Estos últimos días que me he mantenido un tanto alejado de la escritura han servido no solo para la necesaria pausa, para el descanso que permita la reflexión, la oxigenación de las ideas y de ordenar algunos temas que he tenido y tengo en el tintero, pero ya iremos por partes y en el transcurrir de los próximos días espero poder irlos desarrollando.
Lo que sí puedo expresar, sin duda alguna, y como lo expresará en su momento el periodista y corresponsal de guerra, Walter Martínez, cuyos programas sin duda hacen mucha falta, que los acontecimientos se encuentran, en pleno desarrollo.
Agosto no solo ha implicado un mes de bajar el ritmo y de descanso como ya lo ha expresado en estas líneas, sino de retomar cosas que tenía de alguna manera descuidadas, como las publicaciones en mis blogs personales. Tal ha sido el impacto que las vistas y visitantes se han incrementado de manera ostensible en apenas diez días de lo que van del presente mes, con tendencia a seguir aumentando.
Pero, expresaba, que tenía algunos temas pendientes que espero poder irlos desarrollando a lo largo de este mes y un poco antes del retorno a Caracas, y a mis labores: Uno de esos temas tiene que ver con un interesantísimo artículo que me hicieron llegar y cuyo autor es Mathew Smith, y el mismo se titula "Los problemas económicos de Colombia empeoran con la caída de los precios de la cocaína". Es un análisis bien interesante de la economía colombiana que sin duda ameritarán comentarios y análisis en próximas entregas de esta columna.
El segundo tema tiene que ver con el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. Este hecho criminal y abominable tiene lugar a poco más de 11 días de la celebración de la primera vuelta de la "muerte cruzada", es decir, de elecciones parlamentarias y presidenciales en Ecuador convocada por el actual mandatario de derecha de ese país, Guillermo Lasso, y que confesando que sin revisar las encuestas, todo indica que el binomio presidencial de la Revolución Ciudadana conformado por Luisa González y Andrés Arauz en los cargos de Presidenta y Vicepresidente de la República del Ecuador, respectivamente, podrían triunfar en la primera vuelta, el próximo domingo 20 de agosto.
El asesinato de Villavicencio no es el primero que ocurre en un convulsionado Ecuador. Importante es que en estas líneas recuerde que en febrero de este año, el candidato a la alcaldía del municipio ecuatoriano de Puerto López por la Revolución Ciudadana, Omar Menéndez, fue asesinado a pocas horas de celebrarse comicios seccionales en ese hermano país.
Menéndez se encontraba entre los favoritos para ganar las elecciones de Puerto López, un municipio de la costera provincia de Manabí, y recibió alrededor de 10 disparos en un asesinato estilo sicariato, según medios locales.
Lo cierto del caso es que el asesinato de Villavicencio busca enrarecer el clima político en Ecuador. Tan es así que el actual mandatario de Ecuador, además de decretar tres días de duelo nacional, ha decretado por 60 días el estado de excepción en ese país. Importante es señalar que Villavicencio, de acuerdo a los sondeos, tenía un empate técnico en el segundo lugar junto a Otto Sonnenholzner (el candidato oficial de Lasso) y Yaku Pérez, todo esto en una eventual segunda vuelta electoral que se realizaría el próximo 15 de octubre de 2023 en caso de ser necesario. Ya que, según los sondeos, el correismo lidera las preferencias electorales, más, no obstante, no tendría los números suficientes para imponerse en la primera vuelta, dado que más de la mitad de la población se ubica en el renglón de indecisos. Y esa balanza podría inclinarse hacia una de las opciones luego de la realización del último debate entre candidatos presidenciales el próximo domingo 13 de agosto.
Pero este y otros temas sin duda serán objeto de un análisis mucho más profundo en próximas entregas de esta columna. Ahora sin más dilaciones, entremos en la materia que hoy nos ocupa.
Y eso tiene que ver con la reciente decisión de tribunales de Portugal que fallaron a favor de la República Bolivariana de Venezuela, ordenando al Novo Bank devolver 1.500 millones de dólares retenidos en sus cuentas al gobierno de nuestro país que hoy encabeza Nicolás Maduro.
Bueno es acotar que el actual Primer Mandatario Nacional solicitó en el año 2019 al entonces gobierno portugués pronunciarse sobre el secuestro de 1.700 millones de dólares los cuales estaban destinados para la adquisición de medicamentos y alimentos para nuestro país, y que producto de las Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU) o en este caso, al sobrecumplimiento, fueron retenidos en las cuentas de la referida institución financiera.
Esta sentencia, emitida por el Tribunal Judicial del Distrito de Lisboa, también condena al Novo Bank, «el pago de los respectivos intereses de demora, vencidos y exigibles, calculados al tipo legal para operaciones comerciales (7% anual), desde la fecha de la indicación por cada uno de los demandantes de la cuenta bancaria a la que debía transferirse el saldo final hasta el pago efectivo del capital adeudado – a los que se añadirán los intereses legales obligatorios al tipo anual del 5% desde la sentencia firme e inapelable hasta el pago total», se lee en el documento.
En un análisis preliminar de esta decisión, podríamos señalar lo bajo de los que promovieron este tipo de medidas en contra del país. Esto porque a la víspera de que Venezuela ingrese a los BRICS como lo señalé en la entrega anterior y ante el desplome del dólar, ahora si les interesa devolvernos los dólares debidamente retenidos en el sistema financiero internacional. Esos 1.500 millones de dólares no son lo mismo hoy que para el momento en que los mismos nos fueron bloqueados por el Novo Bank, por lo que en estos momentos ese dinero debe tener una depreciación o devaluación de por lo menos el 30% del valor que tenía al momento en que fue ilegalmente retenido.
No obstante, la batalla que estamos dando no solo es desde el mero ámbito económico. Desde lo geopolítico y semiótico es un éxito de la Diplomacia Bolivariana de Paz y del gobierno de Nicolás Maduro.
Esto no porque la decisión del tribunal portugués implique la eliminación de alguna MCU a Venezuela, sino que las actuaciones de nuestro Estado y nuestro Gobierno han estado enmarcadas dentro de la legalidad internacional sin duda alguna.
Pero, además, esta decisión tiene importancia con características geopolíticas por los razonamientos que me permitiré compartir a continuación.
Para Europa se les avecina una crisis energética sin precedentes y brutal, no solo en el marco de la Operación Militar Especial que despliega la Federación Rusa para desnazificar y desmilitarizar Ucrania, sino ahora el conflicto de Francia con Níger como una manera de desviar la atención del fracaso de la OTAN ante el conflicto ruso- ucraniano antes descrito. El continente africano está muy cerca de Europa y eso plantea también problemas de migración, sobre todo para España y Portugal, que son los más cercanos a este continente, geográficamente hablando; y es por ello que este último país, en función de la ubicación geográfica de Venezuela (está al otro lado del atlántico pero con facilidades de transporte para el petróleo y otros recursos hacia la península ibérica) es que ese país en una jugada más que de geopolítica, de real politik, le devuelva ese dinero retenido a nuestro país y efectuar negociaciones energéticas, ya que Portugal no querrá verse involucrada en una crisis de estas características.
Uno traza una línea directa desde el puerto de José en el estado Anzoátegui hasta Portugal y eso es una sola línea recta para la llegada de petróleo a ese país.
Definitivamente Venezuela tiene una importancia estratégica para varios países en el mundo, y esta baza debemos saberla jugar bien en función de nuestros intereses.
Por lo que enhorabuena por esta reciente decisión de la justicia portuguesa en favor no del gobierno de Nicolás Maduro sino a favor del Estado-Nación venezolano.
Por ello, y durante los próximos tres meses por lo menos, es bueno proveerse de alimentos y medicamentos necesarios para sortear cualquier eventualidad en este sentido.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!