"No hay ley alguna tan recta que no trate
el hombre de torcerla para satisfacer sus apetitos"
Luis Vives
Una amiga, quien todo el tiempo se hace la que no sabe nada, y no deja de preguntar y calla, como si quedara satisfecha con las respuestas que le dan. Se me acercó de manera suspicaz y al momento salió con una de sus inquietudes, que la caracterizan y a la vez sirven para identificarla, faltando poco, para que le tilden el remoquete de María la preguntona ¿Por qué tanta depravación? ¿Qué está pasando con la gente? Sentí la necesidad de darle respuesta y el momento se me hizo propicio, porque pasaban un par de jovencitas a la moda: gorras y franelas de Barbie y de ahí para abajo, ustedes se pueden figurar el destape; varias personas de ambos géneros las siguieron con la mirada, sin salir del asombro, entre ellos mi amiga, que puso una cara de sorpresa tapándose la boca, como si por ahí se contienen las emociones desbordadas. Ya que, en cada movimiento de las recortadas falditas dejaban al descubierto lo que ustedes se pueden imaginar.
El momento de las depravaciones desbordadas, en el cual se encuentra sumergida la humanidad las estamos viendo en Venezuela, de manera preocupante en nuestra juventud, pero el poder mediático al servicio de lo más corrompido moralmente, como es la sociedad estadounidense, de donde salen las más estrafalarias modas, nos señalan, como si aquí, estuviéramos a la par de la podredumbre de países con gobiernos, que nos respetan nada y tratan por todos los medios de corromper, lo que para de ellos significa la tabla de salvación, antes un desgaste inevitable tanto económica, sin apartar los otros ordenes de la vida de cualquiera estado y en esta ocasión de lo que todo el mundo conoce, como es el imperialismo. Aplican de manera descarada: ¡divide y reinaras! Para estimular la descomposición; un arma muy poderosa y sigilosamente penetrante.
Las últimas aberraciones sexuales señaladas en algunos medios, provienen precisamente de funcionarios del estado venezolano: uno protagonizado por el comisario general José Pérez, quien venía desempeñándose como jefe de la Región Estratégica de Investigación Penal (Redip) Los Andes, al correrse por las redes un video masturbándose con una supuesta amante una mayor de la guardia nacional; quedó virilizado y al momento fue destituido, sin ninguna reacción para defenderse, delatándose de manera muy clara?. El otro caso muy grave y parece algo propio de los bajos fondos: fue el escenificado en el núcleo Palo Verde de la Universidad Simón Rodríguez y al conocerse fue destituida toda la directiva por las autoridades principales de la casa de estudios por el bochornoso video donde aparece una stripper en la celebración institucional del día del padre. Dijera un jodedor ¡Buen regalo en el día del padre! Lo que no vemos por ninguna parte son los curas pedófilos, el cual va en aumento y la CEV, como si nada.
La destitución parece algo muy suave antes tamaños casos de inmoralidad y perversión, pero por algo se debe empezar para detener lo que es muy común en los Estados Unidos, comprobado en el saliente y tercamente aspirante expresidente Donald Trump, quien se encuentra protegido por la incalculable fortuna, el cual le ha servido para atentar contra la moralidad y las buenas costumbres. El estado venezolano, con su presidente Nicolás Maduro, sigue enfrentando la inmoralidad y la corrupción por todos los medios posibles. El caso Carlos Lanz, al principio lo pelotearon de la manera más insolente y escandaloso y quisieron aprovecharlo para minar la moral del gobierno y el pueblo venezolano, pero apenas se aclaró, callaron los más atrevidos acusadores, empezando por un exministro, que le faltó poco para salir al lado de Guaidó, acusando directamente al gobierno, ahora, no se sabe dónde se encuentra agazapado.
Esto demuestra, como se manejan los medios al servicio de la oligarquía, sin importarles la estabilidad moral del país. Casos de inmoralidad, como los antes señalados, resueltos de inmediatos con las destituciones –a excepción de los curas pedófilos– son escandalizados a través de las redes por partes interesadas y en algunos casos por desconocimiento del daño a través de su divulgación, pero por nada del mundo se hacen eco de la actitud valiente y decidida del gobierno para enfrentar la corrupción, a pesar de los miles de vericuetos utilizados para ocultarla. Por la otra parte, podemos gritar a todo pulmón, que a pesar del asedio criminal a través de medidas nunca vistas, que incluso algunos medios estadounidenses de mucha influencia han reconocido la barbaridad cometida, nos encontramos manteniendo la paz por encima de cualquier intento de agresión. Los golpes contra el tráfico de drogas, no los pueden ocultar, ya que, incluso una alcaldesa, quien era militante del PSUV se encuentra entre las rejas. Por eso, tenemos que repetir todos los días, lo que nuestros enemigos quieren ocultar, porque para ellos es una derrota moral acumulada en los años de vida del proceso bolivariano.