El equilibrio existe y es diabético. Decir equilibrio, es decir y nombrar la tesis inédita novedosa avanzada cojedeña TINACO de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático deleitable diabético en la figura maleoiana absurda significativa medular estable profunda en la perogrullada primera vez de Perogrullo de entre el ser y no ser de Maleo 2001 y de la Filosofía de las 4E de Maleo 2001 del entendimiento y la estética ética espiritual. Y, es persistente la llamada del equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático deleitable diabético en las mesas misas musas de don Francisco. Y, lo diplomático deleitable ha de ir engastado con lo diabético de don Tiburcio de la calle Alegría de San Carlos de Cojedes. Y, esto lo pronunciaba el gracejo pulpero sancarleños, al mirar el rollo de papel serpentinado relleno de miel, guindando del techo del negocio, en que las moscas golosas familiares, eran atrapadas. Y, don Tibu, como le decíamos los chamos a la sazón, lo decía en alta voce: "¡Más moscas se cazan con miel que con vinagre!". Y asina asín así, la diplomacia deleitable internacional a lo de don Tibu. Y, el Estado con su esclarecido embajador ministro exteriores, en interiores, muévese con el meloso rollo acaramelado de don Tibu. Y, a buen seguro, que el Estado, ha de ser una diplomacia deleitable exitosa, que el Estado, junto a don Francisco, ha de ir directo al radiante ojo avizor culantro quevedoiano de entre nalgas, de entre gracias y desgracias en las mesa misas musas. El Estado, junto a Don Tiburcio, y a don Francisco. El Estado, junto apersogado emparejado a Sun Tzu en la maniobra defensiva ofensiva suntzuiana absurda significativa equilibrada profunda de entre la guerra y la paz. Y, el Estado, asina asín así, en resolutiva ganancia batalla victoriosa sin echar un tiro. Y, el Estado, asina ansí así, sería reclamo de Heráclito, que hablaba de la tensa armonía simultánea contradictoria de entre la guerra y la paz en que no hase de dudar de la brutalidad del artificial Estado sionista judío desalmado, que está jugando al genocidio exterminador desarmado palestino sino destino camino de Palestina, que ha de parar a la sionista judía jedentina a mordiscos dientes pedradas. A mas y a más, aun y aún, con quizás y sin quizás, solo y sólo, y, sobre los hombros de Heráclito, de Sun Tzu, de don Quijote y de don Francisco y de don Tiburcio, han de estar los hombres de Palestina, Rusia y Venezuela. Y, con la ironía defensiva ofensiva quijotesca cervantina absurda significativa equilibrada profunda de entre la guerra y la paz de Don Quijote. Y, aquí, pudo haber estado la falla del materialismo histórico hegeliano marxista, el no haberse apropiado a don Tiburcio, a don Francisco y a don Quijote, y, a sabiendas que don Quijote, fuera el primero que planteara lo de Heráclito, el padre abanderado de las contradicciones, en su grande expresión histórica quijotesca cervantina trascendente, que las cosas no siempre son lo que son y en que las cosas no siempre son lo que parecen de la Primera Ley de la Dialéctica. Y, asina ansí así, los platos rotos hanse de estar pagando. Y, al capitalismo histórico desalmado, que no cree en coñerías para apropiarse de lo ajeno, como en efecto lo hiciera cual Santo Tomás de Aquino con el filósofo de Estagira y capitalizara a Aristóteles. Y, el capitalismo histórico desalmado, capitalizara a cualquier pensador afín a su fin y a sus intereses. Y, la ExxonMobil y el capitalismo histórico desalmado, con el Principio del Tercio Excluso de la Lógica de Aristóteles, que no de su Moral del exceso y del defecto del filósofo de Estagira. La ExxonMobil y el capitalismo histórico desalmado, a de robarse lo que es de Venezuela en el Esequibo con el Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano del Laudo Arbitral de París de 1899. Y, Venezuela, con el Derecho Usual Ordinario Romano del Acuerdo Ginebra de 1966 ha de dar un parao, porque y para que respete el imperio gringo go home. Y, Venezuela con contundente respuesta histórica sentida, el próximo 03 de diciembre de 2023 en el referendo constitucional consultivo soberano del pueblo Venezolano, que ha de responder con las famosas cinco sí para que el Estado República Nación Gobierno Venezolano, responda a la Patria al País, si es posible con el rollo de miel de don Tiburcio, de don Francisco y don Quijote, y, que no con el rollo de papel guate toilet pa’ la cagueta sanchopanzaiana pa’ la mielda palo gallinero como decía el diputado Pineda, Premio Noble de Literatura Campestre Cojedeña. Y, como tiénese dicho, de don Tiburcio: Más moscas cázanse con miel que con vinagre. Y como deténtase mentado, el equilibrio existe y es melifluo. El equilibrio existe y es diabético.
Con digresión y sin digresión, el equilibrio existe y es diabético. Y, ya lo dijera Heráclito, cuando lo expresara: Vivimos en un mundo repleto de contradicciones tensivas armónicas simultáneas contradictorias de la forma ser y no ser, a mas ya más, incluso e inclusive, la guerra y la paz. Y, es aquí de entre la guerra y la paz, en que ha de estar en de por medio y por la calle de en medio el rollo de don Tiburcio, y, que no el rollo del diputado Pineda. Y, la crisis humana humanitaria palmaria, ha de ser ya por exceso y ya por defecto. Y, el filósofo de Estagira, fuera preclaro en decir, que de entre el exceso y el defecto, necesaria indefectible forzosamente ha de haber un medio. El filósofo estagirita moralista en TINACO de Maleo 2001, en el equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático deleitable diabético, y que no el filósofo estagirita lógico de la exclusión egocéntrica capitalista gringa repugnante. Y, el moralista muralista estagirita adoptivo reluctante absurdo ha de ser de Hegel y de Marx, ha de estar presente en las mesas misas musas de entre nalgas, de entre gracias y desgracias, de entre la guerra de Ucrania y Rusia, de entre la guerra de Israel y Palestina, de entre la guerra de Venezuela y Guyana. Y, el radiante ojo avizor culantro quevedoiano reluctante absurdo adoptivo de Hegel y Marx, ha de estar presente en las mesas misas musas de entre nalgas, de entre gracias y desgracias, de entre la guerra de Ucrania y Rusia, de entre la guerra de Israel y Palestina, de entre la guerra de entre Venezuela y Guyana. Y, la manipulación ofensiva defensiva suntzuiana absurda significativa medular estable profunda de entre la guerra y la paz de Sun Tzu reluctante adoptivo de Hegel y Marx, ha de estar presente en las mesas misas musas de entre nalgas, de entre gracias y desgracias, de entre la guerra de entre Ucrania y Rusia, de entre la guerra de Israel y Palestina, de entre la guerra de Venezuela y Guyana. Y, la ironía ofensiva defensiva quijotesca cervantina absurda significativa medular estable profunda de entre la guerra y la paz de don Quijote, reluctante adoptivo de Hegel y Marx, ha de estar presente en las mesas misas musas de entre nalgas, de entre gracias y desgracias, de entre la guerra de Ucrania y Rusia, de entre la guerra de Israel y Palestina, de entre la guerra de Venezuela y Guyana. Y, como tiénese dicho, más moscas cázanse con miel que con vinagre. Y como deténtase mentado, el equilibrio existe y es melifluo. El equilibrio existe y es diabético.
Si el equilibrio existe y es diabético. Entonces sea dicho que decir equilibrio existente diabético, es decir equilibrio dinámico dialéctico difuso diplomático deleitable de la tesis inédita novedosa avanzada cojedeña TINACO de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático deleitable de entre el ser y no ser de Maleo 2001 y de la Filosofía de las 4E de Maleo 2001 del entendimiento y la estética ética espiritual. Ergo vergo sea dicho que lo diabético es de don Tiburcio de la calle Alegría de San Carlos de Cojedes. Que lo diabético lo pronunciaba el gracejo pulpero sancarleños. Que con el rollo de papel serpentinado relleno de miel, guindando del techo del negocio, eran atrapadas las moscas golosas familiares. Que don Tiburcio decía en alta voce: "¡Más moscas se cazan con miel que con vinagre!". Que asina asín así, ha de ser la diplomacia deleitable internacional. Que asina ansí así a lo diabético de don Tiburcio, ha de ser la ironía ofensiva defensiva quijotesca cervantina absurda significativa medular estable profunda de entre la guerra y la paz de don Quijote. Que lo diabético de don Tiburcio ha de ser reluctante adoptivo de Hegel y Marx. Que lo diabético de don Tiburcio ha de estar presente en las mesas misas musas de entre nalgas, de entre gracias y desgracias, de entre la guerra de Ucrania y Rusia, de entre la guerra de Israel y Palestina, de entre la guerra de Venezuela y Guyana. Que como tiénese dicho, más moscas cázanse con miel que con vinagre. Que como deténtase mentado, el equilibrio existe y es melifluo. Que el equilibrio existe y es diabético.