Para llegar al entendimiento histórico, del estudio sobre el contexto de la vida y obra del Libertador Simón Bolívar, se hace necesario comenzar desde de la existencia aborigen venezolana, antes de la invasión europea, al vasto territorio del continente Abya Yala, y concebir en sentido crítico y reflexivo sobre el modo de vida, en la organización social de los pueblos ancestrales, sus costumbres y creencias cosmogónicas, las luchas frente a la opresión y esclavización, desde donde se construye la sociedad de la Venezuela colonial, basada en un injusto sistema de clases, donde se impone la explotación del hombre por el hombre, en momentos cuando se inicia el afianzamiento del sistema capitalista, y que desde ese mismo momento también se inicia la lucha incesante de los pueblos aborígenes por la defensa de su territorio, su cultura y su integridad física, frente a la guerra impuesta por el imperio español.
Para llegar a entender los sucesos y acontecimientos históricos en Venezuela, se hace necesario iniciar nuestro estudio, desde los tiempos anteriores a la invasión europea al territorio que hoy conforma el conglomerado venezolano, cuya composición de los pueblos originarios, debe ser vista como una unidad integral a partir de la diversidad geomorfológica y de su complejidad histórica, en relación a la diversidad cultural; tradiciones y costumbres, organización social, política y economía, que constituyeron el marco específico del contexto territorial en el desarrollo de las prácticas culturales, sociales, políticas, económicas, tecnológicas, su cosmovisión y espiritualidad, su amor por la tierra y demás elementos naturales que les proporcionaban la existencia en el desarrollo habitual de los ancestrales momentos vividos antes de la llegada de los invasores europeos.
En este trabajo, trato de desarrollar de manera somera, el estudio sobre los orígenes de las culturas originarias, que nos permita descolonizar nuestro pensamiento, la conciencia, el ser y el saber histórico, para abolir de nuestra memoria, postulados impuestos desde la cultura Eurocentrica que ha sido el predominio de una visión falseada a propósito, sobre los procesos y sucesos históricos, desarrollados en los diferentes momentos de la existencia de los pueblos originarios, ya que las élites opresoras de todos los tiempos, nos han inducido al desconocimiento casi total, sobre la extensa experiencia que envuelve la evolución cultural de los pueblos originarios del Continente Abya Yala, que es el nombre que le podemos dar a Nuestro Continente, antes de la invasión europea, porque lo del nombre de América es una imposición hecha por los invasores, mucho tiempo después.
Aquí me permito indagar sobre la dominación y esclavización del aborigen y su aniquilación, el despojo de sus tierras, el saqueo de las riquezas naturales, la traída de seres humanos desde las tierras africanas, para ser esclavizados, resumiendo todo este ciclo de infortunios, que viene siendo el punto de partida del sistema capitalista, basado, como lo expresa Carlos Marx en su obra "La Llamada Acumulación Originaria del Capital", donde describe el desarrollo del capitalismo en el continente europeo, cuando se refiere a campesinos libres despojados de sus tierras en el siglo XV, lo cual podemos transpolar esos acontecimientos, a similares espacios y tiempos históricos desarrollados en Nuestro Continente, donde a los aborígenes se les arrebatan sus pertenencias naturales, incluso su libertad y la vida. También propongo el analice sobre el desarrollo de los diferentes movimientos insurgente, por parte, tanto de los aborígenes como los africanos esclavizados y sus descendiente al igual que los explotados llamados por la sociedad colonial, "blancos de orilla", aunque muchos de ellos eran españoles peninsulares, pero eran pobres. Y por tal razón eran excluidos, por la sociedad mantuana.
Para iniciar este estudio, que haré llegar a los y las lectores y lectoras en varias entregas, para su análisis y consideración, con la finalidad de revisar los momentos históricos, por los que se ha desarrollado nuestra Nación, que nos permitan reivindicar el sentido auténtico de la vida y obra del Libertador Simón Bolívar, abordando necesariamente la dimensión de los tiempos y espacios históricos, que hacen posible el conocimiento ancestral de nuestra historia, mediante el enfoque insurgente, que nos estimula de manera inminente, tocar el apremiante tema, que incide en el seguimiento de la búsqueda de la verdad histórica, que se desenvuelve en el transcurso de trescientos años de dominación imperial, hasta el momento cuando nuestro héroe máximo, incursiona en las más destacada odisea de combate popular, que conlleva a la emancipación de nuestras naciones que conforman el Continente, que los conquistadores llamaron América. Sobre este tema se trata de estudiar la población aborigen antes de la invasión en nuestro Continente y la organización Originaria en el hoy territorio venezolano, antes de la invasión.
En cuanto a la población Aborigen, de acuerdo a la apreciación histórica de los tiempos antes de la invasión de los europeos a nuestro continente, donde la historia hegemónica nos habla de unos periodos lineales, también podemos apreciar que, con la aplicación de las nuevas tecnologías que han sido empleadas en recientes investigaciones científicas, sobre los sitios arqueológicos llamados "precolombinos" o sea antes de la invasión, pudiéramos advertir que los resultados obtenidos, contrastan con las investigaciones tradicionales. Las nuevas investigaciones, han dado resultados que difieren de las tesis hasta ahora sostenidas por la historia hegemónica, sobre la población aborigen y las fechas que se han manejado hasta ahora como ciertas.
Respecto a los resultados de las más recientes investigaciones científicas, es de considerar, en el caso del continente europeo que tendría para ese momento, según fuentes históricas, 40 mil años habitado por el homo sapiens, permite sugerir que el Continente Abya Yala, pudiera tener un tiempo mucho mayor, desde el momento en que se dio el ingreso de los primeros contingentes humanos a nuestro Continente, que para ese momento, según Charles Mann, en su obra "Una historia de las Américas antes de Colón" dice:"Las Américas eran un territorio inmensamente más bullicioso, ajetreado, diverso y poblado de lo que los investigadores habían supuesto con anterioridad. Y también era el más antiguo. (pág. 97). Este historiador pone en duda que haya sido a través del Estrecho de Bering, por donde pasaron los primeros contingentes humanos que poblaron el continente, y afirma:
"sea como fuere, nuevas investigaciones han puesto en duda la existencia de ese corredor… Algunos arqueólogos han propuesto que los primeros pobladores de las Américas, hace veinte mil años, cuando el corredor de hielo era mucho más angosto. E incluso antes: el yacimiento arqueológico de Chile presentaba sugerentes evidencias de artefactos manufacturados hace más de treinta mil años. O tal vez sea el caso de que los primeros habitantes llegaron en embarcaciones y no tuvieron la necesidad del puente de tierra o es posible que llegaron por Australia, pasando por el Polo Sur". (pág. 157).
Estas nuevas revelaciones científicas nos indican que cuando Colón llegó a estas tierras de Abya Yala en 1492, existe la posibilidad de que aquí había, más habitantes que en toda Europa Occidental. Solamente en la meseta central de México habitaban 25 millones de personas, mientras España y Portugal juntos no llegaban a los 10 millones. Para el momento de la llegada de los europeos a nuestro Continente según las más recientes investigaciones, la cantidad de habitantes originarios oscilaba entre los 90 y 112 millones de habitantes, más poblado que toda Europa (Dobyns, 1983) (Cook y Bora, 1979).
La enorme riqueza cultural de las sociedades aborígenes de nuestro continente, antes de la invasión, se refleja también en la gran diferencia numérica entre las lenguas aborígenes que existían aquí y las existentes en Europa. Los recientes estudios lingüísticos han demostrado que los aborígenes de este Continente (Abya Yala), hablaban alrededor de unos 1.200 idiomas distintos, clasificados según las investigaciones, en 180 familias lingüísticas, a diferencia del continente europeo, que sólo poseía para ese momento, 8 familias lingüísticas, lo cual nos revela la posibilidad de que este continente sea muchos más antiguo que el europeo, dado este amplio desarrollo lingüístico aquí existente, aparte de la diversidad cultural que ostentaban estos pueblos antes de la invasión.
Todos estos nuevos elementos investigados, podría derrumbar la hipótesis tradicional de la historiografía hegemónica, impuesta desde Europa y Norteamérica, que establecía un poblamiento del continente de sólo 13 mil años, que es el tiempo aceptado por la arqueología oficial norteamericana, como la llegada de los seres humanos a este continente, usando como patrón los denominados yacimientos Clovis. Pero, según las más recientes investigaciones, es posible una datación calculada entre 23 mil a 43 mil años de antigüedad, la presencia de la población humana, en el Continente Abya Yala.
Si analizamos la notable discordancia idiomática, entre las 180 familias lingüísticas existentes en nuestro continente, en el momento de la invasión, con las tan sólo 8 familias lingüísticas en Europa, llanamente nos hace entender que la llegada de los primeros pobladores humanos, a nuestro continente, debe haber ocurrir en una fecha muy distante (anterior) a la que sugiere la tesis Clovis, que nos ha enseñado la elite intelectual tradicional, como cierta y única.
Esta extraordinaria población aborigen en el continente Abya Yala, fue diezmada en el trascurso de un siglo debido a diversos elementos generados por la violencia de los invasores; los efectos de las enfermedades trasmitidas por estos cristianos europeos, la esclavización, la persecución, el etnocidio y ecocidio, lo cual produjo un despoblamiento que se calcula, que entre comienzos del siglo XVI y el XVII, este continente perdió el 90 % de su población originaria, que fue el resultado de la acción desarrollada por los invasores europeos, para derrotar la resistencia y someter al trabajo esclavizante a los aborígenes que aún resistían.
Según los resultados de la aplicación de las nuevas tecnologías en la investigaciones antropológicas en Nuestro Continente durante las últimas décadas de siglo XX y primeras del XXI, han demostrado que la población aborigen al momento de la invasión, era superior a la que se nos han presentado en los alegatos historiográficos eurocéntricos, que han colocado al continente como un territorio casi deshabitado, como pretexto para actuar de la manera violenta y llena de maléficos vicios, en contra de la humana esencia de nuestros aborígenes, o, que por lo menos, que el Continente Abya Yala estaba ocupado por seres incivilizados, muy malos, caníbales, flojos y supersticiosos; principios contrarios a la religión católica, según los invasores, lo cual justificaba la esclavización y exterminio de estos seres humanos, porque además desde el Vaticano, en aquel momento se les describió como seres sin alma, lo que dio pié para ser tratados como animales salvajes, y como tal, instrumentos a ser sometidos a la explotación en trabajos forzados y servidumbre, sin la más mínima consideración humana y de manera gratuita, y hasta se podían matar, comprar y vender a manera de mercancía, sin que fuese pecado alguno al hacerlo, como en efecto lo hicieron, según las reglas del aquellos cristianos invasores.
Y en cuanto a la población y organización originaria en el hoy territorio venezolano, antes de la invasión, de acuerdo a las investigaciones realizadas por varios expertos, en esta materia, nos dan a entender que las primeras ocupaciones, por grupos humanos posiblemente provenientes del norte, ubicándose en la Costa Norte de nuestro territorio venezolano, en sitios que han sido estudiados y explorados por arqueólogos, antropólogos y paleontólogos, donde se ha podido precisar, la presencia ancestral de humanos, en sitios como Taima-Taina, en el estado Falcón, las inmediaciones del rio Pedregal y otros sitios, de este mismo estado, y otros sitios de nuestro territorio Nacional, que han testimoniado, que los primeros habitantes del territorio de Venezuela han podido haber llegado a esta región, hace alrededor de 14.000 años A.C. Esta tesis se ha creído y difundido como cierta, pero aún existen otras teorías de las cuales se pueden realizar importantes estudios comparativos, que pueden sobrepasar de los veinte mil años el poblamiento en el hoy territorio venezolano.
Pero no importa la teoría posible. Lo importante que debemos concebir, como principio descolonizador de nuestra historia, es comprender que desde esos remotos momentos - que la historiografía tradicional, enmarcada dentro de la cultura eurocéntrica, ha llamado "precolombina"- es cuando los grupos humanos originarios en este Continente, comienzan a conformarse en pueblos, afianzando una organización político-social, desarrollando las primitivas formas comunitarias, mediante actividades económicas a través del enfoque social colectivo, que se fueron asentando en estas vírgenes tierras, donde se fomentaba la obtención de sus productos vitales, mediante el trabajo colectivo, el respeto y preservación de la naturaleza y la práctica cultural diversa según los diferentes pueblos, que iban desde grupos de recolectores, cazadores, pescadores y agricultores, que se conformaban desde grupos sociales nómadas y sedentarios, en comunidades organizadas mediante un patrón de sistema colectivo comunitario.
Desde esos remotos momentos de nuestra historia, es que se va conformando la sociedad primitiva que podíamos llamar sociedad comunal aborigen, que a partir de la llegada de los invasores europeos en 1492, se va degenerando forzosamente, en una sociedad de clases que va tomando forma desde los momentos de la guerra de Conquista y la colonización, durante trescientos años de explotación y dominio colonial desde 1498; una sociedad de clases que comenzó a iniciarse 285 antes del nacimiento de Nuestro Libertador Simón Bolívar, quien nació en la ciudad de Caracas y se formó al lado de los esclavos y esclavas de sus haciendas, siendo testigo, desde muy niño de las injusticias en que vivían aquellos seres humanos; de igual manera avizora la opulencia exuberante de los amos que se hicieron terratenientes, a expensas de las tierras, la fuerza de trabajo esclavizada y demás recursos que les robaron a los pueblos originarios.
En este tenso ambiente se van fraguando los tiempos y espacios que van a generar las luchas emancipadoras de Simón Bolívar; descendiente de conquistadores, heredero de su cuarto abuelo: Simón de Bolívar y Castro, (El Mozo) que llegó a Venezuela a finales del siglo XVI, ejerciendo varias funciones de gobierno y, por sus buenos oficios a favor de la Corona de España recibe como recompensa de sus servicios, una encomienda y aborígenes encomendados, que más tarde la denominan: hacienda San Mateo, que después de más de dos siglos, esta Hacienda Ingenio, es heredada por Simón Bolívar El Libertador.
Fue desde aquellos espacios y tiempos que el niño Bolívar fue cultivando un aprendizaje para la fragua de su vida y obra, hasta convertirse en el des-anudador de aquel lazo social, que estaba atado a la opresión y a la explotación esclavista, que echó raíces mediante los más bajos y manifiestos principios de la injusticia imperial española, ejercida por los blancos peninsulares y ricos criollos (mantuanos) que mantuvieron el férreo régimen de dominación durante trescientos años, desde la llegada de Cristóbal Colón a nuestras tierras, hasta el grito de independencia, el 5 de julio de 1811 y llegar a la cúspide de la lucha emancipadora, que culmina con la consolidación de la Patria.