Aquí en Aporrea los escritores están hablando de los israelitas, de los palestinos, de los republicanos en EEUU, están hablando sobre las reuniones secretas que se están llevando a cabo en el extranjero entre los ricos que manejan el gobierno de Venezuela y los ricos que quieren su turno al bate para seguir desangrando los cofres del Estado, hablan sobre lo que ocurre en Francia y en Italia, en Guatemala y en Ecuador, hablan sobre Bolívar y otras figuras históricas, comentan sobre María Corina Machado, sobre Capriles Radonski, sobre la ONU, y sobre las pocas manifestaciones de los jubilados (y otros) que se atreven a protestar contra el gobierno so pena de encarcelamiento, tortura, o desaparición forzada.
Pero, pareciera que nadie habla de la realidad que más nos afecta a los venezolanos y a las venezolanas todos los días y que cada día se agrava más, cosas como la escasez crónica de agua potable, o las aguas negras escapadas de sus tuberías rotas que están haciendo de nuestro país una poceta pública, o sobre al basura, o sobre el costo de la comida, sobre la inaccesibilidad casi permanente a los medicamentos … y no dicen nada sobre las masivas y continuadas fallas del sistema de telecomunicaciones, sobre la falta y las fallas crónicas de internet, sobre las cada-día-empeorándose fluctuaciones eléctricas que nos queman las neveras, los ventiladores, las computadoras, etc., o sobre los masivos apagones eléctricos que nos hacen desde hace 10 años perder la poca comida que tenemos en nuestras neveras … lo cual, además, ha estado generando un altísimo nivel de ansiedad y desespero humano comunal (y muchísimos suicidios ahora), algo que creo jamás se ha visto en la historia de Venezuela, donde un pueblo que era naturalmente alegre se ha convertido en un pueblo que hoy es naturalmente miserable en todos sus sentidos (hablo de la mayoría 90% de nuestra población), un pueblo desesperado.
Aquí en el estado costero de La Guaira donde vivo, recién nos llegó la luz finalmente después de alrededor de 40 horas sin luz, o sea, el actual gobierno de Venezuela, debido a su tremenda y crónica negligencia en cuanto al mantenimiento del sistema eléctrico nacional (y todos los otros sistemas), ha hecho que --- otra vez --- cientos de miles de pobladores y tal vez hasta 1 millón de personas (fue un masivo apagón) pierdan aparatos eléctricos y comida, pero, ¿saben qué?, ningún escritor aquí en Aporrea pareciera hablar de estas cosas, como que prefieren tapar esta realidad fundamental venezolana y a cambio hacerse pasar por personas conscientes y "revolucionarias" y eruditas hablando paja sobre ideologías socialistas y cosas así en vez de enfrentar la verdadera realidad venezolana de cara y asumir su vergüenza y culpabilidad por apoyar a un gobierno y un Estado delincuente (y criminal en mi opinión) en cuanto a su responsabilidad (irresponsabilidad) de gobernanza.
¿Qué está pasando aquí?
¿Será que es más importante, positivo, y productivo para nuestra sociedad de escribir sobre Bolívar, quien está muerto desde hace mucho tiempo ya, y quien, fundamentalmente, hoy ha pasado al olvido comunal suplantado por la necesidad de sobrevivir, o de escribir sobre lo que ocurre en Guatemala o en EEUU, que de escribir sobre nuestra realidad venezolana y sobre cómo este gobierno y el actual Estado venezolano han estado desde el 2013 sistemáticamente exterminando vía decretos presidenciales (eso lo puedo comprobar jurídicamente) a los más débiles de nuestra sociedad y forzando a los demás de huir desesperadamente de este país que una vez fue un paraíso pero que transformaron en un infierno terrestre para las mayorías.
Como dije arriba, recién pasamos 40 horas sin luz, y tal vez se me echó a perder un pequeño pollo que me costó el mismo precio que toda mi pensión mensual, mi única fuente de ingreso aparte de yo mendigar pidiendo prestado dinero que yo jamás podré devolver. Mi pensión venezolana (la única pensión que tengo) la cual en el 2013 era alrededor de $500 al mes, es hoy (y desde hace por lo menos 7 años) de menos de $5 al mes, pero, nadie aquí en Aporrea habla de esta barbaridad y nadie dice nada sobre este crimen de lesa humanidad (¡porque es un crimen de lesa humanidad condenar a una muerte anticipada a los ancianos!) cometido deliberadamente --- vía decretos presidenciales --- por el actual gobierno venezolano contra su propia gente.
Tengo miedo de abrir el pollo, ese pollo que ha pasado más de 40 horas en el calor de hasta 40 grados centígrados de día y 28 grados de noche.
¿Será que me muero de hambre no comiendo el pollo, o que me muero envenenado comiendo el pollo?
Saben, ese es el primer pollo que he comprado desde hace 6 años, ¿y ahora este gobierno me lo va a quitar de mi boca?
Sí señor, así es.
Imagínense ahora 1 millón de personas afectadas por este más reciente apagón, ¿cuánta comida este gobierno no le ha quitado de la boca a su propia gente?, y eso, aparte de las miles de personas que habrían hoy perdido sus neveras, sus ventiladores, sus computadoras, etc.?
¿Cuánto tiempo me demoraría yo en comprarme una nueva nevera?
Bueno:
$5 al mes (mi pensión) x 140 meses = $700
Ver: https://articulo.mercadolibre.com.ve/MLV-720966077-nevera-no-frost-mabe-400-litros-platinum-_JM#position=2&search_layout=stack&type=item&tracking_id=1f0eee6f-ad5a-4fba-85f1-d70c748b51bd
140 meses son 11 años y 8 meses, ese es el tiempo que me demoraría en acumular suficiente dinero --- sin gastar un centavo en comida, medicamentos, ni ropa --- para yo reemplazar mi nevera (al precio de hoy) que el actual gobierno venezolano me habría quitado.
Sí señor.
Y así es con básicamente todo lo que ocurre aquí en este país que está controlado por el actual gobierno de Venezuela, por el Estado, y por sus colaboradores.
Pero, la cosa va mucho más allá de lo evidente.
Las continuadas fluctuaciones eléctricas y los apagones regulares --- a diario en diferentes partes del país --- empezaron en el 2013-14, primero en el interior lejos de las grandes ciudades de Venezuela, así como donde yo vivía en un pueblito fronterizo con Colombia donde paró de llegarnos el agua vía las tuberías, donde desapareció el internet, y donde las luz empezó a irse casi cada día entre 4 y 12 horas cada vez, y poco a poco este fenómeno que el actual gobierno ha estado ocultando, finalmente ha llegado a las ciudades más grandes o más pobladas de nuestro país.
Ahora sí que el mundo entero verá --- porque ya no se podrá ocultar más --- cuan de no-auténtico son el actual presidente de Venezuela y sus colaboradores en este desastre humanitario que estamos viviendo y que se empeorará progresivamente hasta paralizar nuestro país casi por completo, y digo esto porque de acuerdo con algo que leí (no me acuerdo dónde), por lo menos 80% del sistema eléctrico de nuestro país está acabado por completo debido a la falta crónica de mantenimiento durante 10 años, lo cual significaría que habría que reconstruir el sistema casi por completo (igual que el agua vía las tuberías y as aguas negras, el sistema de telecomunicaciones, y de internet), lo cual en un país desarrollado se demora por lo menos unos 20 años en construir (una sola línea de transmisión se demora por lo menos 10 años en construir en EEUU).
Este desastre hoy no solo existe de manera crónica y ¿permanente? en el interior del país, sino que ha llegado para quedarse a nuestras ciudades y regiones industriales y comerciales más pobladas e importantes del país, como Maracay por ejemplo … y ciertamente ha llegado para quedarse en Barquisimeto, Valencia, Maracaibo, etc., así, como si fuera una estampa o marca identificadora del actual gobierno venezolano.
Pero nadie habla de esto.
NOTA: Solo para darles un ejemplo, en los últimos 3 años de constantes fluctuaciones eléctricas y apagones regulares, he perdido por lo menos 10 kilos de carne, 3 ventiladores, 1 nevera, 2 computadoras, y por lo menos 100 bombillos. Esa es la verdadera realidad de la vida diaria aquí en Venezuela desde hace 10 años.
Pero nadie habla de esto
Por: Oscar Heck
Sábado, 14/10/2023 12:43 PM