En tres palabras

Una tercera vía: Los sombreros verdes. La educación biocéntrica. Superemos la dialéctica. Construyamos nuestro porvenir (I)

Sábado, 19/08/2023 12:52 PM

"Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por la patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español".

A 218 años del juramento de Bolívar en presencia de su maestro Simón Rodríguez, en el Monte Sacro. Juramos, ayudar a construir una tercera vía que logre superar los problemas mundiales heredados. Lo juramos.

DEDICATORIA:

A mi padre, Hugo Antonio Moller, con quien hace justo 23 años me comprometí a venir al Táchira para ayudar a este proceso de cambio y transformación. Aunque las cosas no salieron como pensaba. Aquí estoy, cumpliendo mi compromiso. Hoy, 23 años después, querido padre, tengo la esperanza de que hayamos, nuevamente, retomado el camino de ser nosotros mismos. Para crear, inventar e innovar. La Casa de América Latina y del Caribe, la ESCOLAG y ahora FUNDESGOT, son tres de ellas. El mundo nos espera. Para llegar a donde queramos. Ondeando nuestros sombreros verdes. Ellos traslucen: paz, armonía y felicidad.

Te dedico estas reflexiones, padre, a 23 años de tu sorpresiva partida.

También a vos, Arles, por habernos permitido conocer y tomar consciencia que hay otra manera de interpretar la confrontación y la evolución histórica mundial y visualizar y explorar las oportunidades, las posibles sorpresas y los múltiples escenarios del porvenir.

LA VISIÓN DIÁDICA VS LA VISIÓN TRIÁDICA

Según la visión diádica, dualista, dialógica, dialéctica y/o dilemática, sólo existen, o parecen existir, sólo dos polos extremos de una misma realidad. Como totalidad. Por ejemplo. En física: se piensa que sólo existe el polo positivo y negativo ¿Y el neutro? Caso del átomo: protón (+) y el electrón (-) y ¿el neutrón? Acaso ¿no juega un papel importante el polo "neutro"?

A nivel socioeconómico, nos encontramos dos clases enfrentadas los burgueses y proletarios ¿Y los terratenientes o latifundistas? ¿No lo reconocen Marx y Engels en el III Tomo de El Capital en la "trinidad de las clases sociales"? Y así, sucesivamente, nos encontramos con: Terroristas y anti-terroristas. Revolucionarios y contrarrevolucionarios. Buenos y malos. Luz y oscuridad. Ying y Yang. Tierra y Cielo. Cara o sello. No hay canto. Sólo hay intermedios. En el circo "Los Valentinos".

La visión dualista, diádica, dilemática, dialógica, dialéctica - de extremos opuestos que se enfrentan para generar una síntesis de la confrontación entre la tesis y la anti-tesis sin considerar que las tres "cohabitan" - sin duda alguna, se ha convertido, durante siglos, en una visión extremista, intransigente, sectaria, fanática, dogmática y, por supuesto, polarizante.

Esa manera de ver, percibir, explicar y tratar de comprender la realidad nos ha hecho mucho daño y nos lo sigue haciendo. Lo hemos venido advirtiendo ¿Cómo detener esta confrontación entre extremos polarizados? Ejemplos los hay por montón: O eres del sexo masculino (hombre) o eres del sexo femenino (mujer). No hay nada intermedio. Los LBGT... No existen. Son cosas de la imaginación ¿Y no hay humanos con ambos sexos? ¿Y el hermafroditismo verdadero? ¿La Intersexualidad? ¿La clitoromegalia? ¿Existen o no? Otro ejemplo: O es blanco o es negro. No hay grises. No hay morenitud o café con leche. Sólo hay leche y café. Y mucho menos, "café de leche" como decía una de mis tías (Bertila).

Suele decirse y asegurarse que: O hay luz o hay oscuridad. No hay claros oscuros u oscuros claros. Para hablar, por ejemplo, del caso político venezolano: O eres chavista o antichavista. Incluso, los llamados "maduristas" (que apoyan a Maduro y, según, se olvidan del "legado de Chávez") son consideramos, por algunos analistas, como "anti-chavistas". O eres afín al gobierno o eres de oposición. No hay términos medios ¿Y los abstencionistas qué serán? ¿Los nini, independientes, centristas, oscilantes, camaleones…? ¿Los que "no saben" o "no responden"? ¿Cómo los clasificamos? Para decirlo de manera coloquial y muy cercana, se asegura con total certeza que: O eres de "derecha" o eres de "izquierda" ¿El centro político no existe? O eres capitalista o eres socialista. Si te pones necio, hasta comunista puedes llegar a ser. Por cierto, ahora se dice que hay "comunistas gobierneros" (Gallo Parra) y "comunistas opositores" (Óscar Figuera) en el caso venezolano ¿Qué está pasando en el Partido Comunista de Venezuela (PCV)? Pareciese que se generaron tensiones internas que "destaparon" el JUEGO TRIÁDICO INTERNO.

Me pregunto y les pregunto: Es que acaso ¿No puede existir una tercera vía que no sea absolutamente capitalista ni absolutamente socialista o comunista? ¿Vamos a llamar a esa tercera vía socialdemocracia o socialcristianismo? ¿Puede diseñarse un proyecto que sea algo diferente? Puede lograrse ¿Una combinación? ¿Una mezcla? ¿O algo novedoso, impactante, innovador, creativo? ¿Por qué no nos atrevemos a proponerlo y, sobre todo, a construirlo? ¿Debemos imponer una opción socio-política-económica extremista como el capitalismo puro, salvaje, destructor o el comunismo puro, burocrático e ineficiente?

¿NOS ANIMAMOS A REFLEXIONAR EN COLECTIVO?

Me gustaría seguir reflexionando, en colectivo, con la ayuda de quienes me aprecian, admiran y me respetan. Incluso, estimulado por quienes me adversan y consideran cosas de "locos" estas ideas. Con quienes me conocen y saben que participado, desde hace muchos años, en la llamada "izquierda radical" (OR/BR/PRV/LS/MEUP/CLP/RUPTURA). Lo deseo hacer con quienes saben que he sido, a veces, extremista. Y, sin embargo, soy, generalmente, tolerante y flexible. Cuando ha sido necesario. Con quienes conocen que he leído y estudiado con afán y mucho detenimiento durante años economía política, marxismo, leninismo, maoísmo, trostkismo y muchos otros ismos, del socialismo y el comunismo. Deseo reflexionar, debatir, compartir, conversar, analizar y sintetizar ideas, proyectos y propuestas, con quienes saben que me formé en Corea del Norte en la Idea Juche y que soy admirador del Che, Mao, Fidel Castro, Hugo Chávez y de Kim Il Sung. Como también lo soy de Lincoln, J.F.Keneddy, Mahatma Gandhi, Nelson Mandela, Martin Luther King, Malcom X e incluso, del Dalai Lama. Y, por supuesto, de Bolívar y Urdaneta. De Miranda y Simón Rodríguez. De Neruda y Andrés Bello. Para citar sólo un@s pocos de tant@s que admiramos en la inmensa territorialidad de América Latina y del Caribe. Y, más allá.

Quiero seguir reflexionando con quienes saben que soy admirador del pueblo norcoreano, vietnamita y del hermano pueblo de Cuba. Por supuesto, del pueblo venezolano y del latinoamericano y caribeño. Y también, aunque parezca paradójico, soy admirador del pueblo estadounidense y, también, del pueblo ruso. Pueblos que no tienen la culpa de ser espacios de confrontaciones entre élites que se han repartido durante siglos el poder en el mundo. Expresión de lo que he llamado: imperialismo sionista anglo estadounidense israelí. Lugares en el que confluyen y se enfrentan los llamados sombreros blancos y sombreros negros. Territorios, naciones y Estados, donde HOY renacen los sombreros verdes, probablemente, vinculados a quienes militan- a veces, sin saberlo- dentro del movimiento sigiloso, clandestino y anónimo de aquellos que Marilyn Fergunson llamó los "Conspiradores de Acuario". En cuyo prólogo a la edición española, Salvador Pákiner, nos recuerda:

"En 1977 Ilya Prigogine ganó el premio Nobel de química por su teoría de las estructuras disipativas. Prigogine llama estructuras disipativas a los sistemas abiertos, es decir, a aquellos cuya estructura se mantiene por una disipación continua de energía. Esta disipación crea la posibilidad de un «reordenamiento» brusco hacia una mayor complejidad. Es una manera de explicar el enigma fundamental de la evolución biológica, que contradice la ley de la entropía creciente. Es, también, una manera nueva de pensar el mundo, e, indirectamente, de entender la aventura humana. Reaparece el famoso aforismo de Bergson: «Le temps est invention ou u n'est rien de tout. El tiempo, o es invención o no es nada. Se contradice la vieja hipótesis de Laplace, el espejismo de un determinismo absoluto. En puridad, si todo fuera previsible, no habría distinción entre pasado y futuro; no habría tiempo real"

En todo caso. Todo parece indicar que:

UNA TERCERA VÍA BIOCENTRISTA ES LA ESPERANZA

Como camino hacia una vida en sociedad más sana, armónica y equilibrada, propongo crear en colectivo: UNA TERCERA VÍA. Lo cual no es nada nuevo. Salvo algunos conceptos, algunas ideas, algunos métodos y nuevas relaciones que creo, no se han develado hasta ahora.

Que parta desde nuestras vivencias, experiencias, reflexiones, estudios e investigaciones científicas, técnicas, tecnológicas y/o espirituales. Para demostrar y validar que es posible construir, con esfuerzo individual y, a la vez, colectivo, una tercera opción que integre, complemente, supere y permita la aparición de un "nuevo" y, tal vez, "viejo" paradigma.

Un creativo y genial modelo explicativo o cuadro de referencia orientador, que nos ayude a impulsar el necesario proceso de cambio y transformación del porvenir que ya está aquí, a la vuelta de la esquina. Con extraterrestres e intraterrestres incluidos. Donde lo científico se conjuga con lo espiritual. Lo humano con lo divino. Lo terrestre con lo intra y extraterrestre. Consciente de las múltiples interrelaciones y multidimensionalidades. Donde la complejidad no sea sólo hablar de Edgar Morin. También, por ejemplo, de un venezolano como Don Luis Gómez de la Vega, quien habló y desarrollo modelos explicativos de la complejidad, probablemente, mucho antes que Morin. Sólo que es venezolano, latinoamericano y lo nuestro es invisibilizado, se desconoce o llega tarde. Los europeos nos llevan una delantera. Nos han colonizado hasta con el pensamiento y la mente ¿Hasta cuándo?

Por eso he sostenido y sostengo que: L@s "latinoamerican@s" somos creadores de revolucionarios paradigmas sociales (22/01/ 2018) https://www.aporrea.org/actualidad/a258196.html

Somos parte de la complejidad y, a la vez, de la simplicidad del todo y de las partes en múltiples y variadas interacciones. Somos globalistas y localistas a la vez ¡Somos Globolocales Universales!

COMENCEMOS POR EL FINAL Y APROXIMÉMONOS

Definitivamente, la historia de la humanidad, no sólo como asegurara, de manera historicista y determinista, Carlos Marx y tant@s otr@s que le acompañaron en sus análisis europeizantes, ha sido una historia de "lucha de clases". Pudiéramos también suponer e incluso asegurar que ha sido la historia del "juego triádico social".

Entre tres grandes fuerzas sociales: Los oficiales, los oponentes o anti-oficiales y los oscilantes. Representando tres grandes fuerzas universales: La entropía, la enantropía y la homeóstasis. Que se manifiestan en el micro y macrocosmos. De mil o millones de maneras. Los seres humanos, somos sólo una de ellas.

La historia de dicotomías y dualismos. La historia de la ignorancia sobre cómo nos relacionamos entre sí y el universo creador. Nos ha traído muchos problemas. Han pasado 21 siglos y muchos más y no hemos sabido resolverlo. Parodiando a Bolívar pudiéramos decir: ¿21 siglos o más no son suficientes para lograr la paz, la armonía y la felicidad en un paraíso como el Planeta Tierra? ¿Cuánto más vamos a esperar? ¿Esperaremos que se manifiesten los extraterrestres o venga Dios a poner orden? ¿Es que no sabemos cómo hacerlo? ¿O no queremos?

Lo decía Simón Rodríguez, el gran maestro del Libertador Bolívar: Los latinoamericanos y caribeños (américa española) y, probablemente, el mundo todo, estamos llamados a ser originales. Atrevernos a equivocarnos, de ser necesario, en el proceso de crear e inventar una nueva realidad y tener la valentía no sólo de equivocarnos si no aprender de los errores. Eso lo han intentado, en múltiples ocasiones, intelectuales latinoamericanos y caribeños. Tuve la suerte de conocer a tres de ellos. La vida los hizo mis maestros. Me enseñaron que la vida, en sociedad, se desarrolla en tríadas y no en dualidades. Desde el microcosmo hasta el macrocosmo. Todo son tríadas. Que se mueven de manera integral: SER/PODER/POSEER (Luis Gómez de la Vega). De manera proporcional: OFICIAL/ ANTI-OFICIAL/OSCILANTE (Waldemar de Gregori) y de manera situacional: CHIMPANCÉ/ MAQUIAVELO/ GANDHI (Carlos Matus Romo). Tríadas que nos orientan. Para el análisis de la realidad y, también, para su transformación. En eso coincidimos con Marx. No basta explicar la realidad. Estamos obligados a transformarla. De manera constructiva. Porque también la pudiéramos transformar para la hecatombe y la extinción.

LA TRIALÉCTICA INCLUYE Y SUPERA A LA DIALÉCTICA

Desde una perspectiva TRIALÉCTICA, pudiéramos decir que más allá de la vida humana y de otras especies, más que centrada en el hombre o ser humano (antropocentrismo) o en la existencia de seres superiores que nos crearon y nos guían (teocentrismo) existe una tercera posibilidad que puede explicar - sin negar totalmente aquellos otras dos - la vida y cohabitación de las especies vivas en el planeta Tierra: el Biocentrismo.

"El biocentrismo (del griego βιος, bios, "vida"; y κέντρον, kentron, "centro") es un término aparecido en los años 1970 para designar a una teoría moral que afirma que todo ser vivo merece respeto moral. Asociado en sus orígenes con la ecología profunda o ecologismo radical, el biocentrismo pretende reivindicar el valor primordial de la vida.

Propone que todos los seres vivos tienen el mismo derecho a existir, a desarrollarse y a expresarse con autonomía y merecen el mismo respeto al tener el mismo valor. Aboga que la actividad humana cause el menor impacto posible sobre otras especies y sobre el planeta en sí.

Dadas sus características, es una filosofía contraria al teocentrismo y antropocentrismo. El biocentrismo explica que lo que percibimos como realidad es un proceso que exige la participación de la conciencia. Funda su ideario en los conceptos de interacción, la coevolución, la complejidad de las relaciones entre las especies, la no discriminación, el trato con los animales, la cultura de lo vivo, la interactividad de los sexos, la democracia participativa, la agricultura ecológica y el uso de las energías renovables."

Biocentrismo - Wikipedia, la enciclopedia libre

LA EDUCACIÓN BIOCENTRISTA

Por ello, siendo los procesos de formación, capacitación, entrenamiento, los necesarios para crear consciencia y actuar sobre la realidad es necesario que investiguemos y consideremos la posibilidad de promover una nueva forma de educarnos: Educación Biocéntrica.

"La Educación biocéntrica pretende ser una contribución para la formación de educadores críticos, creativos, solidarios, afectivos, éticos e involucrados con el proceso de transformación personal y social."

Ruth Cavalcante

Dejémoslo hasta aquí, para continuar en la próxima entrega.

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