El reciente relajamiento temporal de las sanciones unilaterales por parte de Estados Unidos de América contra Venezuela, han ido encaminada a beneficiar a ciertos grupos económicos petroleros dentro de la nación americana, que han coadyuvado y presionado para la reapertura del mercado venezolano, en razón del agravamiento de la situación internacional en Ucrania, Medio Oriente y quizás un posible inicio de la tan temida invasión a Taiwán por parte de la República Popular China, lo que supondría el inicio de una verdadera tormenta perfecta económica de escala global.
Por supuesto, se ve beneficiada la industria petrolera venezolana que es el ariete contra la Revolución Bolivariana, es el foco para tratar de destruirla por completo y acabar con la base social del chavismo; sin embargo ha sido desastroso para ambas partes: compañías trasnacionales petroleras y PDVSA; sin embargo, pareciera que es un riego a tomar por la Administración Biden en caso de no lograr su pírrica pretensión que se habilite a María Corina Machado, que es su "ungida" de turno para el enésimo intento de derrocar a Nicolás Maduro.
Las recientes declaraciones de Juan González funcionario de nivel asesor de la actual Administración, en la cual amenaza con restablecer las sanciones si en noviembre de 2023, no ve a todos los candidatos opositores habilitados, más que ser un verdadero arrebato de "pseudo pandillero - gánster", ante la impotencia de lo que le fue impuesto por el cabildeo petrolero en los pasillos de Washington D.C; es una muestra más que una cosa es el Gobierno de los Estados Unidos de América (por cierto muy debilitado por razones que no vamos a tocar aquí) y otra cosa son las empresas petroleras trasnacionales superpoderosas, que ya lograron varias licencias, y muy difícilmente se la dejen revocar por incidencias internas propias de terceros debilitados, como es la oposición venezolana y sus titiriteros en Miami.
Ahora bien, en ese arrebato de impotencia, resalta la cuestión de los presos y condenados por sentencia firme, convictos y confesos de nacionalidad americana, así como los llamados presos políticos venezolanos, por ende tienen dos grandes pretensiones, más una tercera y presuntamente principal: primero sus presos, en los cuales están los mercenarios de la Operación Gedeón, entre otros "querubines"; segundo los presos de las oposiciones venezolanas (serafines que ya se comenzaron a liberar) y allí metió el periodista su tercera pretensión "principal" que se habilitara a todos los candidatos de oposición, inclusive a Maria Corina Machado, que por supuesto no iba a recular el funcionario, por el miedo a que lo lapiden los congresistas de la Florida.
Tercera pretensión que es algo absolutamente de poco valor por no decir basura, por cuanto para el Gobierno Bolivariano con sus arcas sanas, más la división de las oposiciones, la pluralidad de candidatos es lo que más le beneficia, cosa que lo debe tener bien claro el funcionario norteamericano, no obstante siempre les aplica el subestimado Nicolás Maduro aquella frase de Napoleón: cuando se equivoca tu adversario no lo interrumpas.
En este orden de ideas, surge la pretensión inamovible venezolana de la liberación de Alex Saab, ya se han repatriado varios vuelos con cientos de venezolanos migrantes detenidos en EEUU, no obstante al negado (hasta ahora) restablecimiento de las relaciones diplomáticas, lo cual aún no daría el reconocimiento al enviado especial, lo cual se plantea lo siguiente: Cuándo llegue el momento de reconocer lo obvio, que no van a poder defenestrar la Revolución Bolivariana ni violenta, ni democráticamente, ni por la buena, ni por la mala; y que tienen que restablecer todo a niveles pre sanciones, porque las petroleras así se lo exigen y las circunstancias mundiales, ¿qué van a decir?.
La presión de los congresistas de Florida y su odio contra Venezuela, ha sido neutralizado (por ahora) por el lobby petrolero, no obstante esto puede cambiar o mejor dicho cambiará si gana Donald Trump y su política exterior hacia Latinoamérica la imponen los republicanos de siempre, archienemigos de lo que huela a izquierda y que son los que han puesto injustamente a nuestro diplomático tras las rejas.
Creo que ya el valor de Alex Saab como un as bajo la manga yanqui, que pidiera a decir algo que nadie sepa después de varios años injustamente preso, es simplemente cruel y torpe, lo están vejando y victimizando a niveles de Julian Assange y Oscar López Rivera, es simplemente asqueroso lo que están haciendo en su contra y su valor de canje por un condenado como los mercenarios capturados en Chuao se desvanece con el tiempo; en caso de un natural restablecimiento de relaciones diplomáticas que pareciera lejano; sin embargo, sigo insistiendo tiene un hedor a gas y petróleo y un brillo reluciente a oro todo éste "diálogo" ¿será que lo tienen que pedir directamente la Chevron?, ¿La Exxon-Mobil?, ¿Conocco Phillips? O la impensable ¿Cristalex?, amanecerá y veremos.