Con este artículo presento a consideración en forma muy sucinta, algunas recomendaciones para que los venezolanos, no votemos a ojos cerrados en el 2024, para que no le entreguemos a candidato alguno un cheque en blanco, mucho menos, votemos por la línea de arriba, que no es otra cosa que una orden dictatorial disfrazada de lealtad. Esto para evitar que la triste historia política sin DISCERNIMIENTO se repita una vez más. Alguien podría argumentar, y con razón, que la solución es conocer a los aspirantes antes de prestarle nuestra soberanía a través del voto. Ese argumento suena razonable, pero en la práctica, si hasta conocerse a uno mismo es difícil, cuanto más difícil es conocer lo que cada quien tiene en su mente y en su corazón. Por eso el dicho que reza: "CARAS VEMOS, CORAZONES NO SABEMOS’’. Así que debemos extremar precauciones, porque parafraseando a Confucio (551 a.c.) pareciera ser verdad aquello de: ‘’DALE PODER AL HOMBRE Y LO CONOCERÁS’’. Uso los dichos porque son fáciles de entender, y siempre son muy sabios ya que representan la observación de conductas humanas acumuladas por cientos, miles y hasta millones de años. Por lo tanto, los dichos pueden ayudarnos a discernir, y así tomar decisiones más inteligentes.
En Venezuela están previstas elecciones presidenciales para diciembre del 2024, si es que los arbitrarios que nos gobiernan no deciden hacer lo que les de su real gana y lo que más le convenga. Sea por PRIMARIA, por CONSENSO o como AGENTE LIBRE como se seleccione a quien enfrentará al candidato del gobierno, lo primero que se debería tener presente es que en una primera instancia al menos quedarán 3 de candidatos: uno producto de las primarias, otro del consenso y un tercero, cuarto o quinto, de quienes no comparten ni las primarias ni el consenso como método de selección. Así que al final, podrían quedar unos cuantos candidatos, y los votos opositores a Maduro ‘’más regados que cría de pirocos‘’. Con tal DISPERSIÓN de los votos, no se necesita ser muy inteligente para saber quién ganará las elecciones con sus votos cautivos y con todos los artilugios jurídicos a los que pueden recurrir teniendo el control de todos los Poderes Públicos. Adicionalmente, hasta el más lerdo puede entender que con esa reguera de candidatos, aumenta el desánimo, y por ende la abstención, lo cual solo favorece a quienes actualmente gobiernan.
Bolívar en Angostura nos dijo que los hombres (también las mujeres) VIRTUOSOS (honestos, amantes del prójimo, respetuosos y tolerantes) PATRIOTAS (amantes de la Patria) e ILUSTRADOS (Con conocimiento y experiencia) constituyen las Repúblicas. Con base a esto, la primera recomendación sería, que una vez se definan las candidaturas, los ciudadanos nos ocupemos de informarnos sobre la formación, experiencia profesional, laboral y sobre las virtudes (al menos sobre la conducta pública) de los candidatos. Sin embargo, somos de la opinión que si alguien aspira dirigir a un país, debió y debe cuidar su conducta personal, porque solo se enseña con ejemplo Cuando uno sabe de algunos mandatarios que se dedican a consumir licor hasta caerse de la silla donde se quedan dormidos, uno se pregunta: ¿No sabían los directivos del partido que postuló a ese o a esos candidatos que sus pupilos daban tales espectáculos? Si se tratara de un candidato a alcalde, los ciudadanos no conocían de la falta de compostura de quien sería el gerente de su municipio?
No se trata de que los gobernantes sean abstemios o que cada dia recen el rosario o lean la biblia; sin embargo, no deberíamos elegir como autoridad a un borracho empedernido, consumidor o traficante de droga reconocido, o a un conspicuo maltratador de mujeres o de personas con quienes interactúa. También deberíamos rechazar como aspirante a un cargo de elección popular a un pedófilo, a un arbitrario o gatillo alegre. Con la experiencia que vivimos en la Cuarta y la que estamos viviendo en la Quinta quien se haya enriquecido de la noche a la mañana al rescoldo del poder, no debería recibir los votos de los venezolanos conscientes. Si nada de eso le importa a la mayoría, podríamos estar en presencia de una sociedad que no sanciona moralmente a sus gobernantes, lo cual sería preocupante. En fin, que no se cumpla aquello de: ‘’No tiene culpa el ciego sino quien le da el garrote’’.
Finalmente, pero no menos importante, los ciudadanos conscientes, deberíamos EXIGIRLE a quien quiera que presente su nombre para dirigir los destinos del país que se comprometa a cumplir y hacer cumplir la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) que no es perfecta porque la hicieron hombres y mujeres, pero sí perfectible. Nuestra Constitución es garantista, y cuando quienes gobiernan actualmente violan los derechos de los venezolanos a la vida, a la alimentación, a un salario digno, a la salud, a la libertad de expresión, al derecho a la protesta... Ellos están violando lo que consagra la CRBV aprobada por los venezolanos en Referéndum el 15 de diciembre de 1999. La violacion de la CRBV es responsabilidad de quienes juran cumplirla y hacerla cumplir, y de muchos venezolanos que por falta de formación ciudadana no exigimos su cumplimiento. Aún más, algunos fanáticos buscan excusas para justificar su incumplimiento. Acaso no han oído a ciertas personas echar mano de: ‘’Quien a hierro mata no puede morir a sombrerazo’’. Si seguimos esa lógica, adoptaremos el ‘’Ojo por ojo y diente por diente’’ de la Ley del Talión. Al final, habremos tomado VENGANZA, pero terminaremos ciegos y desdentados. Ojala entendamos que la JUSTICIA debe administrarse en el marco de la Constitucion y demas leyes, sin violar los derechos humanos, entre ellos, el Debido Proceso.
Recordemos de nuevo las lecciones de nuestro Libertador en el Congreso de Angostura: ‘’Los Códigos, los Sistemas, los Estatutos por sabios que sean, son obras muertas que poco influyen sobre las sociedades: hombres virtuosos, hombres patriotas, hombres ilustrados constituyen las Repúblicas’’. Los gobernantes y altos funcionarios públicos juran cumplir y hacer cumplir la Constitución y demás leyes que de ella se desprenden. Muchos faltan a su palabra, pero la mayor parte de los ciudadanos, ni les reclaman ni los castigan, negándole el voto y retirándoles la confianza. Por eso, la enseñanza masiva de la CRBV desde la Escuela Primaria y a través de los Medios de comunicación de masas, es una de las tareas pendientes, y cuyos resultados solo veremos a mediano y largo plazo. El país necesita que todos los venezolanos conozcan sus DEBERES y los cumplan, y conozcan sus DERECHOS y los exijan. A mayor formación ciudadana, menor posibilidad de manipulación por parte de los mediocres a través de los partidos. El país cambiará cuando la mayoría de los venezolanos crezcamos como ciudadanos. En esta tarea los maestros de Educación inicial y primaria y los educadores en general debemos ponernos en primera fila de combate. La Educación es la punta de lanza.