Peligroso era describir actitudes antidemócratas cometidas por agentes policiales y guardias nacionales durante los 40 años anteriores a 1999, con abusos de poder, provenientes incluso de la más alta instancia entre 1959 y 1999 en Venezuela. En democracia representativa viví esas cuatro décadas, 480 meses cumplidos hasta el momento de iniciar su desempeño presidencial Hugo Rafael Chávez Frías. Un día antes de juramentarse Chávez en febrero 1999 Presidente, cumplí 58 años, 35 de ellos en la profesión de locutor de estaciones de radio y televisión.
Dos veces en Caracas donde ejercí por 21 años ante los micrófonos, fui requerido por agentes policiales que, pretendieron llevarme preso inventando en un carnaval primero en y una Semana Santa luego, presuntas transmisiones mías supuestamente impulsando a la gente a jugar carnaval con agua y eso era prohibido y en una Semana Mayor estaba incitando a la audiencia a desconocer la tradición católica.
No salí a recibirlos, me protegieron colegas locutores y periodistas con la promesa de ir a declarar luego. Inventos policiales adecopeyanos en los cuales no caí porque les piqué adelante a los agentes y no los dejé detenerme, aduciendo no llevaban orden por escrito, hubo amenazas verbales pero debido a que había laborado en la Investigación Social del Distrito Federal en calidad de estudiante trabajador al empezar la democracia en 1958, luego empleado civil en el Ministerio de la Defensa, militares y civiles dieron constancia de mi honestidad personal.
No tenía militancia en partidos de la izquierda y tampoco con los adecos, ni con los copeyanos, ni en URD ni en ningún movimiento político. Este relato tiene por objetivo revelar las irregularidades de funcionarios policiales matraqueros siempre y poco o nada leales a sus códigos de honor en los quinquenios de AD y COPEI, difícil encontrar honradez con sus excepciones en esto de los cuerpos de seguridad de estado, aunque como es natural los hay, les tengo respeto y admiración por el peligro que conlleva su actividad en defensa de la colectividad.
Describo esta abundante introducción para dar luz a una denuncia algo ocurrido en la Autopista Regional del Centro donde a cuenta de alcabalas policiales este 2023, me contó un amigo que, funcionarios imponen multas cazando infractores, no entregan la boleta respectiva y descaradamente piden colaboración en dólares, cuando te despiden lo hacen con la frase utilizada en el título de esta ácida, "váyase tranquilo, no divulgue nada, ya sabe".
Los ataques, las trampas o tramoyas montadas contra al Comandante Chávez desde sus inicios al frente del país, se los están aplicando y con fuerza y maledicencia a GUSTAVO PETRO, el Presidente de Colombia quien pidió que, la justicia se aplique de manera imparcial en el proceso por presuntas irregularidades entre ellas matracas en su campaña electoral. Para mí y para millones, PETRO establece la diferencia con la cuerda de vagos pitiyankys anteriores jefes de estado, al declarar para su nación e internacionalmente PETRO afirmó "recibo con dolor a nivel personal informaciones sobre presuntas actividades en el desarrollo de la campaña en la Costa".
Tajantemente el izquierdista Presidente agregó "nadie puede estar por encima de la ley, demando aplicar la justicia de manera imparcial con el debido proceso y las garantías constitucionales". Para finalizar otra lección política desde su óptica socialista, PETRO indicó "serán los jueces en sus diferentes competencias quienes definan jurídicamente lo que corresponda" y adelantó haberle otorgado poder al Conjuez Penal de la Sala de Casación de la Corte Suprema de Justicia, Mauro Lugo para que lo represente.
Acorde con el título de esta opinión es importante establecer la diferencias entre PETRO y los malamañosos presidentes Uribe, Vélez, Pastrana, Santos, Duque y similares en períodos nefastos pero con el apoyo irrestricto de los gringos y sus bases militares en tierra colombiana, o poner a Colombia observadora en la OTAN, comprarles la conciencia y hacerlos millonarios como funcionarios demócrata representativos, liberales y conservadores vasallos de La Casa Blanca en Washington, o donde un gringo los gritara.
Un aplauso estruendoso a los pueblos de Venezuela y Colombia, marcando desobediencia e independencia siglo XXI y sin miedo a los guerreristas gringos, los anhelos de ambos pueblos mayoritarios abandonados por gobernantes indignos quienes desde sus retiros montan toda clase de problemas a Gustavo Petro, como lo han hecho en Venezuela bolivariana a Chávez y Maduro. Lo vemos en la cobertura de noticiarios de la nación vecina y la nuestra, periodismo disimulador de las barrabasadas demócrata-representativas, destacando la violencia de mafias y cárteles de la vecina Colombia, creados hace mucho tiempo.
De PETRO en adelante la conciencia popular tendrá mejor existencia eficaz con la izquierda en el poder. La costumbre que nos legaron los corruptos quinquenios socialdemócratas y socialcristianos en Venezuela no pasarán ni porque estén algunos perversos funcionarios copiando aquellos períodos dizque "representativos". Quieren seguir practicando el temor adecopeyano y sus secuelas, se guardan esos neoesbirros sus frases matraqueras y las amenazas de "no divulgues nada, ya sabes", porque ya saben ustedes que, la patria socialista es otra y ejerce castigo a la corrupción caiga quien caiga y venga de donde venga, promesas presidenciales en la palestra y con sus debidas rectificaciones.