Yo recuerdo que en Venezuela había unas normas llamadas Covenín, según las cuales debían ser cumplidas estrictamente en la elaboración de un producto, el cual no podía salir al mercado si no cumplía lo que ellas establecían. A esos se les sacaba del lote que debía salir a la venta y se les daba otros fines.
Desde los tiempos que se inició el crecimiento desmesurado del capitalismo y su enorme capacidad para exportar, se habla del arrume de productos en cada empresa multinacional, dado no cumplen las normas que en sus países imponen. Con la posterior presencia China en el mercado mundial, se comenzó a hablar de un doble mercado. Uno que vende y exporta los productos que cumplen las normas establecidas en el país de origen, puede ser China o USA, y otro, como clandestino, pero con la aceptación oficial en ambos lados, en el que quien compra y luego vende, donde se comercializan esos productos que no cumplen las normas, lejos de almacenarlos, rehacerlos o repararlos, opta por venderlos en los mercados finales al mejor postor a precios irrisorios. Aunque en veces, a eso ni siquiera respetan y venden como si tuviesen lo mejor del mercado,
Como el capitalismo es voraz y tan decente como un atracador de banco, por años, en muchos países, entre ellos Venezuela, sus clases importadoras, que lo son en determinante mayoría, pues no hay nada mejor que una manguangua, más si se importa con reales que les presta el gobierno, optaron por ese negocio; el de comprar productos que no cumplen las normas, a precios irrisorios y venderlos en sus países, en unos casos a menores precios y en otros como si fuesen los mejores del mercado. Así uno halla bombillos que se apagan acabándoles de prender y otros que nunca prenden. Eso está sucediendo mucho con las bombas de agua.
Pues las normas Covenín aquí hasta se les dejaron de nombrar hace muchos años. Se le dio como el carácter de comunistas, inquisidoras del mercado y violadoras de la libre competencia, por tales se les escondió y "palante con los faroles"
Con la aparición de eso que se llama "inteligencia artificial", de lo que no sé exactamente de qué se trata, pues no me cuesta nada confesar que de ella nada leo y le presto poca atención, pudiéramos estar siendo víctimas de muchos engaños. He visto algunas cosas, como personajes robóticos, que lucen como humanos en los medios; hacen y comunican cosas. Pero, en fin de cuentas, según lo que visto hasta ahora, ellos hacen y dicen lo que la mente humana determina. Pero por lo que veo, la "inteligencia artificial", por esa lógica irrenunciable del capitalismo, se ha vuelto una mercancía que, como tal se vende. Y es lógico pensar que los compradores de inteligencia artificial para lograr sus fines, deben cuidarse no les vendan chatarra, de esa mercancía arrumada por no haber cumplido las normas o pata decirlo en criollo, deben cuidarse no les metan gato por liebre.
En Venezuela, en estos tiempos de borrascas, donde los agitados vientos mezclan unas cosas con otras, los ruidos se vuelven dulces melodías y los oídos oyen de otra manera y hasta cuerpo, alma y gusto todo se vuelven solo oído, hasta las señales de humo comienzan a volver a tener utilidad, más por el ruido que el oidor imagina que las bellas figuras elaboradas por los transmisores con las volutas se hacen poemas pero ruidosos y, la culturización impuesta por los medios, está transformando el lenguaje, de manera tan atosigante y colonizante que hasta en medios derivados de viejas y exquisitas culturales, se siente el novedoso impacto.
En esos cambios de la nueva cultura se hace hasta hablar a los muertos. No es aquella vieja cosa de poner un disco o como ahora un viejo video, donde Andrés Eloy recita "Las Uvas del Tiempo", mientras uno ve el supuesto parral del patio interno de su casa cumanesa, en el momento del cierre de año. O a Néstor Zavarce cantando, "faltan cinco pa` las doce". Tampoco cuando alguien, en la intimidad familiar, en un momento dado, la da por recordar muchas de las cosas que solía decir o hacer el personaje muerto a quien en ese día se recuerda
No. Lo moderno es poner a un muerto a opinar acerca de un asunto del momento, sobre el cual, él, el muerto, por supuesto nada supo y no porque "estaba de parranda", sino porque ya había muerto. Algo así como poner a Bolívar a hablar de una manera u otra acerca de lo que ahora acontece con Venezuela y el rollo que nos ahorca con el imperialismo. O emitir opiniones sobre Maduro o María Corina. Como alguien, en efecto, ya antes, casi puso al Libertador a gritar "¡Abajo el imperialismo!
Hay que hablar, en determinadas circunstancias de los vivos y los "vivos" y de "muertos" que sin serlo, requieren de inteligencia artificial, para que miren el mundo como es y salgan del rollo en el que están metidos.
Aunque para decir verdades, como las he venido diciendo, esos rollos, sin inteligencia artificial, ya comienzan a aflojarse, porque la inteligencia alguien la pone y por supuesto en beneficio suyo, sólo que hace falta "paciencia y salivita". Porque USA impuso su ley en su viejo espacio "ya meado"
Hoy he leído "No queremos imponer un cambio de régimen en Venezuela", afirmó el asesor del presidente Joe Biden para Latinoamérica, Juan González. Al respecto, aseveró que la política de Estados Unidos se orienta al apoyo de la ruta electoral, para dejar que los venezolanos decidan por medio de la votación".
https://www.aporrea.org/tiburon/n385893.html
Aunque en verdad de lo que se trata es que EEUU ha venido logrando y no parará en su empeño, que aquí se haga lo que determine, y hasta más que antes, ya que la ruta, mapas y los designios marinos a eso llevan.
Por eso, María Corina, debe estar preocupada, pues sus más íntimos asesores, que hasta bastante saben de inteligencia artificial, deben haberla advertido que EEUU ha venido dando pasos muy firmes, sin dejar la cautela pertinente, porque del otro lado hay serios indicios de apertura que pudieran convertirla en chatarra, mercancía, sin la marca "castiza". O hasta generar una sin esa vieja y lustrosa marca, pero que funciona y opera de lo mejor. El capitalismo es dando y dando y cada quien busca lo que más le conviene y resulta menos costoso.
Esa nueva cultura y hasta ciencia que habla en un lenguaje como mágico o esotérico de lo que llaman inteligencia artificial, que podría permitir que el hijo de rico nacido bruto pueda comprar algunas piezas, cambiar las malas de nacimiento y volverse inteligente, de donde lo inteligente al fin, sería una cualidad exclusiva de los de arriba, donde los dominantes ya no tendrían que hacerle concesiones a los talentosos de abajo, más bien quitarles lo que les hace inteligente, lo que es un simple comprárselos muy baratas, es una nueva forma, quizás menos violenta, para intentar imponerse en el mundo.
Un candidato en las elecciones del G-4, cuyos números no deben andar muy bien, según la prensa, se mandó a hacer un video supuestamente con "Inteligencia Artificial (IA)".
https://www.aporrea.org/tiburon/n385893.html
Lo llamado inteligencia artificial, según percibo, es que se toma o elabora una imagen en movimiento de CAP, por cierto muy joven, hablando en un tono de voz muy gocho, bastante parecido al suyo en favor de la candidatura del aspirante del G4".
A ese ardid, llamado inteligencia artificial, de poner a un CAP, joven y vivo, a llamar a votar por alguien que nunca conoció, en un momento ajeno, a éste, lo mató y enterró, de un solo taparazo, para decirlo de manera nada inteligente, una de las hijas del expresidente.
Y ella dijo lo que le dictó su conciencia y lo que probablemente es su deseo, se respetase la memoria de su padre y no lo metiesen en un asunto que, de estar vivo, a lo mejor, para nada le incumbiría. La muerte es un cambio y entre el momento de nuestra muerte y los hechos posteriores también de aquellos abundan por demás. Por eso, nadie puede hablar a nombre de un muerto. No sólo porque corre el riesgo que este le salga sino que lo haga muy disgustado y por lo menos, "al vivo", mate de un susto.
Es una farsa y hasta pecado decir, refiriéndose a un asunto específico y del presente, "mi padre muerto ya hace años ahora diría esto".
Lo es decir Bolívar, el general, el comandante, ante esta situación diría esto o aquello.
¿Quién lo sabe? ¿La inteligencia artificial? Salvo sea una que no cumpla las normas Covenin. A uno de joven pudo gustarle mucho comer algo, pero al final de la vida, no. Así es la vida y lo inteligente es asumirla de esa manera.
Me sentí solidario con la hija de CAP, pese que con él nunca coincidí en nada sustancial y hasta fui víctima suya en los tiempos que hizo de Ministro de Interior de Betancourt. Pero la joven Pérez actuó con verdadera inteligencia al condenar se usase la figura de su padre para ponerle opinar en un asunto del acontecer de ahora.
Yo diría que quienes eso hicieron, usar la figura de CAP para sus fines, incurrieron hasta en una falta de respeto. Porque los muertos no hablan y si hablasen habría que dejarlos que ellos lo hagan, pues a lo mejor, dirían cosas distintas a lo que uno supone. Es su derecho.
De lo que yo, que como ya dije nada sé con exactitud, qué es eso llaman inteligencia artificial, concluyo que lo de CAP no fue más que un simple truco de la tecnología que terminó siendo algo demasiado bruto.