Unos días atrás, Aporrea publicó un artículo titulado "Oscar Heck desaparecido, Sant Roz cambiando de estilo y Eligio Damas con 3.000 artículos", bajo la firma de Oscar Heck.
Al día siguiente, ese artículo volvió a salir, esta vez bajo la firma de Juan Veroes.
A esta extraña circunstancia se debe que en "Mi artículo 3000 en Aporrea. Los temblores de Cumaná y la tía Panchita", expresase, como extrañado que "Quiero agradecer a los amigos Oscar Heck y Juan Veroes, el recordar y darle valor a este hecho, la publicación de mi artículo 3000, una cifra bastante alta. Juan Veroes, esta vez, creo que reponiendo el trabajo de Heck, resalta esto por segunda vez".
Creí que Juan Veroes, a quien pese no haber visto físicamente nunca, pero habiéndole leído por años y mantenido una relación frecuente por las redes, creo conocer bastante, como de su bella ironía, había hecho una jugada doblemente generosa, replicando o copiado el trabajo de Heck, sin hacer advertencia alguna.
Hoy jueves, hace cosa de minutos, he leído un correo de Veroes dirigido a mí, donde me informa que tal artículo es de su autoría y no de Heck y me advierte que, Aporrea le pidió disculpa por el error cometido. Por eso entiendo que, una de las formas de disculparse la página, fue reeditando el artículo en cuestión, esta vez bajo la firma de Veroes.
En verdad, llevo algún tiempo sin leer a Heck y varias veces he acudido a su archivo y observado que no publica desde junio de este año.
Incitado por el correo de Veroes, vuelvo al archivo de Heck y encuentro que el trabajo en el cual se hace referencia al mío número 3000 no aparece. Lo que corrobora la versión de Juan Veroes.
El mismo Juan escribió el 9/08/2023, un artículo titulado "¿Qué es de la vida de Oscar Heck?
En ese trabajo, Juan Veroes, manifestó abiertamente su preocupación por Heck, tanto que llegó a decir, "Pienso que una persona con las características de Oscar Heck, no se puede desaparecer, así no más, como si fuera acto de magia y que a nadie le pueda importar eso. A mí en lo personal me preocupa porque lo conocí personalmente y seguía su línea editorial, aun cuando no compartía en un 90% el contenido de sus escritos".
Bien sé de las distancias y sustanciales diferencias entre Heck y Veroes, como también de los enormes valores morales, la sensibilidad de éste. Por eso no me extraña, es propio de su condición humana, que al escribirme me haya dicho "Pienso que una persona con las características de Oscar Heck, no se puede desaparecer, así no más, como si fuera acto de magia y que a nadie le pueda importar eso. A mí en lo personal me preocupa porque lo conocí personalmente y seguía su línea editorial, aun cuando no compartía en un 90% el contenido de sus escritos". Y luego me solicita "Por favor escribe algo sobre la desaparición de Oscar Heck".
En realidad, no hay en Aporrea un indicio que sirva para explicar lo que Veroes llama "la desaparición de Oscar Heck". Aunque en muchas oportunidades ha manifestado sus deseos de cambiar de espacio, dado las dificultades que aquí ha venido confrontando para la subsistencia en virtud del trabajo que realiza. No sé exactamente de qué se trata, pero en veces lo percibo como una especie de artesano.
Pero la solicitud de Veroes, dirigida a mí, que había tomado la decisión de aparecer menos en este medio, me incitó a escribir esto.
También por versiones dadas por Heck en sus trabajos, supe estaba confrontando problemas de salud y por mi propia experiencia, por la edad, ya comienzo a sentir poco interés por los problemas cotidianos generalizados y más a bucear en mí mismo, pienso que pudiera estar en reposo. De modo que, es probable que Heck no esté desaparecido sino más bien "de parranda" dentro de sí mismo buscando nuevas y distintas respuestas y ojalá, por todo y todo, dadas las preocupaciones de Veroes, de esto se trate.
Pero es oportuno, en justicia, reconocer que Oscar Heck es uno de los escritores más leídos en Aporrea, quien por cierto, de manera privada, se solidarizó conmigo y coincidió en mis expresiones dudosas de escritores que subían como la espuma, corrían a mayor velocidad que Luis Britto, aun cuando los temas que tratasen no tuviesen el interés general del público lector.
Justamente por ser lo que es, de la mejor buena fe, ruego a los compañeros de Aporrea, dados sus contactos, mecanismos para buscar la noticia, intentar saber del amigo y colaborador importante de la página, Pudiera estar sufriendo algún inconveniente y hasta necesita nos solidaricemos con él, sin importar sus opiniones, lo que es su sagrado derecho.
Me parece muy lógico y hasta justo que Aporrea, muestre preocupación y hasta tristeza, como lo siento yo mismo, por la muerte de "Papaíto Candal", por lo que "jocoso" que fue en nuestra generación en el fútbol, pero no dudo que, para quienes manejan a Aporrea y todos nosotros, pese las diferencias que pudieran haber, el silencio de Heck es mucho más significativo y hasta toca más de cerca, por muchas circunstancias.
Ahora mismo le he puesto un correo, no sería esta la primera vez que nos comunicamos y esperaré su respuesta o no respuesta, para terminar este trabajo.
Pasadas las 48 horas de mi correo a Heck no ha respondido. Por supuesto, si está bien y sin problemas, no está obligado a responderme, pero eso, pese lo anteriormente dicho, aumenta nuestras preocupaciones.
Juan Veroes, muy preocupado por lo que pudiera estar pasando con Heck, se manifiesta deseoso de ventilar el asunto y me pide que le ayude en eso. Yo, al mismo tiempo, pienso que entre los compañeros de Aporrea pudiera haber la misma preocupación, dado el rol que Heck ha jugado en la página, salvo tenga alguna información que para nada justifica nuestra preocupación, en cuyo caso debería informarnos o de lo contrario, en virtud de los recursos que maneja, como sus agentes informativos, se movilice para informarse e informar acerca de ese compañero.
Por supuesto, me preocupa que Heck pudiera estar enfrentando una sería dificultad ante la cual todos pudiéramos hacer algo para ayudarle y solo eso, es digno de agradecer a la iniciativa de Veroes, quien se desborda en solitario, tanto como darle un "gran valor" al hecho que yo haya publicado 3000 artículos, muy lejos de los demás, pero que en verdad parece no tener valor o significado alguno, como para nadie, salvo él. Y digo esto porque sólo Juan Veroes, le ha dado importancia a ese hecho.