El mito en cualquier espacio tiempo en cualquier universo mundo que se ubique y valore, es expresión, es narración, es relato, es discurso, es parlamento del pensamiento, de la sabiduría, de la inteligencia, de la razón, de la ilustración, de la cultura, de la ciencia. El mito, que no ha de estar deslindado de la belleza, de la pintura, de la escultura, de la música, del teatro, o sea, de toda manifestación artística cultural. El mito, no ha de estar desvinculado de la religiosidad, de lo popular, de la fe, el amor, de la esperanza, de la caridad, de lo divino, de lo teologal. El mito, no ha de estar desligado de la moral, de la voluntad, responsabilidad, de lo justo, de lo divino, del exceso, del defecto, de lo humano, de lo cardinal, de los valores jerarquizados y de los valores polarizados, de lo positivo y de lo negativo, del ser y no ser, del algo y de la nada, del amor y el odio, de la guerra y la paz, de la vida y de la muerte, del principio y del fin, de la luz y de las tinieblas, antes que Sun Tzu, Buda, Laozi, el yin y yang, Heráclito, Pitágoras, Euclides, Sócrates, Platón, Aristóteles, mucho antes que todas las religiones del mundo. Es una palabra, el mito, tan considerada hermosa abarcadora, que todo lo que se ha dicho de ella es falso, que no es, ella, solo y sólo, un juego párvulo infantil, como lo dijera el cándido panglosiano François Voltaire. Y, otros han dicho que ella es un sinónimo de la mentira. Y, a mas y a más, pero y empero, otros duchos han dicho que, ella, es cuento sin real sustento, que ella, es narrativa sin saliva. Mas y más, pero y empero, la palabra mito es continente que contiene los contenidos de los pensamientos, de las expresiones, de las ubicaciones, de los valores. El mito de los valores precisos determinantes discernitivos. El mito de los valores y de las consideraciones. El mito de las estimaciones y reconocimientos. El mito de las reflexiones y explicaciones. El mito del análisis y las aclaraciones. El mito de las identificaciones y las interpretaciones. El mito de los valores y las apreciaciones. El mito de las promulgaciones y fundaciones. El mito del establecimiento y las ordenaciones. El mito de los estudios y de los exámenes. El mito de las abstracciones y aislamientos. Y, asina, tantas otras cosas que mi mente no abarca y mi mente se ha de agotar por angosta que ha sido que cómo envidio a la memoria de Funes el memorioso, y, al amontonamiento de palabras para poder apenas recordarlas. Y, al carajo los que han estigmatizado y denegado y denigrado de la palabra mito. Es tan rica, la palabra mito, que se escapósele a François Voltaire de sus faltriqueras y de sus bolsillos y cayera en territorio cándido párvulo infantil panglosiano, como que si lo infantil fuera terreno pecaminoso prohibido. El mito del entendimiento. El mito de la estética. El mito de la ética. El mito de la espiritualidad. El mito las contradicciones. El mito de lo difuso. El mito del grembo. El mito del límite. El mito de lo límbico. El mito de lo frontero. El mito en la enciclopedia upanishad sánscrita védica de los Vedas de la significativa indeterminación medular estable profunda. El mito en el camino comino comido medular estable profundo budaiano de Buda. El mito en el charco de agua de las tensiones armónicas simultáneas contradictorias medias equilibradas profundas heraclitoianas de Heráclito. El mito en la verdad verdadera medular equilibrada profunda pitagórica socrática platónica con que Sócrates se pegaba a los cándidos escuálidos sofistas a la sazón. El mito en el necesario impretermitible medio estable abismal aristotélico de la Moral de Aristóteles. El mito en la significativa fe hebrea paradójica sanpabloiana de San Pablo. El mito en la significativa ofensiva defensiva ironía quijotesca cervantina del Quijote. El mito en el impulso irresistible inspirativo significativo medio estable equilibrado profundo del Libertador de entre natura y persona a que redujera, el Libertador, al hexámetro de Quintiliano. El mito de la síntesis intelectual esencial significativa medular equilibrada de Hegel y Marx. El mito de la sombría penumbra whitmaniana significativa media estable profunda de Walt Whitman. El mito del campo unificado significativo medular estable profundo einsteiniano de Albert Einstein de entre el campo electromagnético de la luz curvada y el campo gravitomagnético atractivo newtoniano de Isaac Newton, de entre la teoría especial de la relatividad einsteiniana y la teoría general de la relatividad einsteiniana de Albert Einstein. El mito de la figura significativa maleoiana media estable profunda de Maleo 2001 de entre el universo expansivo einsteiniano de luz curvada a 300 mil kilómetros por segundos propincuo a la vida como en la Tierra de Albert Einstein y el universo contractivo maleoiano de luz tragada a mas y a más de 300 mil kilómetros por segundos no propincuo a la vida como en la Tierra de Maleo 2001. El mito de Luis Alberto Machado, en la complementaria correlativa contradictoria conjunción copulativa inclusiva "Y" de entre el ser y no ser, de entre lo concreto y lo abstracto con que el filósofo venezolano, Luis Alberto Machado, mandara al coño a Hamlet de Shakespeare y mandara al carajo al principio exclusivo aristotélico de Aristóteles, y, mandara al coño a George W Bush. Y, el filósofo venezolano forzara la existencia de una nueva vocal y una nueva conjunción, la "J" de entre la conjunción inclusiva luisalbertomachadoiana "I" y la conjunción exclusiva aristotélica "O". El mito de la resolutiva optimalidad pretendida en el cuadrángulo rectángulo pitagórico socrático de la optimalidad ortogonal pitagórica slash diagonal hipotenusa en la propia propiedad espiritual racional de reconocerse e identificarse a sí misma la persona de entre lo consciente y lo inconsciente de aquellos tormentosos torbellinos de ideas de los Vedas a esta huracanada dinámica grupal dialéctica difusa de bachillerato de Cirigliano y Villaverde, que no es otra cosa que las gracias y desgracias del ojo del culo significativo medio estable profundo de don Francisco en las mesas musas misas resolutivas solutivas salivas humanas al conflicto de entre Rusia y Ucrania, y, al problema del calentamiento global y el cambio climático, provocados por el capitalista gringo go home del desequilibrio de entre natura y persona díptico del Libertador Simón Bolívar. El mito del físico cuántico borroso rey del bon go afrocubano carnestolendo festivo, Richard Feynman, en que el mito es un conjunto de afirmaciones con grados variables de certeza, cuyas muestras fueran dichas up supra por la cáfila fila histórica fina pensante memoriosa creativa genial. Y, Albert Einstein aconsejaba ir, a las catacumbas modernas ilustradas originarias, para extraer de ahí del tiempo perdido, las nuevas conceptualidades, y, Albert Einstein, rempujáranos a la mítica leyenda fantástica del mito.
Si el mito ha de ser una fuente de la ciencia de la belleza de la religiosidad de la moral, de la dinámica dialéctica difusa en la enciclopedia mas vieja y más vieja, pero y empero, del universo mundo espacio tiempo, pero y empero, natura persona en los Vedas. Entonces sea dicho que el mito es continente que contiene los contenidos de la teoría de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de equilibrio dinámico dialectico difuso en la figura significativa media equilibrada profunda de Maleo 2001 en la perogrullada primera vez de Perogrullo. Ergo vergo sea dicho que el mito es continente que contiene los contenidos de la Filosofía de las 4E de Maleo 2001, la Filosofía del entendimiento y la estética ética espiritual. Ergo vergo sea dicho que entre nalgas de entre las gracias y desgracias del ojo del culo conceptual de don Francisco en 1612 a las mesas misas musas han de ir Rusia y Ucrania ¡Hermito! ¡Al mito mío voy!