darle rienda suelta al lenguaje coloquial, lo que a uno satisface, a este gobierno, originado del discurso y accionar de Chávez, por las sanciones que hacen daño primordialmente al pueblo venezolano, también descalifican al gobierno ante las multitudes, tanto como que, la masa de votantes que cada vez se indispone contra aquél es descomunal, pues a manera de ejemplo basta recordar lo relativo a salarios y servicios.

Ahora, el fenómeno es distinto. Es cierto, el gobierno desde sus inicios, por allá por 1999, se propuso ser antiimperialista y, por lo menos, acabar con el chuleo de Fedecámaras. Y el discurso, desde el inicio, ha sido y sigue siendo ese. Pero por lo que ha acontecido, las sanciones, el muy mal manejo del gobierno en muchas áreas, empezando la petrolera, una corrupción desmedida, el acoso casi criminal de la derecha, hemos terminado en una relación donde los gobernantes, para decirlo de la mejor manera, se ven obligados o en contra de su voluntad, a hacer lo que el enemigo histórico desea.

Este cuadro que, según la opinión de muchos, parecerá muy mal pintado, se complica más cuando la clase dominante, nacional e internacional, no se conforma con la conducta del gobierno, sino que quiere más. Por eso, promovió guarimbas, golpes de Estado y hasta invasión. Pues lo que les conforma es un estado de cosas donde ellos puedan hacer mucho más, Pues hasta ahora, este gobierno, con todo lo malo que pudiera ser, pone sus límites, resiste y se enconcha en su moral, da tus patadas de ahogado y no termina de abrirse a la entrega, como modificar la LOT, lo que anhela Fedecámaras, para robarle las prestaciones sociales a los trabajadores y la entrega total del negocio petrolero a las trasnacionales.

El salario mínimo, ese de 130 bolívares, congelado, es resultado de un acuerdo con Fedecámaras. Es cierto, ya escucho a muchos decir, "en el sector privado los salarios son más altos, como de 100 y hasta 200 dólares", pero, aún así. muy bajos en función de lo que ganan quienes los pagan y la referencia internacional. Y eso le da a Fedecámaras un prestigio y aval ante los trabajadores que hacen las comparaciones y seguirá siendo así, no cuando aumente la productividad, lo que nunca se daría en esas condiciones, sino cuando se modifique la LOT y el empresariado se quite de encima el trauma de las prestaciones.

No nos parece acertado que Clodovaldo Hernández se limite a decir que "A la competencia de 2024, el gobierno llega entonces con seis años más de desgaste, algo que les pasa a todos los gobiernos, si a ver vamos. Pero se trata de un desgaste reforzado por el bloqueo y las medidas coercitivas unilaterales que han causado, según lo planificado (y reconocido) por sus autores, toda clase de sufrimientos y calamidades al pueblo en general".

Se trata de un balance convencional y temeroso. Pues eso, que el gobierno llega a una nueva etapa electoral con "·seis años de desgaste" y agregue a manera de excusa "eso pasa a todo gobierno", es como darle poco valor a lo que aquí ha acontecido. Pues, primero ese desgaste viene desde antes. Basta con analizar las cifras electorales y los apoyos que ha perdido el gobierno en el espacio político, de lo que la absurda pugna con el PCV es un claro ejemplo.

No es que el gobierno venga de "seis años de desgaste", sino que este, es ahorita, un país, uno, al que le han caído "las siete plagas de Egipto" y todo lo malo habido en "La caja de Pandora".

Tampoco nos parece apropiado que Clodovaldo diga que, la señora Machado, quien en mi opinión es y representa lo que él dijo, eso lo comparto, pretenda acabar, destruir o detener el "proceso revolucionario". ¿De cuál proceso habla? ¿A cuál "socialismo" se refiere también en un instante de su trabajo? En el lenguaje coloquial se dice, "papel aguanta todo", pero también se puede decir eso acerca del discurso y las habituales ofertas de los políticos.

El "proceso revolucionario" fue desfasado, para usar una expresión de Darcy Riveiro, en el "Proceso Civilizatorio", para definir el efecto de la invasión europea a la América indígena, incluso antes de muerto Chávez y quiero enfatizar que, en eso, Rafael Ramírez tiene una enorme responsabilidad. Lo demás fue una simple lucha por la subsistencia y defensa del status.

De lo que se trata es, como dije en trabajo anterior, de reconocer la realidad, recomponer las relaciones, no seguir sumando enemigos innecesarios, más cuando el gobierno está atrapado. Tanto que, aun ganando las elecciones y esquivando el peligro estratégico y condenatorio que representa la candidatura de la señora Machado, seguirá atado a las mismas cuerdas de ahora. Y aun cuando su lenguaje y sueños postergados sigan siendo los mismos, el capital interno y externo que apuesta a la señora Machado, lo que le interesa en definitiva, es seguir bajo el control, ese que ahora tiene y cada día sigue en aumento, pese el pataleo y los discursos y deseos en contrario.

Es cierto, la señora Machado, es todo eso que dice Clodovaldo, y lo que es ella, abre un enorme espacio para que sus opuestos, que somos una determinante mayoría, nos podamos; pero eso pasa por revisarnos, modelar un proyecto en verdad de cambio, sumando unas enormes fuerzas que allí están descontentas y que, por instinto o asunto de clase, como cualquiera guste decirlo, bien percibe lo que ella representa. No basta con decirlo.

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