El Esequibo es nuestro, no es un secreto y hay suficientes documentos históricos que lo demuestran, creo que discutir al respecto es una soberana pérdida de tiempo, pero en estos momentos el Esequibo se ha vuelto estratégico, no para los venezolanos sino para la hegemonía de Estados Unidos, para entender esto hay que alejarse un poco de los intereses locales de Estados Unidos y entender sus ambiciones globales, el asunto va mucho más allá de un gobernante corrupto en Georgetown que disfraza su oportunismo de reivindicación territorial, las luchas territoriales son muy útiles para políticos, corporaciones y personas inescrupulosas con cuotas altas de poder, porque resulta muy fácil apelar al sentido de pertenencia de los afectados para justificar acciones nada inteligentes pero si muy rentables para unos pocos, lo más grave no es la pérdida de territorio de unos y los resentimientos de otros sino la pérdida de vidas, el desplazamiento forzado y los profundos agravios en el proceso que resultan en amargos rencores que alcanzan generaciones.
Entendiendo el contexto
Para entender la situación hay que dejar de lado los intereses de Venezuela y observar los de Estados Unidos, este país envestido en líder mundial basa su influencia en la intimidación y la violencia, el chantaje, la extorsión y el terrorismo, puedes estar o no de acuerdo con eso, el asunto es que eso no se puede cambiar, sus gobernantes son así y no hay remedio, su ejército es el más grande del mundo y tiene gran experiencia en utilizar las guerras para su beneficio, como el cáncer haciendo metástasis a infectando de bases militares todo el globo, esto para poder controlar el terrorismo y el tráfico de drogas que son fundamentales en su economía, el problema con Estados Unidos es que sus gobernantes se han distraído tanto en sus adicciones, avaricia y excentricidades que han olvidado mantenerse competitivos, sus cadenas de medios de comunicación y entretenimiento han reescrito la historia como se les ha antojado por muchos años y han terminado por creerse ellos mismos la superioridad moral, física e intelectual que se atribuyen a sí mismo en las toneladas de documentales y películas que producen, pero en la práctica no es así, tienen una profunda falta de empatía sobre los pueblos que dominan (que son muchos), sólo les usan como su papel sanitario, carecen de creatividad e imaginación positiva, se han vuelto lentos en la carrera tecnológica estando décadas por detrás de otros países, muestran su falta de humanidad sin ningún pudor, incluyendo para con su propio pueblo, promueven la hegemonía del más fuerte pero olvidan que los seres humanos prevalecemos no por ser la especie más fuerte sino la más inteligente, la naturaleza está plagada de ejemplos, por cada gacela que caza un león, hay muchas más que se le escapan y al igual que un león que mató las crías de otros leones también le llega su hora, en que deba enfrentar uno más joven y fuerte y termine su leyenda sin ser recordado, pero no se confundan, aunque estén en picada por la obsolescencia de las técnicas utilizadas para el dominio mundial no significa que no tengan astucia aún y que todas sus técnicas fallen, en este momento es aún más peligroso y mortal que hace diez años, porque su falta de humanidad les coloca al margen del sentido común e incluso de la supervivencia, el orgullo se antepone a la razón y sus acciones pueden ser nefastas para la humanidad.
¿Dónde entra el Esequibo aquí?
Pues muy sencillo, el Esequibo es un diferendo territorial que puede dar a Estados Unidos la excusa perfecta para militarizar nuestro territorio y apropiarse del petróleo como lo han soñado siempre, sin pagar por él. Como ya muchos saben sus petroleras han estado explorando y trabajando en el territorio Esequibo impunemente y algunos podrían pensar que es suficiente pare ellos, pero no, Estados Unidos y sus corporaciones son como las langostas, van a por todo, no cultivan solo cosechan, devastan, expolian y arrasan, es su naturaleza, ¿no creerás que iban a dejar que las reservas más grandes del mundo que están en nuestro territorio fueran explotadas por nosotros?, pues no, desde Donald Trump en sus prepotentes discursos, pasando por Pelosi, Hilary Clinton hasta una gran cantidad de buitres de la política estadounidense se expresan de los recursos venezolanos como sus propios recursos, así que es muy difícil que cambien de opinión lo van a tomar por las buenas o por las malas, la última forma les hace más falta que la primera, porque su reputación militar está cayendo debido al éxito de Rusia en la batalla de Ucrania, donde Estados Unidos ha dedicado armamento sofisticado, inteligencia satelital y un cardumen de militares para trazar estrategias que han fallado una y otra vez, su control de los medios ha disimulado mucho la realidad de esa guerra y su participación, pero poco a poco los medios no alineados y las redes sociales terminan filtrado la derrota de las armas occidentales frente a las rusas, al punto que ha necesitado que la gente mire hacia otro lado, específicamente al medio oriente, allí junto con sus lacayos de Tel-Aviv coordinan una micro guerra contra el pueblo palestino, un genocidio que reivindica a Occidente como un enemigo cruel y devastador al que hay que temer, pero las cosas no son tan fáciles como las muestran, si Irán se involucra directamente puede terminar el estrecho de Ormuz cerrado, podrían usarse bombas nucleares en el medio oriente y eso significaría, no más petróleo del medio oriente, luego de abiertamente ir contra Rusia no puede esperar su respaldo energético, a Estados Unidos solo le queda tomar el petróleo venezolano, con el que podría no solo asegurar su supervivencia sino además controlar el precio y el acceso al valioso hidrocarburo con la gran cuota de poder que eso significaría.
¿Pero porque no invadir Venezuela y ya?
Muy sencillo, en estos momentos Estados Unidos no le conviene que vean la jugada de la toma del petróleo venezolano de forma abierta, eso significaría que van a sacrificar el medio oriente para evitar el mundo multipolar, ese sacrificio incluye sus lacayos de Israel, la consecuencias pueden ser impredecibles, desde una alianza en el medio oriente hasta un ataque preventivo, los interese geopolíticos están muy caldeados y ya no es Estados Unidos el único jugador, lo más rentable para Estados Unidos por el momento es colocar su poderío militar a pocos kilómetros de sus intereses, utilizando un muy barato lacayo en Guyana para justificar la militarización del Esequibo, como suelen decir ellos, todas las opciones deben estar sobre la mesa, ese movimiento puede ser decodificado por las potencias emergentes pero no por el público occidental que está plenamente manipulado por los medios, utilizarán el arma de la manipulación mediática para evitar que las poblaciones tomen previsiones ¿te imaginas decir abiertamente que vas a tomar Venezuela? Los venezolanos querrían armarse, el tráfico de armas del mercado negro aumentaría, los países limítrofes también tomarían medidas, fijarían posición, algunos invocarían instituciones internacionales o sea un caos no deseado en este momento, ahora la defensa de su industria petrolera en territorio guyanés de las ambiciones territoriales del dictador de Venezuela es otra cosa más digerible para el público y menos alarmista, hay que recordar que Estados Unidos a pesar que ha tomado medidas exitosas para evitar que Venezuela se arme e infiltrado sus cuerpos militares sabiendo cada uno de sus movimientos, prefiere tomar a los pueblos los más desprevenidos posible, así la masacre es mayor y las posibilidades de defenderse son menos, su éxito militar se basa en eso.
¿Defender el Esequibo justo ahora?
La defensa del Esequibo por parte de nuestro país es algo que se ha manejado por muchos años de manera muy relajada, el Esequibo está poblada por personas que no han recibido beneficios de nuestro país, si el territorio está en reclamación los dos países deberían tener la misma cantidad de presencia hasta que se resuelva el diferendo, pero no ha sido así, nuestros gobernantes se han limitado a decir que es nuestro sin hacer más nada que arrojar declaraciones al viento, unas más vociferantes que otras y ya, entonces ¿qué hacer?, tal y como van las cosas, creo que podemos afirmar que el Esequibo es nuestro pero que debemos reservarnos el momento de tomar acciones para la resolución del asunto de la manera que mejor nos convenga, no en el momento que le conviene a otros sino cuando nos convenga a nosotros, China que posee un poder militar infinitamente más grande que Taiwán no deja que los coqueteos del norte le quiten el sueño y le precipiten a un conflicto que beneficia más a Estados Unidos que a ellos, nosotros estamos en una posición similar, nuestro país posee suficientes recursos como para poder esperar por lo que aún están en el Esequibo, el relajamiento de nuestros gobiernos anteriores en el reclamo han logrado que podamos prescindir del Esequibo por el tiempo que nos sea necesario, lo último que necesitamos es convertir al Esequibo en el caldo de cultivo perfecto para que decadentes potencias desesperadas se adueñen de los recursos más acá de nuestras líneas territoriales, el problema que veo más serio es que el líder del gobierno venezolano que tras bastidores siempre se alinea con el norte se le ocurrió la gran idea de pelear por el Esequibo justo ahora, justo cuando se acercan las elecciones donde él tiene muchas posibilidades de perder, el momento perfecto de distraer a la gente con un sentimiento nacional, así pasó con las Malvinas y ya saben cómo terminó, creo que no es el momento, pero además hay otra señal, María Corina que es candidata al gobierno de Venezuela en periodo de transición (o sea no en tiempos de paz), resulta que se alineó con el gobierno en el reclamo del Esequibo, dos facciones que en público se desprecian pero que se pelean por obedecer al mismo patrón, uno de manera encubierta y la otra de manera abierta, no es difícil deducir quién es el verdadero interesado en que las cosas entre Venezuela y Guyana se caldeen justo ahora, dos gobiernos corruptos y lacayos, unos pueblos distraídos y unas riquezas que expoliar sin pagar por ellas y Estados Unidos que se juega su hegemonía tratando de sacar el mayor provecho económico posible, las cartas están echadas, el Esequibo es la clave.