El presidente Maduro ha convocado a un referendo consultivo nacional por la defensa de los derechos de Venezuela en Guyana Esequiba.
Sin dudas, en los 124 años del lesivo e ilegal laudo arbitral de París realizado el 03 de octubre de 1899. Venezuela ha venido ejerciendo la diplomacia y diálogos para saldar el conflicto que en principio lo profundiza ese fallo arbitral dónde estuvo ausente nuestro país. Este problema limítrofe, tiene sus orígenes mucho tiempo atrás, antes de la creación de la capitanía General y agravado por la decisión del laudo de París.
Lo cierto es que Guyana se independizó de Inglaterra unos meses después del acuerdo de Ginebra en 1966, dónde decidieron solucionar las diferencias por la vía del diálogo bilateral.
El escenario cambió a partir del 2018 cuando la República Cooperativa de Guayana somete el diferendo territorial ante la Corte Internacional de Justicia, violentando lo acordado en Ginebra entre reino unido y Venezuela.
En la actualidad, la aprobación del referendo consultivo por el régimen de Maduro, está enmarcado en un panorama electoral que se proyecta hacia las elecciones del próximo presidente de Venezuela en el año de 2024. Dentro de este ambiente están las primarias de la oposición para seleccionar una candidatura única presidencial.
De acuerdo a las ideas expresadas anteriormente, considero la aprobación del referendo, como un elemento distractor en la estrategia del PSUV y el ejecutivo nacional para debilitar el interés por las primarias.
Es indudable que el régimen madurista busca mediante está acción de consulta, exacerbar el sentimiento nacionalista de la población, para lograr que la imagen del candidato presidencial del partido de gobierno se fortalezca en los ciudadanos.
¿Que va a hacer el pueblo venezolano? ¿ir a la guerra? ¿poblar el territorio del Esequibo?
Este conflicto de siglos se arregla con diplomacia y argumentos valederos.
De todas maneras, si se plantea la emigración al Esequibo, entonces pueden irse todos los miembros del gobierno y sus familias. A lo mejor los Venezolanos se lo agradeceremos.
¡ Cosas veredes que no crederes !