Los acuerdos de Barbados, el acelerador USA en el asunto Esequibo. El Caricom y Cuba

Viernes, 10/11/2023 05:01 PM

El asunto Esequibo ha sido como esos temblores que, así como vienen se van y se quedan por allá quietos, tranquilos y hasta como olvidados, ellos de uno y uno de ellos, hasta que algo los saca de su comodidad y somnolencia, ha despertado y alcanzado ahora niveles de debate discrepante nunca antes visto.

Esta vez, desde tiempo atrás, cuando la Mobil entró en negociaciones con Guyana, el gobierno de Estados Unidos se ha unido a Guyana, países del Caricom y hasta la propia Cuba, pues la posición de esta nación "a favor de la República Cooperativa de Guyana en la disputa territorial es histórica".

Lo anterior, lo último, lo histórico, hace pertinente recordar que entre ambos países existe un acuerdo suscrito en enero de 1981, aún vigente, conocido como "Pacto Cubano-Guyanés", en el cual Cuba, como lo dice el texto citado anteriormente, declara que "respalda a Guyana en su conflicto de límites con Venezuela, reconociéndole su territorialidad en la Guayana Esequibo, o Zona en Reclamación".

Para 1981, el entonces presidente Luis Herrera Campins, hace del conocimiento de Guyana, la no renovación del Protocolo de Puerto España, firmado entre ambos países en 1971. Mediante ese acuerdo, se habían suspendido las negociaciones sobre el territorio Esequibo, reclamado por Venezuela. Esta decisión implicó retomar el Acuerdo de Ginebra, según el cual, se desconoce el laudo de París del 3 de octubre de 1899, el cual concedió a Inglaterra derecho sobre ese espacio, propiedad de Venezuela desde los tiempos de la Capitanía General y tomados en posesión por aquella nación imperial, aprovechándose de las circunstancias de la guerra de independencia.

En mayo de 1981, el diario oficial cubano Granma, hace público un editorial en el cual acusa al gobierno de entonces de Venezuela de "posiciones neoimperialistas", todo ello derivado de confrontaciones entre ambos gobiernos en ese entonces, como resultado de la lucha armada y los distanciamientos del gobierno cubano con el venezolano. Y en el mismo se ratifica el apoyo del gobierno cubano a Guyana en la disputa con Venezuela por el Esequibo, desconociendo la historia, la legalidad, el pensamiento martiano y el origen del conflicto, derivado de una invasión imperial a un pueblo, liderado por Bolívar que luchaba por su independencia. Por sus malas relaciones con los gobiernos de Venezuela entonces, derivado de un asunto complejo como lo fue la lucha armada, Cuba desconoció los derechos de todo un pueblo, parte del cual le apoyaba y aplaudía su lucha, dejándose enredar por circunstancias ajenas a la lucha bolivariana y otorgándole razones a Guyana y al imperio británico.

Llegado a este nivel o momento, vale la pena recordar cómo, en primer término, el gobierno de Carlos Andrés Pérez, quien mantuvo unas excelentes relaciones con el gobierno cubano, pese se manejaron, en un principio, en segundo plano y un poco como en la clandestinidad, no solicitó y menos logró que Cuba cambiase una posición ajena al derecho y la historia y sólo determinada por asuntos de la diplomacia y las diferencias políticas en los años anteriores. Aunque también es valedero decir como el gobierno del Comandante Chávez, dadas las características de sus relaciones con Cuba, calificadas con frecuencia de hermandad, donde la generosidad venezolana fue desbordante, no puso empeño en solicitar el cambio de actitud ante este asunto del gobierno de la isla antillana. Pues, la actitud cubana no se fundamentaba en asuntos de principios, ni sujeta a ley alguna, dada la ilegalidad del Laudo de Paris, que otorgó a Inglaterra propiedad de un espacio perteneciente a Venezuela desde los tiempos de la Capitanía General de Venezuela de 1777. Mientras lo de Inglaterra fue un despojo.

Pocos días atrás se produjo la siguiente información, "embajadora de EEUU, Nicole Theriot, afirmó que su país quiere potenciar la relación bilateral en materia de defensa con Guyana. Aseguró que así mejorará objetivos mutuos de seguridad, abordará las amenazas transversales y promoverá la seguridad regional".

https://twitter.com/VNUltimaHora/status/1722050544003342491?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1722050544003342491%7Ctwgr

Lo de "asegurar objetivos mutuos" significa, en primer término, cuidar los intereses de la Exxon Mobil, que opera de manera ilegal en el espacio en reclamación y que no pertenece a Guyana sino a Venezuela. Tal declaración, que aparte de injerencista, implica una amenaza, agresión y hasta extorsión a Venezuela, si es verdad que constituye, como dijo el diario Granma, un acto "neoimperialista". Pero significa también, una amenaza contra Cuba y los países del Caricom.

Como hemos dicho antes, la posición del Caricom y la de Cuba, aparte de lo alejado a la verdad y el derecho internacional, se deriva de viejas rencillas y discrepancias con los gobiernos venezolanos del pasado y pese las relaciones que tuvieron con CAP, luego el Comandante Chávez y los generosos gestos de éste en función de la unidad de nuestros pueblos, siguieron en la misma actitud.

Ahora, con la intervención de la Exxon Mobil, en lo de explorar y explotar recursos en un espacio en reclamación, hasta llegar a los bordes de lo que ellos malamente solo reconocen como Venezuela y estas declaraciones de Nicole Theriot, embajadora en Guyana de EEUU, donde anuncia la presencia militar de su país en Guyana, bajo la oferta de "potenciar la relación bilateral en materia de defensa con Guyana, lo que al mismo tiempo significa crear una amenaza cercana a todos nuestros países, sería juicioso que los del Caricom y Cuba, revisen su posición.

Llegado aquí, es bueno hacer mención, como Guyana intenta que tribunales internacionales, de modo por demás injerencistas, decidan la suspensión de un referendo, sobre el Esequibo, en conformidad con nuestra constitución. De allí, a avalar que fuerzas de EEUU nos invadan en su beneficio, empezando por el territorio en controversia, no hay mucha distancia y sería un gesto que, difícilmente Cuba y los países del Caricom pudieran dejar pasar desapercibidos.

Pero también es bueno que el gobierno de Venezuela y todo el universo, opositor a él, tomen en cuenta, como Estados Unidos intenta introducir un nuevo elemento en las discusiones que deben darse como resultado de lo acordado en Barbados.

Digo lo anterior por las recientes declaraciones del asesor de Joe Biden para Latinoamérica, Juan González, un nombre como escogido con pinzas y excesiva escrupulosidad, según las cuales "Antes de fines de noviembre tenemos que ver un proceso para la rehabilitación de todos los candidatos y las candidatas, incluida María Corina Machado, (…) Deben ser los venezolanos los que decidan quiénes van a ser sus líderes". Y luego agregó "Tenemos que ver resultados para demostrar que este primer paso sea exitoso. Nosotros hemos dado un paso bastante grande para mandar la señal de nuestro compromiso, pero después del 30 de noviembre si esas expectativas no son llenas, vamos a tener que tomar pasos para desmontar ese alivio de sanciones que hemos dado". No es juicioso creer que, a EEUU, le interese mucho "quienes" son nuestros líderes, salvo estos sean escogidos escrupulosamente en la Casa Blanca y no que estos sean escogidos por el pueblo de Venezuela. Observe el lector el pensamiento y discurso compulsivo del portavoz estadounidense, quien pasa por alto que esos asuntos están en discusión.

Al mismo tiempo que nos condicionan y hasta amenazan con introducir sus fuerzas militares en nuestro espacio Esequibo, por intermedio de un "Juan González", reclaman sobre temas que están en la mesa de negociaciones, sin duda alguna, pese aun estén en sobre cerrados, pero sobre los cuales no se ha llegado a ningún acuerdo.

Es natural que diga "antes de fines noviembre tenemos que ver un proceso para la rehabilitación de todos los candidatos y las candidatas, incluida María Corina Machado", no obstante él bien sabe, que eso no está acordado, solo existe la disposición de materializarlo dadas otras circunstancias, como levantamientos de sanciones, todas y de manera definitiva, como espera, con todo derecho, Venezuela y los venezolanos nacionalistas.

Juan González, quien por el nombre y apellido parece más bien de los nuestros, pero habla en nombre de EEUU, lo hace como si lo que dice estuviese acordado, pero como bien sabe que no es así, comenta que eso "esperan para fines de noviembre un proceso….etc."; y lo sabe porque las conversaciones continúan y eso todavía no está acordado.

Tanto es cierto lo que hemos dicho que, con posterioridad, el jefe de la misión de la Oficina externa de Estados Unidos (EEUU) para Venezuela, Francisco Palmieri, más sutil, dijo que en vista que "apoyamos la Plataforma Unitaria", el factor opositor que conversó con el gobierno venezolano en Barbados, "esperan hasta el 30 de noviembre porque hay unos pasos que los lados tienen que cumplir". O lo que es lo mismo, lo que hemos dicho antes, andan en un proceso de dando y dando, que sin duda se están definiendo en conversaciones previstas y planificadas, donde el tema de las inhabilitaciones está en la mesa, dado que, como dijo el funcionario estadounidense, "para noviembre se espera un proceso de habilitación de candidatos".

https://www.aporrea.org/tiburon/n387744.html

Aparte del fondo y lo sustancial del asunto, es llamativo cómo la diplomacia gringa se maneja en diferentes estilos, el cómo condescendiente y hasta persuasivo y moralmente aceptable desde lo formal, como el de Palmieri hasta hasta el vulgar y agresivo de Juan González.

Los venezolanos también esperamos, digámoslo como él, "para fines de noviembre", un acuerdo donde las partes, hagan las concesiones necesarias y moralmente aceptables, para alcanzar la tranquilidad, sin acciones inmorales y se abran los espacios para que nuestra vida pueda transcurrir en paz, a lo que tenemos derecho. Y esto incluye que EEUU y hasta quienes están metidos en el tema Esequibo indebidamente, perdida la identificación y olvidada la solidaridad brindada por Venezuela con excesiva generosidad y desprendimiento, cambien de actitud frente a esa controversia.

Dije lo anterior, pese sé que a Estados Unidos lo mueve la aspiración de asegurarse, a través de la Exxon Mobil, un espacio que le garantice combustible al más bajo costo, pese este espacio sea, por la historia y la legalidad, propiedad de Venezuela.

Los otros, quienes no entran en el interés de USA, deberían en nombre de la necesidad histórica que no es común, revisar sus posiciones, más si estas resultaron de momentos donde privaron malas relaciones diplomáticas con gobiernos específicos, pese la solidaridad de los venezolanos. Deberían estos países cuidarse de caer bajo el juego de EEUU y hasta ser utilizados para manipular en la política interna de Venezuela.

Para finalizar, ese gesto de EEUU, por supuesto determinado por exigencias de la Exxon Mobil, en concordancia con la cultura y diplomacia del Estado de ese país, de hablar de su "necesaria" presencia en Guyana para abordar "las amenazas transversales y promover la seguridad regional", no es sino una amenaza vulgar, irrespetuosa, que todo venezolano está obligado a rechazar, no pasar por alto y menos apoyar, por oportunismo político y por eso mismo, injustificadas aspiraciones de mando.

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