El otro día escribí un artículo titulado, El referéndum del 3 de diciembre podría ser nuestra última y única oportunidad, donde compartí con ustedes una idea, pero, tengo la impresión que no lo dije bien, entonces, quiero repetir la idea de otra manera, esperando que esta vez, la idea sea más clara.
Si esta vez lo expreso suficientemente claro, bueno, no necesitarán leer el artículo ante mencionado.
Veremos.
Esto será muy corto, creo, espero.
Aquí va …
Suponiendo que el referéndum del 3 de diciembre sobre el Esequibo terminara siendo solo válido o reconocido por Maduro, por el PSUV, y por sus colaboradores y seguidores (que son pocos), y que aparte de eso, solo sería considerado válido o valioso para los libros de historia o para la propaganda política o para satisfacer los deseos del patriotismo popular, pero que el resultado de ese referéndum no tendría ninguna aplicación práctica aparte de ser, por ejemplo, solamente una demostración de orgullo sin efecto práctico alguno, entonces, digo yo, el referéndum, de ser exitoso, o de no serlo, tendría el mismo valor práctico-útil, el cual equivaldría básicamente, a cero, en ambos casos.
O sea, si el resultado del referéndum no vale nada, entonces a quién carrizo le importaría --- aparte de a nosotros --- si todos votaríamos SÍ, o si todos votaríamos NO, a una o a todas las cinco preguntas del referéndum, ¿verdad?
Sí el resultado del referéndum quedara, "sin efecto," así como lo predigo en este momento, bueno, ¿a quién carrizo le importará un carrizo si tú o yo habríamos votado, SÍ o NO, ya que nuestros votos serían totalmente insignificantes fuera del ámbito del orgullo venezolano, el cual, poca gente a nivel mundial entendería o le importaría un carrizo de todas maneras?
Eso significaría que, sin importar el resultado del referéndum, todo seguiría igual, la misma pobreza y pobreza extrema, el mismo sueldo mínimo y las mismas pensiones de esclavo, las mismas fallas eléctricas y de telecomunicaciones, las mismas faltas de comida y de medicamentos y asistencia médica, la misma falta de combustible y de gas para cocinar, las misma faltas de agua potable y de servicios de aguas negras, seguiríamos con el mismo desastre de la educación, o sea, todo seguiría igual, nada cambiaría, por lo menos no en nuestras vidas del día a día, por lo menos, no para nosotros lo pendejos (el 80% de la población venezolana) que vivimos en crónica miseria y pobreza extrema desde hace 10 años bajo el mando de Maduro, quien, no por casualidad, digo yo, es el principal impulsor de este referéndum.
O sea, ¿qué carrizo importaría si votamos SÍ o NO?
Entonces, todos los venezolanos y las venezolanas que queremos ver a Maduro fuera del poder, y aunque seamos patriotas y súper orgullosos de nuestra Venezuela, o sea, aunque quisiéramos votar SÍ, deberíamos votar NO.
¿No les parece?
¿Por qué no?
El referéndum podría ser nuestra oportunidad de oro.
El referéndum podría ser nuestra oportunidad de oro
Por: Oscar Heck
Domingo, 19/11/2023 05:48 AM