La llamada Lucha de Clases, descrita magistralmente por Karl Marx en sus obras científicas sociológicas y económicas, no tomó en cuenta la incidencia MOTIVACIONAL y es por eso que ese FACTOR , el cual podríamos definir como un virus mutante que llamaremos: VIRUS DEL PODER, no se ha estudiado lo suficiente y resulta ser que EL ES, el principal Agente Motivador, para hacer que los individuos se sientan felices y satisfechos, en cualquier contexto social donde les toque desarrollarse durante el ciclo vital existencial. Obtener y ejercer El Poder, sobre algo u alguien y después morir, esa parece ser la razón de vida de todos los seres humanos. La Existencia no tiene ningún valor, ni razón de ser, si no se está ejerciendo El Poder sobre algo o sobre alguien.
Si en algún sistema están presentes los genes cromosomáticos de El Poder. es en EL CAPITALISMO, el cual estimula LA COMPETENCIA, LA MERITOCRACIA Y LA EXCELENCIA, elementos que aumentan los niveles reproductivos de éste virus, sobre todo cuando es un estimulador para categorizar y clasificar a individuos para obtener ventajas a quienes ocupen los primeros lugares.
Durante toda la historia conocida de la humanidad, han sido las guerras los mecanismos para la obtención de El Poder. Ocupar los primeros lugares y/o apoderarse de los bienes y riquezas de los otros, es lo que ha motivado a los seres humanos a acercarse los unos a los otros; la idea y praxis del contacto entre humanos, para ayudarse y cooperar mutuamente para fines comunes, es nueva y de eso dan fé las predicas de Jesús el Nazareno y las corrientes del pensamiento socialista utópico, que hoy por hoy, tratan de asentarse como prácticas sociales de convivencia.
Nicolás Maduro Moros, actualmente Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, ejerciendo los máximos poderes de la Nación, está infectado como cualquier mortal del VIRUS de EL PODER y por estar ejerciendo el máximo Poder, está totalmente contaminado y hará hasta lo imposible por morir ejerciendo EL MAXIMO PODER POSIBLE. Esto no es ni bueno ni malo, ya que EL PODER, no puede ser analizado con estas categorías.
Si algo tienen de perseverante, los virus que se instalan en las personas que obtienen El Poder, es la permanencia interna hasta la muerte física de quien está infectado de ello. No se ha descubierto todavía, un desinfectante o anti-virus que los elimine en vida del infectado. El virus acompaña a su poseedor hasta después de su muerte, no importando si es enterrado o cremado.
Si algo caracteriza al PODER es su INDEGABILIDAD, se ejerce o no se ejerce. Se pierde o se tiene. Con el tiempo, se ha tratado de normalizarlo y colocarles cercos de leyes para suavizarlo, pero su esencia se mantiene. Claro que, desde EL PODER ABSOLUTO de los Reyes, a la división de ese Poder en tres Entes: EJECUTIVO, LEGISLATIVO Y JUDICIAL, hay un avance significativo y más en Venezuela que se han agregado dos poderes más: EL MORAL y EL ELECTORAL. En Venezuela y por razones históricas, las cuales no voy a señalar ni a calificar, EL PODER PRESIDENCIAL es casi absoluto y es por eso que los opositores al Chavismo, saben contra quien tienen que apuntar sus baterías, para acusarlo de todos los males que sufrimos desde hace más de 100 años, cuando caímos en manos de los Amos del Norte. Como pueblo llevamos más de 200 años guerreando y matándonos por lograr ser soberanos y tener derecho a un espacio para vivir en paz; ¿si eso ha costado tanto, cuanto más nos costará evitar que dejen de robarnos las riquezas y los bienes heredados por la naturaleza que nos rodea?
Maduro sabe, por el grado de madurez alcanzado por El Pueblo Soberano, que su tiempo de permanencia en el Máximo Poder está contado y determinado, y es por ello que no tiene preocupación hasta el año 2030, que sería cuando termine el tiempo de su próximo mandato; para él su preocupación es cómo y en qué posición va a quedar después. Maduro debe tener pesadillas de solo pensar que pueda morir como Gadafi en Libia y es por eso que hará todo lo posible porque en Venezuela no se repita ese escenario. De allí sus permanentes llamados al diálogo y sus retrocesos en lo económico.
El Esquibo será la próxima y última batalla que habrá de librarse por lograr tener una Patria Soberana y para esto se necesitará un LIDERAZGO CON MUCHO PODER y Nicolás Maduro Moro, seleccionado por Chávez y luego ratificado por la mayoría del pueblo venezolano, es el indicado para liderarla, para antes del 2030 obtener una contundente victoria, la cual debe dar fin a 500 años de coloniaje en nuestro continente, antes por las potencias europeas y últimamente por los yanquis.