El ideal bolivariano, expresado en aquello de "¡Qué bello sería que el Istmo de Panamá, fuese para nosotros lo que el de Corinto para los griegos!", fue el resultado de la visión que tuvo Bolívar acerca del peligro del rápido crecimiento de la economía norteamericana, expuesta en la idea insertada en la Carta de Jamaica, según la cual, "Estados Unidos parecen destinados por la providencia a plagar a América de miseria en nombre de la libertad". No se trata de una simple frase, sino del conocimiento que tenía quien la pronunció del carácter de las relaciones económicas del modelo imperante. No sería nada distinto lo que venía sucediendo, que las grandes potencias usaban a los países pequeños, fuesen colonias suyas o no, para extraer sus materias primas y venderles luego su producción de mercancías, estancando así su crecimiento y terminando sometiéndolos. Supo, por las experiencias ya vividas, que EEUU intentaría, bajo una nueva relación política, jugar el rol de las potencias europeas colonialistas.
La referencia al Istmo de Corinto se explica porque fue allí donde Filipo Segundo, padre de Alejandro Magno, líder y gobernante de Macedonia, logró reunir un congreso de las Ciudades Estados griegas y crear el imperio macedónico.
La historia posterior demostró cuánto acertó El libertador al decir aquello. Y Chávez, pese haber sido un bello soñador, apostó al bolivarianismo, lo que implicó mucho sacrificio para los venezolanos.
El objetivo de las creaciones del CELAC y Petro Caribe fue incentivar la unidad latinoamericana. Pero aquel sueño, al parecer sólo fue de Bolívar, su iniciador que fue, de Chávez y de una buena cantidad de venezolanos.
Estados Unidos se encargó de torpedear aquel congreso convocado por Bolívar que sólo debía formarse o reunirse con "las antes colonias españolas", como él enfatizó.
En los mejores momentos de la economía venezolana y en medio de crisis en muchas partes del mundo, Venezuela y los venezolanos hemos demostrado nuestra generosidad y deseo de recibir con agrado a quien aquí llegase.
Por la guerra civil española y la mundial, México y Venezuela fueron en América Latina los países donde mejor se recibió a los exiliados y fugados por aquellos violentos acontecimientos. De España e Italia, tanto fascistas y pro nazis, como republicanos y hasta partisanos, fueron recibidos con generosidad.
Es decir, Venezuela y los venezolanos siempre hemos tenido extendida la mano para ayudar a los hermanos del mundo y particularmente de América Latina. No en vano fuimos el país donde nacieron los grandes libertadores del continente suramericano y hasta intentamos hacerlo con Cuba, cuando El Libertador ordenó tomar parte de La Florida, entonces territorio controlado por España y creó la llamada República de Fernandina, con dos propósitos, entorpecer el movimiento marítimo de España por el área y preparar un plan para liberar la isla antillana.
Cuando nace la Capitanía General de Venezuela en 1777, el área hoy en reclamación, formó parte de ella, dado era territorio controlado por España. Inglaterra toma posesión de él en medio de la guerra de independencia, así como tomó contra los patriotas otras represalias, aprovechándose de las limitaciones de los patriotas para abrirse un diferente frente de guerra. Hubiese significado hacerle la guerra a España e Inglaterra al mismo tiempo. Entonces dos potencias, una tarea demasiado exigente y quizás imposible de asumir.
El Caricom es "un mecanismo de integración establecido el 4 de julio de 1973 por el Tratado de Chaguaramas. Está compuesto por 15 Estados Miembros y 5 Asociados, en su mayoría islas de las Antillas menores del Caribe, y otros países de la región. Sus principales temas son asuntos institucionales, facilitación del comercio, acceso a mercado de bienes y servicios, transporte y la solución de controversias comerciales regionales". Sus integrantes son: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Surinam, y Trinidad y Tobago. Es decir, son países que en su mayoría antes fueron colonias inglesas. Aunque debo advertir, para evitar cualquier incidente, la circunstancia particular de Haití. El hecho que fue colonia francesa y la primera república independiente de la América nuestra.
El 13 de enero de 1981, Cuba y Guyana firman una declaración Conjunta conocida con el nombre del "Pacto Cubano-Guyanés", en la cual La Habana respalda a Guyana en su conflicto de límites con Venezuela, reconociéndole su territorialidad en la Guayana Esequiba o Zona en Reclamación.
En una oportunidad el canciller cubano Ricardo Alarcón, llegó a calificar el reclamo de Venezuela como "expansionista" y reiteró su apoyo a Guyana de "desarrollar su territorio".
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Fue en tiempos de la presidencia del Dr. Luis Herrera Campins, cuando todavía persistía la lucha armada en Venezuela y las relaciones entre Cuba y Venezuela eran demasiado tensas. Por lo que según nuestro parecer, el gobierno cubano, actuó con una muy corta visión, en relación con los fines estratégicos de la unidad latinoamericana, derivados de la lucha contra el imperialismo, la visión bolivariana y lo que posteriormente buscaría Chávez. El gobierno cubano se dejó llevar por las circunstancias de un momento y hasta estado de ánimo.
Los países del Caricom por razones nada difíciles de entender, cómo sus orígenes y empezando por el Pacto mismo, son declarados partidarios que el Esequibo es de Guyana.
El presidente Chávez, con una mejor visión, la bolivariana, poniendo por delante la contradicción imperialista, intenta cual soñador y poeta, unificar rápidamente las países de nuestra América y eso implicó postergar la reclamación, lo que gobiernos anteriores habían hecho, como el Dr. Rafael Caldera, quien en su primera presidencia firmó "El Protocolo de Puerto España", por el cual se postergó la discusión por 12 años.
Pero Chávez, con el mismo propósito estratégico, también creó Petrocaribe, organización en la cual están los países del Caricom, con la sana intención de ayudarles ante la necesidad de combustible y hasta fue factor importante en la creación del CELAC en contraposición con la OEA. Recordemos que el CELAC recoge el espíritu bolivariano de una organización de sólo "las antes colonias españolas", organismo que ahora incluye a los países caribeños antes colonias inglesas. Por supuesto, bien sabemos, que el CELAC no ha sido lo que se aspiraba, por razones fáciles de entender.
Pero los planes del comandante Chávez fueron cambiados por la feroz reacción imperialista y otros factores, el rol precario de Venezuela en la América de hoy, dada sus dificultades económicas y el acoso del gobierno de Estados Unidos. Esta situación de ahora hace que a Venezuela, quienes deberían seguir siendo nuestros aliados, nos miren desde otra perspectiva.
Desde nuestra óptica, no resulta difícil entender que Guyana, pese la impertinencia, siga sustentando la idea que ese territorio le pertenece, más ahora cuando allí se han descubierto significativas reservas de hidrocarburos y la Exxon Mobil haya optado por intervenir, invirtiendo capitales, explorando y extrayendo petróleo hasta llegar a límites que constituyen una agresión y desconocimiento de los derechos de Venezuela.
Pero es obvio que tal conducta, no es ya sólo una provocación imperialista, sino transformar lo que ha sido un diferendo derivado de la historia colonial y por culpa de Inglaterra, en un conflicto de gran magnitud entre dos países que deberían estar unidos en la estrategia bolivariana y que llegaron el 12 de febrero de 1966 a la firma del Acuerdo de Ginebra para buscar, por la vía del diálogo, a una solución definitiva, pacífica y hasta de hermandad al diferendo. Tal acuerdo no sólo está en concordancia con los intereses de ambos países sino que, al mismo tiempo, juega en favor de la necesaria unidad latinoamericana.
El nacimiento del Caricom y la definición de sus integrantes en favor de Guyana y el acuerdo entre este país y Cuba, son posteriores a la firma del Acuerdo de Ginebra. De donde se deduce que las posiciones de estos países fueron tomadas deliberadamente contra esa opción y es obvio que se apartaron, sobre todo Cuba, de la estrategia de la unidad bolivariana, bandera que recogería Chávez.
Si los países del Caricom y Cuba, estuvieran conscientemente insertados en la lucha contra el dominio imperial, deberían saber, que lo fundamental es la unidad de nuestros de pueblos, por lo que luchó y clamó el Libertador y lo que, en gran medida, caracterizó la "generosidad" de Chávez. De donde lo pertinente no es ponerse de un lado u otro, con Guyana o Venezuela, pese saber el origen del conflicto o la apropiación indebida de ese espacio por Inglaterra.
Lo pertinente es contribuir como hermanos, para que los hermanos lleguen a un acuerdo pacífico, no darle sustento a las pretensiones imperiales de EEUU y la Exxon Mobil, sino fortalecer y defender el Acuerdo de Ginebra que llama a las partes a conversar y buscar soluciones pacíficas, como corresponde a los hermanos y que como tales tienen muchos intereses en común. Entonces, Cuba y los países del Caricom, en lugar de fijar posición a favor de una de las partes, que casual y desgraciadamente, es lo que conviene a EEUU y Exxon Mobil, deberían optar por el Acuerdo de Ginebra y hasta buscar la manera de participar como intermediarios para llegar a soluciones satisfactorias para los países involucrados directamente en el asunto, Guyana y Venezuela y para la unidad de todos los hermanos.